Arranca la visita oficial de los reyes de España a Marruecos

Raúl Redondo

Pie de foto: El Rey de Marruecos Mohammed VI (C) recibe al Rey de España Felipe VI (L) y a la Reina Letizia a su llegada al Palacio Real en Rabat el 14 de julio de 2014. REUTERS/Zipi/Pool

Comienza la esperada visita de los reyes de España, Felipe VI y Letizia, a Marruecos, donde serán recibidos por el monarca Mohamed VI en lo que se convierte en la primera visita oficial del jefe de Estado español desde que asumió el trono en 2014, año en el que sí visitó suelo marroquí pero en lo que fue un simple acto de cortesía.

Casi cinco años se ha esperado para que se diese esta cita debido a los numerosos aplazamientos que hubo por ambas partes. Desde cuestiones que afectaban a España, como el bloqueo político que siguió a las últimas elecciones de 2015 o la crisis en Cataluña, hasta asuntos que atañían a Marruecos, como la asistencia de Mohamed VI a la cumbre entre la Unión Europea y la Unión Africana en 2017 o los problemas de salud del monarca alauí, provocaron las diversas suspensiones. 

Debido a la envergadura del evento, hasta cinco ministros acompañan la comitiva real española. En este caso se trata de Josep Borrell, ministro de Asuntos Exteriores; Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior; Luis Planas, ministro de Agricultura y Pesca; Reyes Maroto, ministra de Industria y Comercio; y José Guirao, ministro de Cultura.

Visita corta por Rabat con preponderancia económica y comercial

Esta visita real será breve ya que sólo durará unas 48 horas y discurrirá únicamente por la capital Rabat, a pesar de que Casablanca, por ejemplo, es el centro financiero del reino alauí y acoge en estos días el Salón Internacional del Libro y la Edición de Casablanca (SIEL), en cuya edición de este año además España es el invitado de honor. 

Además del simbolismo que supone el encuentro de dos casas reales vecinas y amigas, uno de los principales ejes de esta reunión al más alto nivel es el económico, articulado en este caso a través de la creación del Consejo Económico Marruecos-España (CEMAES). La relación hispano-marroquí se ha basado durante muchos años en unos estrechos lazos culturales y también económicos y comerciales, potenciados por la cercanía geográfica y el fluido contacto diplomático entre ambos estados. De hecho, España es el principal socio comercial de Marruecos, habiendo desbancado de ese puesto de honor a la tradicional nación cooperante de los marroquís que ha venido siendo Francia, y el país ibérico es además el principal destino de las inversiones de la nación africana. Dato a destacar es que fuera de la Unión Europea, Marruecos es el segundo mercado preferencial de España, solamente superado por EE.UU. 

De hecho, se ha programado que junto a Felipe VI viajen también en la comitiva oficial el presidente de la Confederación de Empresarios de España CEOE, Antonio Garamendi, y el de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet. Todo ello prueba que lo económico y comercial es básico para este encuentro.

En cuanto al aspecto comercial, hay que destacar también el reciente acuerdo de Pesca aprobado por el Parlamento Europeo en el que se ratifica el pacto alcanzado entre la Unión Europea y Marruecos para que los barcos vuelvan a faenar en los caladeros marroquíes, por parte de España hasta unos 90 buques de Andalucía, Canarias y Galicia regresarán a pescar en aguas marroquíes. Se espera que las embarcaciones españolas y europeas puedan volver a su actividad en aguas de Marruecos antes del próximo verano, a falta de que se formalicen los últimos flecos con la ratificación del acuerdo por parte del Parlamento marroquí y la posterior firma del mismo a cargo de Mohamed VI. Convenio de pesca no exento de polémica porque incluye la actividad en aguas adyacentes al Sáhara Occidental, donde se da el mayor número de capturas pesqueras y cuyo territorio sigue siendo objeto de conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario (FP) por su soberanía.

Importante será también el sector energético ya que el 20% de la electricidad consumida en territorio marroquí procede de España y está prevista la firma de varios acuerdos en este ámbito. Así, se puede poner de relieve el proyecto de energía termosolar en Ouarzazate, cuya primera fase ya ha sido terminada, con el establecimiento de una tercera interconexión eléctrica por el Estrecho, y el del gasoducto Magreb-Europa, que une los yacimientos de gas natural de la zona del Sáhara en Argelia con España a través de Marruecos y del Estrecho de Gibraltar. De hecho, a la visita oficial en suelo marroquí asiste también el secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal.

Felipe VI también tendrá un encuentro en el Palacio Al Souissi (donde se aloja el monarca) con el primer ministro de Marruecos, Saadeddine Othmani, y los presidentes de las dos cámaras parlamentarias. En la audiencia oficial se tratarán asuntos capitales como la situación del Sáhara Occidental, el terrorismo o la inmigración. En este caso, emerge el asunto del Sáhara Occidental, donde Marruecos y el Frente Polisario continúan su confrontación histórica en la que las autoridades marroquíes siguen defendiendo una autonomía de la zona bajo soberanía de Marruecos ante las reivindicaciones de referéndum e independencia exigidas por el FP. Por otro lado, se busca reforzar la cooperación en la lucha contra los terroristas islamistas del Daesh y el control del flujo de inmigración, ya que España y Marruecos constituyen geográficamente una conexión natural, como puerta de acceso entre Europa y África Occidental, lo que conlleva intereses comunes. 

Actos de acercamiento

El rey de España realizará una ofrenda floral en el mausoleo donde yacen el padre y el abuelo de Mohamed VI y brindará una recepción a la colonia española residente en suelo marroquí. Esta visita culmina una serie de pasos dados últimamente para un mayor acercamiento entre países si cabe, como han sido la donación a Marruecos del Gran Teatro Cervantes de Tánger, que fue inaugurado en 1913 y donado al estado español en 1928 llegando a convertirse en el teatro más grande y conocido en el norte de África pero que quedó en desuso y abandonado, o como ha sido también la elección por parte de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) de Hossain Bouzined como académico de la lengua, convirtiéndose en el primer hispanista marroquí en tener tal reconocimiento.