Danilo, conexión De Gea

 

El Real Madrid lleva unos meses moviendo el mercado de forma más o menos precisa. Jugadores con más futuro que presente, fichajes que se deben a dos motivos muy claros. El primero es que la edad media de muchos de los jugadores del Real Madrid esta cerca de alcanzar los 30 años, momento en el que en rendimiento de un futbolista cambia y necesita rodearse de nuevos talentos para exigirse y enseñar. Además, muchos jugadores como Chicharito, Illarra, Coentrao, Khedira, Nacho, incluso Pepe, podrían dejar el equipo por diferentes motivos.

 

El segundo es que el Barcelona no puede fichar. Y si el máximo rival de los blancos tiene prohibido hacer movimientos hasta enero de 2016, hay que aprovecharlo. Odegaard, Lucas Silva, Danilo, Marcos Asensio y la posible llegada del portero de River Plate, Augusto Batalla, son los refuerzos de futuro con los que cuenta el club. Es más, algunos apuntan a que Florentino Pérez sabe que la sanción de la FIFA al Barça podría llegar al Bernabéu y prefiere cubrir las espaldas de un club que, de momento, pertenece a los socios.

 

Danilo Luiz da Silva (Bicas, Brasil; 1991) llega al Real Madrid por unos 32 millones de euros más incentivos que suelen ser sencillos y redondearían la cifra hasta casi los 37 millones. El gasto del Real Madrid de Florentino Pérez en defensas portugueses escribe otra anotación en el Debe de la casa blanca. Primero fue Pepe (30 millones), después Carvalho (8 millones), luego Coentrao (30 millones), Fabinho (cedido al Castilla) y ahora Danilo. Más de 100 millones de euros en fichajes con resultado dispar. Pepe es el que más ha amortizado el precio que se pagó por él aunque tuvo los dos pies fuera del club tras su agresión a Casquero. Coentrao nunca se ha sentido jugador blanco aunque ha tenido grandes ciclos de partidos con Mourinho y Ancelotti. 

 

El Real Madrid ha tenido que pagar un elevado peaje por las llegadas de grandes jugadores como Cristiano Ronaldo, Di María o James más el fichaje de un entrenador ganador como fue José Mourinho. El próximo golpe de efecto con el que acostumbra a hacer más llevadero el verano Florentino Pérez a los aficionados y a la prensa está por decidir… pero siempre estará a la sombra de Jorge Méndes, el representante que sigue moviendo los hilos del fútbol español. Si el acelerado fichaje de Lucas Silva se debió a la prohibición de los fondos de inversión en Brasil, la llegada de jugadores como De Gea o Falcao, representados por Gestifute, la empresa de Méndes, deben tener un peaje previo en forma de caras promesas. 

 

Negociar con el Oporto y con el Benfica supone un gran sacrificio a todos los equipos del fútbol europeo. Su cotización en la bolsa de Portugal desde hace años obliga a que se tengan que hacer público, tarde o temprano, los montantes de todos los fichajes. 

 

La conexión Danilo - De Gea no es tan fácil de ver. Hubiera sido muy grosero por parte del Real Madrid y de Méndes no poner a nadie en medio de una operación tan evidente. Para encontrar el nombre que falta debemos remitirnos a la lista Falciani que salió publicada hace unos meses y en las que aparecen nombres de clientes con cuentas opacas en la sucursal Suiza del banco HSBC. Hay aparece Eduardo Uram, el representante brasileño que llevó a Marcelo al Real Madrid, que acercó a Danilo del Santos al Oporto y que ahora ha hecho lo propio con el Real Madrid. Huelga decir que Jorge Méndes ha estado al tanto en todo momento de esta operación como apuntó la BBC hace unos días. Los intereses son enormes de cara al verano y, más aún, cuando uno de los grandes transatlánticos del mercado como es el Barça estará amarrado sin poder pescar. 

 

Florentino Pérez sigue, año tras año, cumpliendo con su palabra de que los grandes jugadores tienen que estar en el Real Madrid. Otra cosas es el precio que tiene que pagar hasta que esas estrellas aterrizan en Chamartín.