Angola crece e impulsa la diversificación económica

 

Angola, un país del sur de África que consiguió la independencia de Portugal en 1975, después de una larga guerra, experimenta un gran crecimiento económico en múltiples sectores. El país sigue siendo muy pobre y, a pesar de sus recursos naturales abundantes, la renta  per cápita está entre las más bajas del mundo. La agricultura de subsistencia proporciona el sustento principal para el 85% de la población. La producción de petróleo es la principal actividad económica, representa aproximadamente el 45% del PIB y el 90% de las exportaciones. El petróleo no ha sacado a Angola del subdesarrollo pero es una fuente de energía con futuro. A pesar de los problemas, Angola es el segundo país de África con mayor crecimiento económico en las últimas décadas. En 2009, su PIB fue de 114.400 millones de dólares. La producción de petróleo en 2005 alcanzó 1.400.000 barriles de crudo, con una previsión de más de  dos millones para 2019. La mayoría de las empresas de este sector están controladas por la compañía pública Sonangol Group.  El 14 de diciembre de 2006 Angola fue admitida en la OPEP, adquiriendo la condición de nuevo miembro el 1 de marzo de 2007. La economía de Angola creció el 26% en 2006 y el 17% en 2007. El  vertiginoso desarrollo económico ha favorecido la creación de una clase media urbana en un país donde casi el 60% de la población del campo es pobre. En este contexto de desarrollo económico dual, Angola acoge estos días su primer Salón de la Industria, destinado a establecer un marco que evalúe y estimule el sector nacional bajo cuatro criterios: ‘Diagnóstico de la situación actual’; ‘Valoración de lo hecho en Angola’; ‘El papel institucional del Gobierno en el apoyo a las empresas locales’; y la ‘Financiación de la actividad industrial’. Participan en el evento representantes de las industrias alimenticias, de bebidas, textiles, vestuario, calzado, madera, pasta, papel y cartón, química, farmacéutica, mineras, materiales de construcción, metalúrgicas, maquinarias y material de transporte. 

 

El Ministerio de Industria pretende, con esta primera iniciativa, reforzar el apoyo de los poderes públicos a las actividades de los empresarios industriales, estimulando una mayor inversión en ese sector nacional, así como reflexionar sobre la importancia del consumo de los productos fabricados en el país para diversificar la economía, un aspecto a tener en cuenta en un Estado que depende casi exclusivamente de los ingresos por la producción de hidrocarburos. El director del Instituto de Desarrollo Industrial de Angola (IDIA), António David Dias da Silva, afirmó en la ceremonia de presentación del evento que la industria angoleña tiene la misión de diversificar la economía, sustituir las importaciones, aumentar las exportaciones, reducir el desempleo, combatir la pobreza, ampliar la cohesión territorial y frenar la desertificación. Argumentó que el Censo de la Industria de Angola (CIANG) viene demostrando que la producción industrial interna ha crecido a niveles más positivos que las expectativas, por lo que es recomendable desarrollar nuevas iniciativas que asuman esta realidad. España está haciendo grandes esfuerzos para asentar su presencia económica en Angola. El pasado mes de mayo, se celebró en Luanda –capital de Angola- un encuentro empresarial hispano-angoleño. Más de 60 empresas españolas participaron en este encuentro  con el objetivo de promover la identificación de oportunidades de inversión y cooperación empresarial, así como de potenciales socios en el país africano. Angola es un país con un gran potencial de riqueza (recursos minerales), tiene una población muy trabajadora y un sector agrícola potente;  sólo se explota el 8% de la tierra cultivable. España puede desempeñar un papel clave en los sectores agrícola y minero, pero también en infraestructuras y logística, construcción, agroalimentaria, metalurgia, material de transporte, turismo y servicios.