Aprender a leer en Braille… con piezas de Lego

Guadalupe Bécares/ethic.es

La veterana marca de juguetes ha anunciado el lanzamiento de Lego Braille Bricks, para que los niños con discapacidad visual puedan aprender a leer a través del archiconocido juego de bloques.

El tacto suave de un peluche. La dureza del plástico o la madera de los cubos de un rompecabezas. Las curvas y rectas de las pequeñas piezas de un puzle. Jugar, además de entretenernos y ayudarnos a descubrir el mundo que nos rodea, es una parte básica del proceso de aprendizaje de la mente humanasegún los expertos en neurociencia y pedagogía, el juego es una herramienta indispensable en nuestro desarrollo cerebral a todos los niveles, y favorece el impulso de nuestras capacidades sensoriales, comunicativas y sociales. Pero, además de todo esto, también puede ser una vía para que los niños y niñas que sufren discapacidad visual aprendan a leer con las piezas de Lego que llevan décadas utilizándose para construir mundos en miniatura desde casa.

La veterana marca de juguetes, a través de la Fundación Legoha anunciado el lanzamiento de Lego Braille Bricks, un proyecto que busca ayudar a que los más pequeños que tienen problemas de visión puedan aprender a leer con el archiconocido juego de bloques. La colección, además, es compatible con el sistema de ensamblaje de siempre, por lo que puede integrarse dentro del Sistema Lego para que sus usuarios puedan jugar con los demás niños en igualdad de condiciones, tanto en el entorno doméstico como, sobre todo, en el educativo.

La disponibilidad de audioguías y programas de ordenador específicos para ellos han hecho que cada vez menos niños aprendan a leer en sistema Braille, algo especialmente preocupante porque, habitualmente, sus usuarios son más independientes, tienen un mayor nivel de educación y mejores oportunidades de empleo. Según un informe publicado la Federación Nacional de Ciegos de Estados Unidos, solamente un 10% de los niños ciegos norteamericanos está aprendiendo a leer en braille, mientras que en los años cincuenta lo hacía más del 50%. “Creemos firmemente que Lego Braille Bricks puede ayudar a aumentar el nivel de interés en aprender este sistema, por lo que estamos encantados de que la Fundación Lego esté haciendo posible promover este concepto y llevarlo a los niños de todo el mundo”, explica Philippe Chazal, tesorero de la Unión Europea de Ciegos.

Morten Bonde, director de arte de Lego, es uno de los responsables que está detrás de este proyecto. Bonde, que padece una enfermedad genética ocular que le va dejando ciego gradualmente, ha actuado como consultor interno para impulsar esta iniciativa. Con solamente cuatro grados de visión, está decidido a no permitir que eso lo limite.

“Experimentar las reacciones de estudiantes y maestros ha sido realmente inspirador y me ha servido para recordar que las únicas limitaciones que encontraré en la vida son las que yo mismo creo en mi mente. El nivel de participación de los niños y su interés en ser más independientes y estar incluidos en la sociedad en igualdad de condiciones es muy evidente. Me conmueve ver el impacto de este producto en el desarrollo de la confianza académica y la curiosidad de los niños ciegos ya cuando son pequeños”, confiesa.

Este juego está siendo testado actualmente en inglés, danés, noruego y portugués, mientras que otros idiomas como el castellano, el alemán y el francés lo harán en el último trimestre de este año. Desde la compañía esperan que el producto pueda lanzarse en 2020 y distribuirse de forma gratuita entre las instituciones seleccionadas. El kit completo contendrá aproximadamente 250 piezas de Lego, cubriendo así el alfabeto completo, los números del 0 al 9, diferentes símbolos matemáticos y otros elementos útiles e inspiradores para la enseñanza y los juegos interactivos.

“Los niños ciegos o con discapacidad visual tienen sueños y aspiraciones, al igual que los que pueden ver”, afirma John Goodwin, CEO de la Fundación Lego. “Tienen el mismo deseo y necesidad de explorar el mundo y de socializar con los demás a través del juego, pero a menudo se enfrentan al aislamiento involuntario a raíz de su exclusión en diferentes actividades. Desde la Fundación, creemos que los niños aprenden mejor a través del juego y, a la vez, desarrollan otras habilidades como la creatividad, la colaboración y la comunicación con los demás, aspectos que necesitan en el mundo de la Cuarta Revolución Industrial. Con este proyecto, brindamos un enfoque lúdico e inclusivo para que los niños aprendan Braille, y espero que ellos, los padres, los cuidadores y los profesores de todo el mundo estén tan emocionados como nosotros, que no podemos esperar para ver su impacto positivo”, concluye.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en todo el mundo, hay alrededor de 19 millones de niños ciegos o con problemas de visión. De ellos, 1,4 millones padecen una ceguera irreversible. La falta de recursos de los sistemas educativos hace que esto suela ir ligado a exclusión, discriminación o problemas de aprendizaje, situación de desigualdad que al crecer no mejora: alrededor del 75% de los adultos europeos con discapacidad visual están desempleados. Con esta iniciativa, se abre una posibilidad para dar la vuelta a la situación para que, mediante el juego y desde la infancia, pueda construirse el futuro de una sociedad más inclusiva donde todos encajemos.

Más en Sociedad