400.000 niños son vendidos en África occidental por 30 euros
Por Lorenzo Medina
Foto: Los niños pobres en África son la parte más débil y maltratada de la sociedad.
Los niños pobres, en todas las sociedades, son la parte más vulnerable y maltratada. Si esto es así en países desarrollados como España, Francia o Alemania, en las partes más atrasadas y golpeadas por la miseria, el hambre, las enfermedades y los conflictos armados de África esta triste realidad es aún más cruel. Misiones Salesianas alertó esta semana de que cada año cerca de 400.000 menores son vendidos en África Occidental por 30 euros. Y las cifras aumentan año tras año. Los niños, según señalan los misioneros españoles, son vendidos a explotaciones agrícolas, minas o destinados a la prostitución, venta ambulante y esclavitud doméstica. La portavoz de Misiones Salesianas, Ana Muñoz, explicó en rueda de prensa, en Madrid, que África Occidental “es una zona del planeta donde la venta de niños y niñas es algo común, aunque no hay cifras oficiales”. Los menores son vendidos por 20.000 CFA, unos 30 euros, según aseguró el misionero español y director de un centro de acogida de menores en Porto Novo (Benín), Juan José Gómez. Este misionero logró dar un hogar y una vida digna a 30 niños rescatados del tráfico de personas. “No hay una sola causa que explique el tráfico de menores. La pobreza, la desestructuración familiar, la demanda de mano de obra barata, los conflictos, la impunidad son circunstancias comunes de los países de la región que ayudan a entender este problema”, apuntó Muñoz.
“No estoy en venta”
Misiones Salesianas hizo esta denuncia en el marco de su campaña “No estoy en venta”, con la que quiere denunciar la situación de esclavitud en la que viven decenas de miles de menores en África. Según se explicó en la rueda de prensa, los misioneros salesianos se enfrentan cada día a esta realidad en países como Benín, Costa de Marfil, Sierra Leona o Nigeria, donde intentan proteger y acoger a estos niños, ayudarles a regresar a sus hogares, sensibilizar a las sociedades y a las comunidades y presionar y colaborar con los gobiernos para que mejoren sus sistemas de protección y justicia. El documental “No estoy en venta” -que se puede ver en YouTube- presenta esta realidad en primera persona al contar las estremecedoras historias de Rachidi y Jules, dos niños benineses que fueron vendidos. Ambos cuentan cómo fueron explotados y maltratados. El director del documental es Raúl de la Fuente, ganador del Premio Goya 2014 al Mejor Corto Documental por Minerita.