Basilio Valladares reconoce la “preocupación e incertidumbre” por el caso de ébola español

El experto canario y codirector del CampusÁFRICA lamenta en ‘Las Mañanas del Mencey’, la tertulia de ‘El Balcón’ de Teide Radio, “que se rompiera la cadena de seguridad” 
 
Desea “mucha suerte” al Gobierno para evitar  “posibles contagios sucesivos” 
 
Por Carmelo Rivero (Blog) 
Foto: Basilio Valladares, en ‘Las Mañanas del Mencey’ (‘El Balcón’, de Teide Radio). 
 
El brote de ébola propiamente español, al resultar contagiada una técnico sanitaria que atendió al misionero fallecido Manuel García Viejo y que está siendo tratada en el hospital Carlos III de Madrid, causa preocupación entre los expertos de Medicina Tropical que asisten al CampusÁFRICA en La Laguna (Tenerife), según declaró este martes a ‘El Balcón’, de Teide Radio, Basilio Valladares, codirector del foro. Valladares reconoció en el espacio de tertulia ‘Las Mañanas del Mencey’ que “es un caso raro, que hay que esclarecer, porque ha fallado de manera inesperada el protocolo establecido”. El científico canario, que dirige la Fundación y el Instituto de Enfermedades Tropicales, describió “la incertidumbre que esto ha generado” entre profanos y expertos, “pues se ha roto la cadena de seguridad”, y abogó por que, una vez declarada la crisis, se cerquen los efectos del virus en España, a fin de que no se multiplique el contagio. Lo que hay que desear a los expertos y las autoridades en esta fase es, según Valladares, “simplemente, mucha suerte”, para evitar “posibles contagios sucesivos”. La técnico sanitaria había atendido a los dos misioneros españoles repatriados de África con ébola, Miguel Pajares y Manuel García Viejo, que murieron, pero desarrolló la enfermedad a raíz de su contacto con este último. Una razón de optimismo es la manera en que dos países africanos, Nigeria y -más estrechamente ligada a Canarias- Senegal han respondido tras sufrir brotes de la enfermedad: “Lo han hecho muy bien, consiguiendo, relativamente, controlarla”, según indicó el parasitólogo canario. 
 
Asustar al mundo 
Este caso español ha desmoralizado un tanto a los investigadores asistentes al CampusÁFRICA, ya que no consiguen entender cómo se erró en un protocolo tan sensible, que ha puesto a España en boca de todo el mundo por una posible impericia en el buen cumplimiento de las normas de precaución, que tiene repercusiones en la sanidad y la sociedad no solo española, sino europea, lo que, sin duda, ha asustado a países desarrollados que alardean de tener una Sanidad de primer mundo. “La Organización Mundial de la Salud ya está pidiendo explicaciones a España”, aseguró Valladares. Lo dramático del ébola es el desmantelamiento del sistema de salud en África, donde se carece de laboratorios adecuados, salvo en Sudáfrica. “En Guinea Conakry, Liberia y Sierra Leona se les ha desprovisto de las herramientas, de los medios, carecen de lo esencial”, lamentó este catedrático de Parasitología nacido en Tacoronte cuya obsesión ha sido en los últimos años promover desde su instituto centros de análisis y especialistas en los países africanos, como ya ocurre en Cabo Verde. “No hay peligro de un segundo SIDA africano, porque el contagio es distinto y los modos de prevención”, señaló Valladares, en respuesta a una pregunta del periodista Leopoldo Fernández, que lo entrevistó junto a José Antonio Pardellas, un servidor y la directora del programa ‘El Balcón’, Marlene Meneses. “Pero sí estamos asistiendo al derrumbamiento de unas redes de salud ya de por sí débiles y los efectos colaterales es que habrá más muertos en África por simples catarros o embarazos”. 
 
La epidemia de miedo 
Los profesionales sanitarios viven una ‘epidemia’ de “miedo”, ya que “unos 200 de ellos han fallecido a causada del ébola en el actual brote, y eso es una debacle”. De ahí, las situaciones de algunos países con los hospitales vacíos, sin sanitarios ni enfermos”. Es una enfermedad que muchos superan por su sistema inmune, como el ya célebre caso del niño Mamadee, que ‘engañó’ a la enfermedad, o la monja Paciencia Melgar, que contrajo el virus en el mismo hospital de Liberia que el misionero español Miguel Pajares, repatriado a España en agosto. Ella no fue evacuada y se salvó; él, en cambio, acabó falleciendo. Precisamente, Melgar ha viajado a España a donar sangre, con la que está siendo tratada la técnico sanitaria hospitalizada con ébola en el hospital Carlos III. El caso de Mamadee,. De 11 años, es paradigmático. Contrajo ébola y malaria, una hermana de 14 no superó el virus, pero él, al cabo de varias semanas, fue dado de alta en el centro de Médicos Sin Fronteras en Foya (Liberia): había logrado curarse misteriosamente, tras un tratamiento que consistió en multivitaminas, paracetamol, solución de rehidratación oral, antibióticos y medicamentos antipalúdicos. Aunque daba todos los síntomas (náuseas, fiebre, dolor muscular, cansancio, dolor abdominal y diarrea), pronto comenzó a bailar y saltar mientras se restablecía. Según Valladares, “el ZMapp -fármaco experimental que libró de la muerte a dos ciudadanos estadounidenses contagiados en África y medicados en su país de origen- se ha visto que no es suficiente, actúa de manera irregular, y depende de la carga viral que haya adquirido el paciente. El 50% de los casos está sobreviviendo a esta enfermedad.” 
 
La economía se resiente 
Los efectos indirectos de la noticia del caso español de ébola no se limitan al mundo sanitario; también la economía se resiente, la bolsa cae y las aerolíneas pierden pasajeros. Hay, en un primer momento, un efecto disuasorio a viajar a España por temor y desinformación. En el CampusÁFRICA, donde se ha puesto el acento en la necesidad de dar a conocer la enfermedad para evitar estados de pánico, han participado los máximos especialistas en ella, concretamente los responsables del Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda. “Es lógico que se muestren preocupados, porque esto no tuvo que haber ocurrido. Ha sido un resquebrajamiento en el sistema de control impensable”, declaró Valladares. Países como Cuba y EE.UU. y ongs como Médicos Sin Fronteras se han volcado en la actual lucha contra el ébola en África, en condiciones primarias. El continente se enfrenta a un gigante invisible completamente desarmado de los medios necesarios para poder hacer frente al desastre a corto plazo. Toda ayuda es poca, según los expertos. Y, mientras, como demostró en este seminario Carlos Lopes, secretario general adjunto de Naciones Unidas, África es un continente que crece económicamente a un ritmo del 5% anual. ¿Qué va a pasar en España? “Que ahora empieza la temporada de gripe y la gente va a colapsar las urgencias confundiendo los síntomas con ébola”, temió, por último el director del Instituto de Enfermedades Tropicales, que afronta, junto con su compañero José Gómez Soliño –codirectores del foro- la recta final de un CampusÁFRICA exitoso, cuya conferencia de clausura será impartida este viernes, a las 19 horas, en el Instituto de Canarias Cabrera Pinto, en la Laguna,  por el científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo sobre ‘Hitos y retos en la lucha contra la malaria”.  

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