La cooperación estratégica hispano-marroquí en prospectiva

 

En el  artículo ‘Hacia un nuevo Marruecos’,  publicado en  Atalayar  de 23 de octubre  2014, resaltaba el señor  Ramón Moreno  cómo en la  prensa española e internacional están apareciendo diariamente noticias sobre Marruecos, en las que “se constata su imparable desarrollo y crecimiento, y las inmensas posibilidades que ofrece  como imprescindible ‘partenaire’ en la cooperación al desarrollo sostenible”. El señor Moreno  se refirió en su artículo a declaraciones del  presidente de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Marruecos, Walter W. Sioffi, en las que afirmaba  que Marruecos ofrece, en un contexto internacional difícil e inestable, una plataforma “creíble y atractiva” para los inversores extranjeros. También hace referencias a declaraciones del director del Departamento del Magreb del Grupo del Banco Mundial (BM), Simon Gray,  en las que afirma que Marruecos ha erradicado la pobreza extrema y reducido la pobreza relativa, lo que es bastante significativo. El señor Moreno concluye  que “no en vano, el país magrebí se ha situado ya como el auténtico ‘hub’ de África”. En  efecto,  Marruecos  se ha convertido  hoy en un excelente país atractivo a las  inversiones extranjeras,  pero además  se perfila  ya  como puerta de entrada  a los países  africanos . África es el continente del futuro, donde  las potencias mundiales, como Estados Unidos,  China y Francia, están en una intensa carrera  para introducirse,   acceder  a sus mercados  y hacer grandes negocios. Estos países no pierden tiempo y Marruecos es consciente del papel que puede jugar tanto a nivel de su sector público como privado.  Está abierto hacia las operaciones mixtas y otras conjuntas con países extranjeros y empresas multinacionales. En éste contexto  Mohamed VI realizó interesantes viajes a África y a Estados Unidos, entrevistándose con Obama  en Washington  y probablemente realice pronto  viajes a  Rusia y China.

 

Marruecos se ha convertido  en una plataforma privilegiada  para las empresas europeas, americanas y asiáticas, especialmente las del Golfo,  para implantarse y desde él acceder a África. Los preparativos llevados a cabo, durante un buen tiempo,  en infraestructuras, en logística, en su legislación nacional, junto a convenios de cooperación y de  libre intercambio, firmados con EE.UU.,  la Unión Europea, China, países árabes e islámicos, le permite hoy convertirse perfectamente en el excelente puente de acceso a África  y ofrece la posibilidad de realizar operaciones triangulares. En este sentido, cabe recordar  las declaraciones de Ramzi Mahri, presidente de la dirección financiera  del  Banco Nacional de Qatar (QBN), uno de los más importantes Bancos en Oriente Medio y Norte de África, hechas a principios de 2013 a la agencia de información británica Reuters, sobre la nueva estrategia del mencionado Banco catarí para entrar y extenderse por África desde Marruecos. La estrategia  del Banco pretende entrar en el mercado de créditos bancarios africanos y alcanzar el liderazgo en el horizonte de 2017, mediante una plataforma financiera marroquí. Para  Ramzi,  es indispensable poner pie en algún  banco marroquí con presencia en África. En junio del mismo año pasado, el QBN firmaba con un importante banco marroquí un acuerdo de  asociación en vistas a desarrollar los intercambios comerciales y de inversiones en los países donde estén implantados. Simultáneamente, el presidente director General de Attijariwafa Bank, había declarado  que su banco se dispone a hacer una inversión de mil millones de dólares en el continente africano, durante los próximos cinco años, revelando también que aspira a liderar  los mercados financieros africanos y establecerse en ocho países.  Los hombres de negocios marroquíes y los del Golfo, contando con el apoyo de sus gobiernos, pretenden crear un espacio continuo y permanente de negocios entre Marruecos y los países del Golfo, reforzar la cooperación y la asociación en el sector privado, crear empresas mixtas y hacer de Casablanca un puente comercial y financiero hacia África. Múltiples  sectores  interesan a los inversores y bancos, especialmente  sectores como obra públicas, telecomunicaciones, agricultura,  energías  renovables, enseñanza,  turismo, finanzas, industria, transporte, nuevas tecnologías, sanidad.

 

Marruecos ofrece su situación privilegiada no solo a los países árabes del Golfo, para acceder a África, sino a países amigos como España y EE.UU.  En éste sentido, cabe recordar que en febrero de este mismo año 2014, durante un encuentro   empresarial España-Marruecos, organizado en  Madrid, en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), el jefe de la diplomacia marroquí, Salah Eddine Mezouar,  resaltaba  que "España no mira suficientemente a África" y no debería "perder esta oportunidad de futuro", afirmando que "hay mucho que hacer” y Marruecos podría ser una excelente plataforma de acceso, ya que lleva diez años invirtiendo en la zona y  ayudando a mantener la seguridad y la estabilidad en el continente. Solo ocho meses después, el 14 de este mes de octubre se celebró en Marrakech el Noveno Foro para el Desarrollo de África, organizado por la Comisión Económica de  las Naciones Unidas para África,  para tratar  sobre el  pertinente tema de ‘Los innovadores modos de financiación  para la transformación de África. Su celebración  por  primera vez fuera de su sede  en Addis Abeba es considerada  como un  homenaje a  Marruecos en su acción a favor de África, y a la vez  un apoyo  al compromiso de sus operadores de actuar en beneficio del despegue económico de este continente.  El foro contó con la presencia de los presidentes de  la República de Costa de Marfil  y de la República de Senegal y del primer ministro y ministro de Reforma del Estado de Cabo Verde. El mensaje del Rey de Marruecos dirigido a los participantes  resaltó que los  intercambios comerciales de África con el resto del mundo  registraron un aumento del 200% desde el año 2000 y que la población africana alcanzará 2.000 millones de personas en el horizonte de 2050, lo que permite a  África perfilarse  como la juventud del mundo.  Señaló también que el índice de pobreza en el continente disminuye continuamente y el comercio regional entre países africanos conoce un gran desarrollo. En el mensaje del Soberano, se resaltaba  que más allá de la visión estratégica de conjunto a favor de  África en su totalidad, se debe  también contemplar  y explorar con idéntico interés la dimensión subregional del continente. Esto  permitirá, según el Monarca “a los países africanos preservar su ambición de integración continental y a la vez favorecer la expresión de vocaciones regionales y la eclosión de espacios geoeconómicos capaces de proporcionales un mejor posicionamiento y una creciente competitividad en la economía mundial.”

 

Para el Reino de Marruecos, esta dinámica interafricana es esencial, afirma su Majestad, que deja claro el aferramiento de Marruecos a la reactivación de la Unión del Magreb Árabe, al mismo tiempo que su acercamiento a numerosas organizaciones regionales africanas, como  la la Comunidad Económica de los Estados Africanos del Oeste (CEDEAO), la Unión Económica y Monetaria del Oeste Africano (UEMOA), la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC) o incluso la Comunidad Económica y Monetaria del África Central (CEMAC). En este mismo contexto y en el mismo sentido se están ultimando los preparativos  para que en la ciudad  de Marrakech se celebre  del 19 al 21  de  noviembre  próximo, la quinta Cumbre  global empresarial (GES), siendo  el primer país africano donde se organiza este gran encuentro empresarial y de negocios. Marrakech se prepara a acoger más de tres mil personas:  banqueros, diplomáticos, hombres de negocios, economistas y otros más, procedentes de cincuenta países  para  conocer las oportunidades de negocios, intercambiar ideas y experiencias. La delegación de EE.UU. estará presidida por el propio vicepresidente estadounidense, Joe Biden. La decisión de organizar  este interesante encuentro  en Marruecos ha sido tomada entre el Rey de Marruecos, Mohamed VI, y el presidente de EE.UU., Barak  Obama, durante la visita de su Majestad  a Washington en noviembre  2013 y es organizada conjuntamente  por  Marruecos y EE.UU. El Embajador de Estados Unidos en Marruecos, Dwinght L Bush, declaró que “la celebración de la V Cumbre global empresarial resalta el compromiso de Marruecos en instaurar un clima de negocios en beneficio de inversores extranjeros y reforzar su posición de país de acogida de negocios”.  Resaltó que este encuentro mundial es una oportunidad para intercambiar  experiencias en el campo de inversiones y que EE.UU. apoya a Marruecos para convertirse en la puerta de acceso a África. 

 

El lanzamiento por  Marruecos de la plaza financiera ‘Casablanca Finance City’ va a favorecer la integración financiera de África en las finanzas internacionales y canalizará las inversiones en el continente. Pues cada vez  es más importante el número de inversores internacionales que tomen ‘Casablanca Finance City’ como plataforma de operaciones financieras y puerta de entrada a los mercados africanos. El proyecto del tren de Alta Velocidad  Casablanca-Tánger estará  listo el año próximo, y, junto con el nuevo puerto  de última generación Tánger-Med y la zona franca creada en su entorno, acerca Marruecos a España y puede que desemboque en una amplia zona de cooperación entre las dos orillas del Estrecho,  creando un polo de desarrollo que una  Europa y África. España y Marruecos son países a la vez Mediterráneos y Atlánticos, son países vecinos por la parte peninsular ibérica y la parte insular de Canarias. Por ello, la responsabilidad de ambos países es contemplar  su desarrollo, su seguridad y aprovechar las oportunidades que les ofrece su especial situación estratégica, en beneficio de los ciudadanos de ambos países. Esta vecindad no solo puede ser aprovechada por España, como península  a nivel de la zona del Estrecho y  como puente  para los países europeos hacia África, sino también  por la parte insular  de Canarias con su entorno geográfico inmediato, como  también  de enlace de África con los países iberoamericanos. El artículo 38.3 del Estatuto de Autonomía de Canarias establece  que  “La Comunidad Autónoma de Canarias podrá solicitar del Gobierno del Estado la celebración de tratados o convenios internacionales en materias de interés para Canarias y, en especial, los derivados de su situación geográfica como región insular ultra periférica, así como los que permitan estrechar lazos culturales con aquellos países o territorios donde existan comunidades canarias o de descendientes de canarios”. Esto le permite establecer, previa solicitud al Gobierno del Estado, tratados y convenios internacionales  en materias de interés para Canarias y, en especial, los derivados de su situación geográfica.

 

Por otra parte, el proyecto de Estatuto de Autonomía de la región del Sáhara, presentado por Marruecos, como iniciativa y documento para la negociación, para la controversia sobre el Sáhara occidental marroquí, establece en su artículo 15 lo siguiente: “La responsabilidad del Estado, en lo que se refiere a las relaciones exteriores, será ejercida en consulta con la Región autónoma del Sáhara, para lo que atañe las cuestiones que guardan relación directa con las atribuciones de esta Región” y por otra parte y acto seguido estipula: “La Región autónoma del Sáhara, en concertación con el Gobierno, puede establecer lazos de cooperación con Regiones extranjeras a fin de desarrollar el diálogo y la cooperación interregional”. Esto permite  crear una zona de cooperación  ultra periférica  Canarias-Sáhara, que podría abarcar regiones próximas en Mauritania y  Argelia, junto al resto de las provincias del sur marroquí hasta Agadir. Es precisamente  la intención de Marruecos al proponer  en el mencionado artículo 15 del proyecto esta posibilidad. La situación de Canarias le permite, por otra parte,  hacer de enlace entre los dos continentes americano y africano dentro de la cooperación Sur-Sur. Así pues, España y Marruecos pueden constituirse en un  doble broche,  porque unen Europa y África mediante el Estrecho y  África con América mediante Canarias.   Es un proceso integrador global ascendiente, que España junto con Marruecos tiene que aprovechar  la oportunidad para hacer frente a los desafíos del futuro; desafíos  que lo son  también para el país vecino. Es la magnífica oportunidad en la que se debe contemplar  que todo el mundo debe salir ganando, y no debe haber ningún perdedor. Lamentablemente, frente a este proceso se perfila otro que camina en el sentido inverso; un proceso desintegrador  descendiente que hace que algunas voces se alcen intentando confundir y  extraviar con sus cantos de sirena que se oyen en los dos extremos de los respectivos países. Se trata de un anti proyecto del que hay que tener mucho cuidado para no perderse en el camino, ni errar en las dunas, tras falsos espejismos. Estos proyectos, en definitiva, sirven solo para enfrentar y dividir, en vez de sumar y aunar esfuerzos para trabajar todos juntos en  grandes espacios económicos, generando riquezas a favor de los ciudadanos en un mundo cada vez más difícil y competitivo, un mundo globalizado, donde no hay cabida para micro Estados, ni Estados fallidos.