El terrorismo psicológico se extiende por las calles de Cisjordania e Israel

Susana Campo/lainformacion.com/Atalayar

Pie de foto: Fotograma del vídeo que captó el intento de apuñalamiento de un policía en Jerusalén

Las acciones terroristas palestinas han evolucionado en los últimos 70 años: secuestros de aviones, suicidas, cohetes y ahora...los apuñalamientos que juegan con dos elementos:el letal y el psicológico. Este último, más difícil de neutralizar, porque los cuchillos son un objeto cotidiano que todo el mundo tiene y fácil de esconder.

Aplastados militarmente, desarmados en el frente diplomático, los palestinos están peor que nunca tras casi 70 años de ocupación irsraelí. Su resistencia armada arrancó el día después del fin de la llamada Guerra de los Seis Días en junio de 1967, que supuso la creación del Estado de Israel. Sin embargo, durante estas siete décadas sus actos terrorista han evolucionado.

En la década de los 60 y 70 se llevaron a cabo operaciones terroristas espectaculares como secuestros de aviones, atentados en los aeropuertos y la toma de rehenes durante los Juegos Olímpicos de Munich de 1972.  En los años 90,  fueron los atentados explosivos suicidas. Este verano, fueron los cohetes desde la franja de Gaza. Y, en la actual ola de violencia, un nuevo elemento toma protagonismo: los apuñalamientos. Y en lo que va de mes ya se han producido más de 20 casos de ataques de judíos por parte de jóvenes árabes armados con cuchillos.

El aumento de apuñalamientos tiene varias explicaciones: a nivel táctico, si analizamos la historia de la Intifada, hay una evolución: piedras, terroristas suicidas, misiles y ahora utilizan tácticas primitivas. Su uso, además, lanza un mensaje sutil: el de la desesperación. Un mensaje para explicar que es una guerra asimétrica y que son más débiles desde el punto de vista militar, pero también refleja que no tienen miedo y que están dispuestos a ir lejos.

Esta actual ola de violencia es compleja porque resulta difícil complicar el impacto psicológico en la población. En el pasado, algunas medidas como aumentar la seguridad en los aeropuertos, en el muro de Cisjordania o el escudo antimisiles como Domo de Hierro frenaron los ataques. El actual repunte de violencia juega con dos elementos: el letal y el psicológico. Este último, más difícil de neutralizar porque se trata de un objeto cotidiano que todo el mundo tiene en su casa o que está al alcance de cualquiera, que no requiere ningún entrenamiento y que es fácil de esconder.

Israel despliega soldados para frenar ola de violencia

Israel quiere frenar la oleada de violencia en el país con el bloqueo de las áreas donde residen palestinos y con el despliegue de cientos de soldados en las ciudades del país.  En una medida sin precedente, el gabinete israelí también autorizó a la policía a bloquear los barrios árabes en Jerusalén Oriental de forma que se impide el paso a los palestinos a las áreas predominantemente judías.

Analistas israelíes de temas militares han puesto en entredicho la eficacia que pueda tener este cierre de los barrios árabes por considerar que los que están decididos a atacar continuarán encontrando el modo de hacerlo.

La organización Human Rights Watch ha asegurado que esta medida, que todavía no se ha impuesto pero que se impondrá si continúa la violencia, representa "una receta para el acoso y el abuso". "Cerrar los barrios de Jerusalén Este infringirá una vez más la libertad de movimientos de todos los residentes palestinos en lugar de ser una respuesta estrictamente medida frente a una preocupación concreta", ha afirmado la ONG, en un comunicado.

Abatido un palestino que pretendía apuñalar en la Ciudad Vieja de Jerusalén

Un nuevo intento de apuñalamiento ocurrió este miércoles en la Puerta de Damasco de Jerusalén Este. En el suceso habría muerto el agresor tras ser reducido por fuerzas de seguridad israelíes, según IDF. El incidente ocurrió en una de las puertas que da acceso a la ciudadela antigua amurallada. Según la Policía, el autor "intentó atacar a policías en la Puerta de Damasco y fue neutralizado, aparentemente ha muerto. No hay heridos en la agresión".

Enfrentamientos en Belén

Por otro lado, en medio de esta ola de enfrentamientos, la ciudad palestina de Belén, en Cisjoradania ha sido el escenario de enfrentamientos entre encapuchados y miembros del ejército.

Este martes se han registrado ataques en Jerusalén Este y en la localidad de Raanana, próxima a Tel Aviv. Los ataques han acabado con la vida de tres israelíes y han dejado más de 20 heridos.

"Cualquiera que levante su mano contra nosotros verá su mano cortada", ha asegurado el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Continúa la escalada de tensión en Oriente Próximo. Al menos, tres israelíes han muertos y una veintena de personas han resultado heridas en varios ataques, casi simultáneos, en Jerusalen y Tel Aviv. En concreto, los ataques de este martes se han registrado en Jerusalén Este y en la localidad de Raanana, próxima a Tel Aviv y situada en el centro de Israel.

Esta espiral de violencia ha forzado al gobierno de Benjamin Netanyahu a convocar una reunión. En vez de lanzar un mensaje para calmar la situación en la región, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha optado por la confrontación. Israel "se vengará" de quienes están matando a israelíes y de quienes les animan, ha asegurado tras la celebración de una sesión especial del  Knesset, el Parlamento israelí.

Además, ha subrayado que Israel está implicado en "una larga lucha contra el terrorismo" y que se van a tomar "una serie de pasos agresivos" contra los que incitan a la violencia. Entre las medidas que podría tomar el Gobierno figura el cierre de  los barrios palestinos de Jerusalén Este, según la portavoz policial Luba Sarmi. También podría flexibilizar las normas para el porte de armas y de la autodefensa.

El mensaje de Netanyahu ha sido rotundo: "Cualquiera que levante su mano contra nosotros verá su mano cortada", ha advertido.  También le ha lanzado otro al presidente  palestino, Mahmud Abbas, que deje de "mentir" y de incitar a la violencia. "No convierta a asesinos en héroes. Para parar y restaurar la calma y la estabilidad que ambos pueblos necesitan, usted tiene hacer lo que debe y nosotros tenemos que hacer lo que debemos", ha añadido.

Al menos seis israelíes han muerto desde principios de octubre en ataques a manos de palestinos ante una escalada de la violencia a raíz de las restricciones impuestas por Israel para el acceso a la Explanada de las Mezquitas. Además, más de una veintena de palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes, algunos de ellos los autores de los apuñalamientos de israelíes. Precisamente, los ataques con cuchillo son una de las principales formas de violencia de la actual escalada de enfrentamientos en Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza.

Netanyahu advierte de que Israel se vengará de quienes matan y quienes les animan

Este martes se han registrado ataques en Jerusalén Este y en la localidad de Raanana, próxima a Tel Aviv. Los ataques han acabado con la vida de tres israelíes y han dejado más de 20 heridos.

"Cualquiera que levante su mano contra nosotros verá su mano cortada", ha asegurado el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Pie de foto: Continúa la escalada de tensión en Oriente Próximo: mueren tres israelíes y decenas de heridos

Continúa la escalada de tensión en Oriente Próximo. Al menos, tres israelíes han muertos y una veintena de personas han resultado heridas en varios ataques, casi simultáneos, en Jerusalen y Tel Aviv. En concreto, los ataques de este martes se han registrado en Jerusalén Este y en la localidad de Raanana, próxima a Tel Aviv y situada en el centro de Israel.

Esta espiral de violencia ha forzado al gobierno de Benjamin Netanyahu a convocar una reunión. En vez de lanzar un mensaje para calmar la situación en la región, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha optado por la confrontación. Israel "se vengará" de quienes están matando a israelíes y de quienes les animan, ha asegurado tras la celebración de una sesión especial del  Knesset, el Parlamento israelí.

Además, ha subrayado que Israel está implicado en "una larga lucha contra el terrorismo" y que se van a tomar "una serie de pasos agresivos" contra los que incitan a la violencia. Entre las medidas que podría tomar el Gobierno figura el cierre de  los barrios palestinos de Jerusalén Este, según la portavoz policial Luba Sarmi. También podría flexibilizar las normas para el porte de armas y de la autodefensa.

El mensaje de Netanyahu ha sido rotundo: "Cualquiera que levante su mano contra nosotros verá su mano cortada", ha advertido.  También le ha lanzado otro al presidente  palestino, Mahmud Abbas, que deje de "mentir" y de incitar a la violencia. "No convierta a asesinos en héroes. Para parar y restaurar la calma y la estabilidad que ambos pueblos necesitan, usted tiene hacer lo que debe y nosotros tenemos que hacer lo que debemos", ha añadido.

Al menos seis israelíes han muerto desde principios de octubre en ataques a manos de palestinos ante una escalada de la violencia a raíz de las restricciones impuestas por Israel para el acceso a la Explanada de las Mezquitas. Además, más de una veintena de palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes, algunos de ellos los autores de los apuñalamientos de israelíes. Precisamente, los ataques con cuchillo son una de las principales formas de violencia de la actual escalada de enfrentamientos en Jerusalén, Cisjordania y la Franja de Gaza.

Jornada de tensión en las calles de Jerusalén

La tensión es tal que crece cada día el riesgo de que se produzca una masiva revuelta palestina, bajo forma de una tercera Intifada. Solo en la jornada de hoy, cuatro ataques han sacudido la región.

Primer ataque en el barrio de Talpiot

En el barrio de Talpiot, dos agresores atacaron con cuchillos a los pasajeros de un autobús causando heridas al menos a 16 personas, ocho de ellas muy graves. Según el diario Yedioth Ahronoth, un israelí murió en el acto, mientras que la muerte de otro ocurrió a su llegada al hospital.

Segundo ataque en Jerusalén

El segundo de los ataques ocurrió en Jerusalén. Cinco personas resultaron heridas en un atropello supuestamente intencionado, en el que el agresor intentó apuñalar a los viandantes, antes de ser abatido a tiros. Un israelí ha muerto mientras que el atacante, un palestino de Jerusalén Este está gravemente herido.

Tercer ataque en Raanana

El tercero de los ataques ocurrió en Raanana (norte de Tel Aviv) en la calle Ahuza. Un palestino intentó apuñalar a los viandante que discurrían por arteria principal de la ciudad. El agresor fue retenido y apaleado por un grupo de ciudadanos. La policía israelí ha identificado al agresor como un joven palestino de 22 años residente en Jerusalén Este.

Cuarto ataque en Raanana

La cuarta agresión también ha ocurrido en Raanana, donde un hombre ha acuchillado al menos a cuatro personas.

La comunidad árabe israelí, en huelga

La conmoción llegó hasta la comunidad de los árabes israelíes (17,5% de la población), convocados a una huelga general el martes. Esta comunidad es descendiente de los palestinos que permanecieron en territorio israelí en 1948 (año de la creación del Estado hebreo), y es muy solidaria con los palestinos de los Territorios.

Esta huelga general se produce en un clima de creciente tensión entre los diferentes grupos sociales: alarma y miedo entre los israelíes, y frustración y desengaño entre la juventud palestina. Una reciente encuesta reveló que la mayoría de los palestinos está a favor de un regreso de la rebelión armada, en ausencia de negociaciones de paz.

Israel autoriza a la Policía a acordonar los barrios árabes de Jerusalén Este

El Gobierno ha dado luz verde al despliegue de militares en las principales carreteras para intentar frenar la ola de violencia registrada en Israel en los últimos años.

Human Rights Watch ha asegurado que esta medida, que todavía no se ha impuesto pero que se impondrá si continúa la violencia, representa "una receta para el acoso y el abuso".

Pie de foto: Jóvenes palestinos arrojan piedras contra las fuerzas de Israel/AFP

El Gobierno de Israel ha autorizado a la Policía a acordonar los barrios árabes de Jerusalén Este y ha dado luz verde al despliegue de militares en las principales carreteras para intentar frenar la ola de violencia registrada en Israel en los últimos años.

En una reunión del gabinete de seguridad que ha terminado este miércoles a primera hora, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha autorizado que se revoquen los derechos de residencia a los palestinos acusados de delitos de "terrorismo" y que se refuercen las tareas de demolición de casas de los responsables de ataques.

Las causas de la violencia son múltiples aunque los palestinos están molestos por lo que ven como una creciente intrusión de los judíos en el complejo de la Mezquita de Al Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, una zona considerada sagrada tanto por musulmanes como por judíos.

Además, existe entre los palestinos una profunda decepción por los fracasos en las conversaciones de paz que se desarrollan desde hace años, sin que hayan logrado avanzar hacia el objetivo de lograr un estado propio y sin que detenga la construcción de asentamientos en Jerusalén Este y en Cisjordania.

Muchos de los ataques registrados desde comienzos de octubre han sido llevados a cabo por residentes de Jerusalén Este, el sector predominantemente árabe de la ciudad. Israel considera que todo Jerusalén forma parte de su territorio, por lo que el cierre de los barrios árabes supone una nueva escalada en la política de seguridad.

Analistas israelíes de temas militares han puesto en entredicho la eficacia que pueda tener este cierre de los barrios árabes por considerar que los que están decididos a atacar continuarán encontrando el modo de hacerlo.

La organización Human Rights Watch ha asegurado que esta medida, que todavía no se ha impuesto pero que se impondrá si continúa la violencia, representa "una receta para el acoso y el abuso". "Cerrar los barrios de Jerusalén Este infringirá una vez más la libertad de movimientos de todos los residentes palestinos en lugar de ser una respuesta estrictamente medida frente a una preocupación concreta", ha afirmado la ONG, en un comunicado.

¿Una posible tercera Intifada?

Al menos siete israelíes han muerto desde principios de octubre en ataques a manos de palestinos ante una escalada de la violencia a raíz de las restricciones impuestas por Israel para el acceso a la Explanada de las Mezquitas.

Casi 30 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes, algunos de ellos los autores de los ataques, tal y como apuntan fuentes palestinas, quienes también alertaron de "asesinatos extrajudiciales" llevadas a cabo por las fuerzas israelíes.

El último ataque registrado se dio dentro de un autobús de Jerusalén Este, cuando dos palestinos dispararon contra sus ocupantes, ocasionando tres muertes y varios heridos.

El ataque ha puesto en alerta a una ciudad con el recuerdo muy presente de las Intifadas de 1987 y 2000. Hamas catalogó de "operaciones heroicas" estos ataques y considera que "la intifada se intensificará".

La tensión sigue viva en la Cisjordania ocupada, donde los palestinos estaban convocados el pasado martes a una "jornada de ira" en la que se produjeron numerosos choque entre cientos de jóvenes palestinos de Israel en Bet El, cerca Ramala, Qalandiya y Belén.

En Gaza, un millar de jóvenes lanzaron piedras y artefactos incendiarios contra el punto de acceso de Erez, una suerte de fortaleza israelí situada en la barrera de seguridad que rodea al territorio palestino.

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