“Sólo una clase política renovada y con nuevos valores podrá cambiar África”

Por Paco Soto
Foto: El periodista portugués José Mussuaili  analiza en esta entrevista la situación de Portugal, Europa y África.
 
José Mussuaili es un famoso periodista portugués de televisión vinculado a Angola y buen conocedor de la realidad africana. En esta entrevista en exclusiva con Atalayar, Mussuaili analiza diversos aspectos de la realidad que vive África en estos momentos. Lamenta la miopía política de “la vieja y decadente Europa” frente al continente africano. Cree que los gobiernos europeos tendrán que conseguir que “sus multinacionales  participen más en el desarrollo de los países donde están implantadas y no en el simple saqueo de sus riquezas”. Sobre la crisis en Europa, dice el periodista y presentador de televisión: “Estamos viviendo algo parecido a lo que ocurrió a principios del siglo XX, cuando millares de  europeos emigraron al denominado Nuevo Mundo. Espero que Europa no tenga que sufrir una guerra para renovarse”. 
 
Pregunta: ¿Cómo ha sido su carrera profesional en el periodismo portugués?
Respuesta: “Inicié mi carrera a finales de los años 80 en la radio. Era la época de las radios privadas en Portugal, principalmente radios locales que eran ilegales. Yo era el productor de un programa presentado por mi hermano, y un día el director de la emisora me propuso hacer mi propio programa. Tuve que hacer un cursillo de presentador y de reportero  en un contexto en que se cerraban muchas radios. Cuando las radios fueron legalizadas me fichó Radio Margem Sul, en Lisboa, y a partir de 1992 trabajé en varias radios privadas; la última fue Radio Renascença, una emisora de la Iglesia católica. Después me propusieron trabajar en TVI, el canal de televisión de la Iglesia, que fue inaugurado en 1993. Hice un curso de reportero y presentador de televisión durante 13 meses en la Universidad Católica. En TVI empecé mis programas en 1993, y en ese canal de televisión fui reportero y presentador del principal telediario de fin de semana. Salí de TVI en 2001 y me fui al departamento de portugués de  Euronews. Después regresé a Portugal y empecé a trabajar en el canal TV-SIC, fundé la productora Oásis Padrão, donde producía programas para RTP-África, TV-SIC y Record Internacional. En este momento estoy trabajando para el canal de televisión Banda TV de Angola. De mi  carrera profesional, destacaría la entrevista con Ximenes Belo, pocos minutos después de que hubiera sido nominado para el Premio Nobel de la Paz; dirigió las negociaciones para la independencia de Timor-Este en Londres y Nueva York. Yo estuve en Timor después de la independencia.  Viajé varias veces a África, y, entro otros trabajos, entrevisté a Nino Vieira (João Bernardo Vieira, presidente de Guinea Bisáu en tres ocasiones) antes de que fuera salvajemente asesinado”.
 
P: ¿Cuál ha sido su principal actividad en televisión?
R: “Empecé presentando programas informativos, telediarios y después, siendo productor,  espacios de entretenimiento com famosos”.
 
P: Creo que usted fue el primer periodista portugués negro que presentó un telediario en televisión.
R: “Sí, fui el primer presentador negro que presentó las noticias en la red nacional. Existían otros reporteros, pero en 1993 fui el primero en presentar el telediario de fin de semana. Hasta esa fecha, ¡jamás lo había  hecho un periodista negro!”. 
 
P: Seis años después de que se iniciara la crisis económica, ¿Portugal es ahora un país más xenófobo y racista e insolidario, o todo lo contrario?
R: “Como en toda Europa la crisis ha traído fenómenos como la xenofobia y la discriminación. Hemos vivido episodios muy duros, la Policía portuguesa discrimina principalmente a los negros y los gitanos. El racismo y la xenofobia siempre han hecho parte del ADN de los portugueses”. 
 
P: ¿Cómo se relaciona Portugal con sus antiguas colonias?
R: “Digamos que la relación de Portugal con sus excolonias ha tomado una nueva dirección. Después de recibir a miles de angoleños, guineanos, caboverdianos y de otros países como São Tomé y Príncipe, Mozambique y Timor, principalmente, ahora, después del fin de las guerras y debido al crecimiento económico en estos países, la relación de Portugal es también comercial. Angola y Brasil, sobre todo, están ayudando a la economía portuguesa”.
 
P: Miles de portugueses han emigrado a sus antiguas colonias. También hacen lo mismo muchos jóvenes españoles, italianos, franceses y griegos hacia países que hace muy pocos años eran considerados del Tercer Mundo. Es un poco el mundo al revés. ¿No le parece?
R: “Europa vive una grave crisis económica, una crisis de crecimiento motivada por factores que conocemos. Esa crisis surgió en  Estados Unidos y llegó a la vieja y decadente Europa, que no tiene perspectivas de crecimiento y tiene un mercado de trabajo saturado. Estamos viviendo algo parecido a lo que ocurrió a principios del siglo XX, cuando millares de  europeos emigraron al denominado Nuevo Mundo. Espero que Europa no tenga que sufrir una guerra para renovarse”. 
 
P: A pesar del crecimiento económico que vive África, muchos países del continente atraviesan una grave crisis y miles de jóvenes africanos arriesgan su vida para llegar a Europa. Muchos lo hacen a través de Ceuta y Melilla, en España, o Lampedusa, en Italia. España e Italia son la frontera de un mundo rico, pero en crisis, frente al continente más pobre del planeta. ¿Qué lectura hace de esta dura realidad?
R: “El problema de África es esencialmente político. Desgraciadamente, las riquezas no son utilizadas para el bien del pueblo, sino que se entregan a las multinacionales europeas, norteamericanas y chinas. Políticamente, los dirigentes africanos se dejan corromper,  abren las puertas de sus países a esas empresas, sacan todo el provecho que pueden, reciben dinero de las multinacionales y acumulan grandes fortunas. Sólo una clase política renovada y con nuevos valores podrá cambiar África. Si no hay un cambio de esta naturaleza la miseria, desgraciadamente, seguirá golpeando a África”. 
 
P: ¿Qué tendría que hacer la Unión Europea para que África se convierta en una región  de prosperidad económica y estabilidad social y política?
R: “No sé si los países ricos están interesados de verdad en resolver esta cuestión. Estos países saben perfectamente que si ayudan a estabilizar el continente africano ya no podrán seguir explotando a esos países como han hecho hasta ahora. Son las multinacionales las que, desgraciadamente, colocan gobiernos títeres, y no sólo en África sino en todo el mundo. Por lo tanto, pienso que mientras dure la crisis los gobiernos europeos no abordarán esta cuestión tan importante”.
 
P: Pero los países ricos tendrían que darse cuenta que para defender sus propios intereses y evitar dramas como el de la inmigración irregular africana, es mejor llevar a cabo una política inteligente que genere un verdadero desarrollo económico, social y político en África. 
R: “En primer lugar, pienso que la Unión Europea está más preocupada por la crisis que sufren los países que la componen. Después, creo que si de verdad quieren cambiar las cosas, tendrán que conseguir que sus multinacionales  participen más en el desarrollo de los países donde están implantadas y no en el simple saqueo de sus riquezas. Hay que apoyar la democracia, pero eso no significa imponer la democracia desde Occidente. Hay que apoyar a esas sociedades, pero el apoyo tiene que tener en cuenta que esas sociedades tienen sus propios valores”.
 
P: Según algunos sondeos, muchos portugueses, más del 30% de la población, están a favor de una unión política y económica con España. ¿Qué piensa usted sobre esta cuestión?
R: “Sinceramente, no doy mucha credibilidad a estos sondeos. Conozco bien la sociedad portuguesa y sé que muchos ciudadanos se sienten agraviados con España. No sé quién ha hecho estos estudios, pero yo pienso que una unión con España no es posible”. 
 
 

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