EEUU responsabiliza a Irán de los ataques a petroleros en el golfo de Omán

EEUU

Raúl Redondo

Pie de foto: El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en la sala de reuniones del Departamento de Estado el 13 de junio de 2019 en Washington, DC. AFP/WIN MCNAMEE/GETTY IMAGES

Estados Unidos ha acusado a Irán como responsable de los recientes ataques a dos petroleros perpetrados en el golfo de Omán, ofensivas que pusieron en solfa nuevamente la seguridad marítima en la región de Oriente Medio y que han aumentado la inestabilidad en la zona, de la que se culpa al régimen de los ayatolás.

Estas agresiones fueron lanzadas contra los buques cargueros Front Altair, de bandera de las islas Marshall, operado por la empresa noruega Frontline y que tenía como destino Taiwán, y Kokuka Corageous, de bandera panameña, propiedad de la compañía japonesa Kokuka Sangyo y que viajaba a Singapur, los cuales acabaron dañados tras sufrir sendas explosiones en sus cascos, que provocaron el hundimiento del primero, que transportaba 75.000 toneladas de nafta, y el incendio del segundo, que pudo mantenerse a flote con su carga de metanol. 

Ataques que afortunadamente no dejaron víctimas mortales, ya que los 44 tripulantes de ambas embarcaciones (23 del Front Altair y 21 del Kokuka) acabaron abandonando las mismas antes de que peligrase su vida. Tanto la 5ª Flota Naval de Estados Unidos, con base en Bahréin, como el navío procedente de Irán Naji 10 ofrecieron rápidamente asistencia para lograr rescatar a todos los afectados. 

Pie de foto: Uno de los dos petroleros después de haber sido atacado en el golfo de Omán, el 13 de junio de 2019. ISNA/vía REUTERS

Una de las voces que han señalado a Irán ha sido la de Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, quien culpabilizó directamente a la nación iraní de estar detrás de las ofensivas lanzadas contra las embarcaciones en aguas omanís. “La valoración del Gobierno de Estados Unidos es que la República Islámica de Irán es responsable de los ataques ocurridos en el golfo de Omán”, expresó Pompeo en una comparecencia ante los medios de comunicación en el Departamento de Estado.

Pompeo basó sus afirmaciones sobre los “informes de inteligencia, las armas empleadas, el nivel de conocimiento necesario para ejecutar la operación, los ataques similares contra buques llevados a cabo por Irán recientemente y el hecho de que ningún grupo rebelde de la zona tiene los recursos para actuar con tal nivel de sofisticación”. Apuntando, así, a Irán como autor, en lugar de otros grupos rebeldes o criminales que no poseen la capacidad para llevar a cabo operaciones de tal magnitud. 

El representante de la diplomacia norteamericana señaló que este era un nuevo episodio de los ataques iraníes contra intereses de EEUU y de sus aliados; recordando la amenaza que ya lanzó en su día Irán sobre bloquear el estrecho de Ormuz, zona de paso adyacente al golfo de Omán por donde discurre la mayor parte del comercio mundial de crudo, en respuesta a las sanciones políticas y económicas que le fueron impuestas por parte de la Administración Trump, derivadas del abandono por parte estadounidense del pacto nuclear que se había rubricado en 2015 con el Ejecutivo persa y otros países como Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania. Castigos que se centraron especialmente en medidas de embargo del petróleo iraní y en la retirada de las exenciones a la compra de crudo persa para los países que disfrutaban de las mismas: China, Turquía, India, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Italia, Irak y Grecia. 

Pie de foto: En esta foto de 13 de junio de 2019, publicada por la Armada de Estados Unidos, marineros a bordo del destructor de misiles guiados USS Bainbridge prestan ayuda a la tripulación del Kokuka Courageous. MASS COMMUNICATION SPECIALIST 3rdCLASS JASON WAITE/US NAVY via AP

Una iniciativa a la que respondió Iránhaciendo público que seguiría comerciando con su petróleo (además de amenazar con el bloqueo del estrecho de Ormuz) y que suspendería su compromiso nuclear durante 60 días, periodo durante el que no vendería su uranio enriquecido y el excedente de agua pesada, con la intención así de presionar a la comunidad internacional para recibir algo de apoyo ante las presiones americanas. 

Para Pompeo, los ataques del golfo de Omán significaron que Irán ha logrado “cumplir la promesa” de llevar a cabo el bloqueo marítimo, afectando al comercio internacional por mar, sobre todo el referido al ‘oro negro’. También puso el acento en cómo esta actitud agresiva está afectando seriamente a la seguridad marítima: “Estos ataques sin provocación previa representan una clara amenaza para la paz y la seguridad, una violación patente de la libertad de navegación y una inaceptable campaña para aumentar las tensiones por parte de Irán”. 

Mike Pompeo también criticó duramente el hecho de que uno de los cargueros atacados fuese japonés, teniendo en cuenta que Japón está intentando mediar entre Estados Unidos e Irán de cara a llegar a algún tipo de entendimiento que sirva para acabar con la situación de inestabilidad que se vive en la región del Golfo Pérsico. 

A estas manifestaciones del secretario de Estado norteamericano se suma la aportación hecha por parte del Mando Central del Ejército estadounidense en la zona de Oriente Medio (CENTCOM)que consistía en un video en el que se veía supuestamente a una embarcación de la Guardia Revolucionaria de Irán (cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas iraníes) acercándose al navío japonés Kokuka (el que no se acabó hundiendo) después de las detonaciones acaecidas para retirar una de las supuestas minas adheridas que no había explotado. “La patrulla fue observada y grabada sacando del Kokuka Corageous una mina lapa sin explotar”, expresó Bill Urban, portavoz del CENTCOM. 

Pie de foto: Imagen tomada de un video del ejército de EEUU que muestra a la Guardia Revolucionaria de Irán retirando una mina de lapa sin explotar del costado del buque Kokuka. Cortesía de las Fuerzas Armadas de los EEUU/vía REUTERS

Estos últimos ataques se suman a episodios anteriores condenables, que fueron achacados también a Irán; como los sabotajes a cuatro petroleros (de banderas saudí, emiratí y noruega) en aguas de Emiratos Árabes Unidos (EAU), en concreto en el puerto de Fujairah, los ataques con drones a instalaciones armamentísticas y de almacenaje de crudo en Arabia Saudí o el lanzamiento de un misil contra el aeropuerto internacional de Abha, al suroeste de Arabia Saudí, dentro de la zona limítrofe con Yemen. Acciones atribuidas a agentes proiraníes; y las lanzadas contra intereses saudíes, en particular, adjudicadas a los rebeldes hutíes, milicias chiíes que combaten en la guerra de Yemen contra el Gobierno establecido y la coalición que apoya a este, liderada por Arabia Saudí, principal representante de la rama suní del islam en la región de Oriente Medio. 

EAU, uno de los firmes aliados de Estados Unidos en el Golfo Pérsico, también advirtió sobre la peligrosa escalada de la tensión en la región tras estos lamentables hechos e hizo un llamamiento para calmar los ánimos. “Los ataques contra petroleros en el golfo de Omán y tener como objetivo el aeropuerto de Abha en el reino de Arabia Saudí son un desarrollo preocupante y una escalada peligrosa”, aseveró Anwar Gargash, ministro de Estado de Asuntos Exteriores de EAU, en la red social Twitter. El diplomático emiratí llamó a “la comunidad internacional para que se mueva con el fin de asegurar la estabilidad regional” en una situación en la que se requiere “la sabiduría y la responsabilidad colectiva para prevenir más tensión en la región”.

Pie de foto: Imagen publicada por el Comando Central de Estados Unidos, muestra los daños causados por una explosión y una probable mina de lapa, en el casco del buque Kokuka Courageous. U.S. NAVY/HANDBOOK via REUTERS

Tras los ataques realizados en Fujairah y contra objetivos en suelo saudí, se llevaron a cabo incluso las conferencias de La Meca, auspiciadas por Arabia Saudí y su rey Salman bin Abdulaziz al-Saud y organizadas en torno al Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y a la Liga Árabe, cuyas conclusiones dejaron clara la acusación a Irán por la autoría de todas estas ofensivas, culpando al régimen iraní de “amenazar la seguridad mundial”. 

Irán se defiende

Ante las declaraciones directas contra Irán respecto a los ataques llevados a cabo en Oriente Medio, el país persa ha vuelto a responder defendiéndose de las acusaciones vertidas y apuntando a Estados Unidos como gran elemento desestabilizador. En este sentido, Mohamad Yavad Zarif, ministro de Asuntos Exteriores de Irán, acusó a EEUU y sus aliados de “sabotear la diplomacia”, al responsabilizar “sin ninguna evidencia” a Irán de los ataques contra los cargueros en el golfo de Omán. 

“Que Estados Unidos lanzara inmediatamente acusaciones contra Irán, sin ninguna evidencia objetiva o circunstancial, solo hace más claro que el ‘equipo B’ está moviéndose al plan B: sabotear la diplomacia y ocultar su terrorismo económico contra Irán”, señaló Zarif. El ‘equipo B’ al que se refiere el ministro iraní engloba a John Bolton, principal asesor de Seguridad de EEUU, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman.

Pie de foto: El ministro de Asuntos Exteriores iraní Mohamad Javad Zarif. AP PHOTO/EBRAHIM NOROOZI

Siguiendo esta misma línea y en su papel de polo opositor a Estados Unidos, Vladimir Putin, presidente de Rusia, expuso, desde la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) que se lleva a cabo en Bishkek (Kirguistán), que la salida de EEUU del acuerdo nuclear con Irán ha desestabilizado la situación en Oriente Medio, poniendo en entredicho el futuro del régimen de no proliferación nuclear. "El abandono por parte de Estados Unidos del Plan Conjunto de Acción, aprobado unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2015, no solo desestabiliza la situación en la región, sino también es capaz de socavar el régimen de no proliferación nuclear", dijo Putin durante la cumbre en la que ha coincidido con Hasan Rohaní, presidente de Irán. 

Un Rohaní que se manifestó también de similar manera que Putin, acusando al gigante norteamericano caminar hacia la desestabilización de la región. "En los últimos dos años, el Gobierno de EEUU, violando todas las normas internacionales y utilizando sus capacidades económicas, financieras y militares, ha estado poniendo en práctica un enfoque agresivo y representa una seria amenaza para la estabilidad en la región y el mundo", dijo Rohaní en Bishkek. 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato