Con motivo de la Maratón de Belén, la ONU pide a Israel respetar el libre movimiento de los palestinos
Atalayar
El evento pretende concienciar de las restricciones de movimiento que sufren los palestinos. En esta edición participaron más de 4.000 corredores de diferentes países, pero no pudo participar el ganador de la maratón del año pasado, Nader Al Masri, que junto con otros corredores de la franja de Gaza no obtuvieron el permiso de Israel para cruzar a su territorio. “Lamento mucho que los corredores de Gaza, incluido el ganador de la carrera del año pasado, Nader al Masri, no hayan obtenido permisos de las autoridades de Israel para competir en este evento, por ejemplo” señaló Piper, coordinador de la ONU para Ayuda Humanitaria y Desarrollo.
La carrera cuenta con tres modalidades: maratón, media maratón y 10 km. Los vencedores de la categoría reina fueron Mervin Steenkamp (Sudafrica) con 2:35:26 horas y Alicia Saavedra (Suiza) con 3:30:46 horas.
La iniciativa de la Maratón de Belén nació de la danesa Signe Fischer y está organizada por la asociación Right to Movement cuyo objetivo es hacer visible el conflicto palestino-israelí desde una perspectiva diferente. “La gente está harta de oír sobre nuestro conflicto, por eso había que crear una idea diferente para mostrar lo que aquí sucede, y para dar a conocer la gran cantidad de cosas buenas de nuestro país. Palestina tiene mucho que ofrecer, de ahí nuestro lema: Corremos para contar una historia diferente” afirmaba en la pasada edición George Zeidan, uno de los organizadores palestinos.
Con los lemas “Derecho al movimiento” y “corremos para contar una historia diferente” se pretende hacer visibles las restricciones de movilidad que sufren los palestinos al tener que pasar por los check-points. Desde la ONU, Piper recalcó que la libertad de movimiento no es sólo un derecho en sí mismo, sino que es una condición esencial para disfrutar otras garantías fundamentales. El coordinador para la Ayuda Humanitaria y Desarrollo dijo que Israel puede tomar medidas para abordar sus preocupaciones de seguridad; sin embargo, subrayó que esas disposiciones deben apegarse a las leyes internacionales, ser proporcionadas y no castigar a la población en su conjunto.
