Opinión

Canarias sabe a calidad

Alfonso J. López Torres. Ex Director General ICCA Gobierno de Canarias

En estos días el Gobierno de Canarias bajo el auspicio de su presidente Fernando Clavijo, ha impulsado bajo el nombre de “Crecer juntos” la unión entre los sectores primario y turístico para promocionar los productos canarios, manteniendo a tal fin reuniones con los representantes de las patronales turísticas y de las asociaciones del sector primario, abordando la generación de proyectos agroalimentarios y agroturísticos.

Se pretende como objeto  de dicho plan auspiciar una marca “Saborea Canarias” y una vía para facilitar la promoción y la distribución de los productos canarios en las islas, impulsando su gastronomía, el turismo enogastronómico y la elaboración de productos selectos.

Llegada parece la hora que esta iniciativa venga a colmar y a satisfacer los deseos y aspiraciones de los distintos subsectores, que llevan largo tiempo demandando el apoyo claro y decidido de las administraciones implicadas para tal propósito, máxime cuando su parte de ese trabajo ya está hecha.

Siendo director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria Guillermo Díaz Guerra, ya se elaboró por parte del ICCA el denominado Plan de Alimentos Canarios de Calidad por el que este organismo autónomo, adscrito a la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, tenía de forma clara pautadas y previstas las directrices para lograr el objeto y fin que ahora se pretende.

Canarias cuenta con numerosos productos agroalimentarios con características culturales, de elaboración o productivas, tradicionales agrícolas y organolépticas, propias y exclusivas de nuestra comunidad autónoma, amparados o no bajo figuras de calidad diferenciada o marcas de calidad.

Lamentablemente, y a pesar del tiempo transcurrido, nos encontramos que la implantación de marcas de calidad en el sector agroalimentario impulsadas por las distintas administraciones es desigual, y por tanto parece llegado ya definitivamente el momento de un trabajo conjunto de todas las administraciones, autonómicas e insulares, y de las organizaciones y asociaciones implicadas, generando flexibilidad al mismo.

Es necesario, pues, desarrollar y promocionar una marca de calidad de alimentos para de esta manera favorecer el conocimiento de estos productos entre los consumidores, potenciando a su vez la comercialización de los mismos y mejorando los márgenes de ganancia a los productores generando valor en dichos productos. De esta forma se potenciaría el desarrollo rural, sobre todo en pequeños productores y pequeñas industrias agroalimentarias, rescatando al tiempo los cultivos tradicionales que generen productos de calidad y en definitiva, incentivando el sector agroalimentario en su conjunto.

Esta marca de calidad debe reflejar la situación actual del sector agroalimentario y de las ya preexistentes a nivel de la Comunidad Autónoma y en cada una de nuestras siete islas, respetando el trabajo desarrollado por cada una de ellas donde ya existiera y promoviendo la creación de la misma, a la vez que se adapte el reparto de competencias de las distintas administraciones.

Se entiende que es necesario desarrollar la puesta en práctica de una marca de calidad global, llámese “Alimentos Canarios de Calidad” como el ICCA tenía ya prevista o “Saborea Canarias” como se propone ahora, que a su vez de cobertura a las marcas propias de cada isla. Además, para adaptarnos al mercado actual se deberían diferenciar los productos destinados al mercado exterior o exportación de los destinados al mercado interinsular o insular.

De este modo se conseguiría, por un lado con la marca de cada isla favorecer la implantación y comercialización de los productos amparados en el mercado insular e interinsular, ya que los consumidores además de valorarlo cada vez más potenciarían implícitamente el tejido rural específico de cada isla. En el otro lado con la marca global a nivel de Canarias se favorecería el conocimiento de nuestros productos de calidad y la venta de los mismos dentro y fuera de nuestra Comunidad Autónoma.

Si como parece que al fin se ha logrado, el sector trabaja y se desarrolla en la misma dirección y en estrecha colaboración con el apoyo del Gobierno de Canarias,  se podrá decir alto y claro que Canarias sabe lo que la distancia, la insularidad y la peculiaridad de un territorio ultra periférico significa para producir en estos tiempos alimentos de la más alta calidad, que necesitan de este impulso de las marcas de calidad acompañadas de una potente campaña de promoción de nuestros productos, pero que también Canarias sabe de desarrollo y de tradición.