El presidente de Mauritania promete “reforzar la unidad nacional” del país más pobre del Magreb

Lorenzo Medina
Foto: El presidente mauritano, Mohamed Uld Abdel Aziz, hace un llamamiento a la “unidad nacional” tras ganar las elecciones.
 
El presidente de Mauritania y exgeneral golpista, Mohamed Uld Abdel Aziz, que ganó las elecciones presidenciales del pasado 21 de junio con el 82% de los votos, aseguró que quiere “reforzar la unidad nacional de su país”, que es el más pobre del Magreb. Abdel Aziz, que ganó unos comicios que fueron boicoteados por la mayoría de la oposición, tendrá que demostrar que sus deseos son más que palabras. Desde que llegó al poder tras organizar un golpe de Estado en 2008, el reelegido presidente mauritano consiguió frenar la actividad terrorista de los grupos yihadistas y dio una relativa estabilidad política al país. Pero no supo o no quiso construir una verdadera democracia en Mauritania, ni tampoco se dedicó a luchar contra la pobreza, la corrupción y la esclavitud, que aunque fue abolida en 1981 sigue siendo una lacra social. Tampoco hizo nada por encauzar democráticamente el descontento social y las divisiones étnicas y tribales. Pero, sin embargo, Abdel Aziz consiguió ser un aliado fiel de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) en la lucha contra el yihadismo y la inmigración irregular y su país desempeña un papel relevante en la resolución del conflicto en Malí. La victoria electoral del exgeneral golpista podría interpretarse como un apoyo masivo de la población a su política, pero la oposición considera que con una abstención de casi el 44%, Abdel Aziz no puede estar satisfecho. Y sus aliados occidentales tampoco. El director de campaña del victorioso mandatario durante otros cinco años, Sidi Uld Salem, se decantó, sin embargo, por una lectura triunfalista del sufragio, y aseguró que Abdel Aziz es “el presidente de todos los mauritanos y garantiza los derechos de todos los ciudadanos”. Salem consideró que los comicios fueron un “verdadero plebiscito” para el jefe del Estado y que la participación del 56,47% demostró “el fracaso de los que pidieron el boicot”, agrupados mayoritariamente en el Foro Nacional para la Democracia y la Unidad (FNDU).
 
Detención en Ceuta
Por otra parte, agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil detuvieron este martes, en la barriada del Príncipe Alfonso de la ciudad autónoma de Ceuta, al ciudadano español de origen marroquí  Hamido Mohamed, de 40 años de edad, acusado de un presunto delito de terrorismo  que habría estado cometiendo a través de su intensa y continua actividad en Internet a favor de la “yihad global”,  según informaron fuentes  del Ministerio del Interior. La Guardia Civil le incautó al detenido un arma corta, medio kilo de hachís y documentos en soporte informático. Según el Ministerio del Interior, el detenido estaba siendo investigado desde 2012 al detectar la Guardia Civil  que llevaba a cabo una intensa actividad en las redes sociales, en las que divulgaba propaganda de  grupos terroristas como Al Qaeda y el Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL). El EIIL mantiene actualmente una fuerte ofensiva contra el Gobierno de Bagdad en Irak. Los investigadores pudieron determinar que Hamido Mohamed había realizado numerosos llamamientos incitando a llevar a cabo la yihad. El arresto se practicó después de que la Guardia Civil acumulara numerosas pruebas para formalizar contra el presunto yihadista la acusación por delito de terrorismo. El detenido fue trasladado este mismo martes  a Madrid para pasar a disposición de la Audiencia Nacional. En poco más de una semana es la segunda detención que practica la Benemérita contra personas que supuestamente defienden la violencia yihadista en las redes sociales. La primera detención se llevó a cabo el lunes de la semana pasada en Huelva.

Más en Política