España se convierte en el primer socio comercial del Magreb
Por Paco Soto
Foto: El ministro de Asuntos Exteriores español, Jose Manuel García-Margallo se reúne con su homólogo argelino, Ramtane Lamamra (archivo).
España se ha convertido en el primer socio comercial de los dos principales países del Magreb, Argelia y Marruecos. Esta posición se logró en Marruecos 2012 y en Argelia en 2013. En los dos casos, España consiguió desplazar del primer puesto comercial a Francia. Los expertos califican de “histórico” este cambio y los dirigentes políticos y económicos franceses no ocultan su preocupación. En 2013, España se convirtió en el primer socio comercial de Argelia con un intercambio por valor de 15.410 millones de dólares, según datos de la Dirección General de Aduanas argelina. Después de España se situó Italia, con un volumen de intercambio de 14.652 millones de dólares, y en tercera posición Francia cuyos intercambios comerciales con Argelia ascendieron a los 12.991 millones de dólares. Los hidrocarburos de Argelia fueron el principal protagonista del comercio hispanoargelino, y la balanza comercial se inclinó claramente a favor del país norteafricano, cuyo excedente comercial respeto a España fue de 5.254 millones. Esta cifra supone casi la mitad de su excedente comercial global, que en 2013 fue de 11.065 millones de dólares. Argelia es el primer suministrador de hidrocarburos a España, seguido de Nigeria (18,5%), países del Golfo (13,3%) y Trinidad y Tobago (6,9%). En el terreno de las exportaciones de Argelia, Francia tampoco ocupó el primer puesto, sino el cuarto lugar detrás de Italia, España y el Reino Unido.
Argelia se ha convertido en los últimos años en un gran mercado para empresas españolas de diversos sectores que han visto en este país norteafricano una salida a la crisis. Unas 220 empresas españolas del sector de la construcción y la obra pública, la ingeniería, la energía, las finanzas y los servicios trabajan en Argelia en la actualidad. Algunas de estas empresas son grandes compañías multinacionales como Acciona, ACS, OHL, FCC, Iberdrola, Caixabank, Banco Sabadell, Abengoa, Repsol, Cepsa, Gas Natural, Agbar y CAF. Las relaciones diplomáticas entre España y Argelia son excelentes y el Gobierno de Mariano Rajoy las ha reforzado y ha convertido al país norteafricano en socio privilegiado de Madrid. Pero el principal socio económico y geopolítico que tiene España en el Magreb es Marruecos. A pesar de la existencia de algunos conflictos entre ambos países, Madrid y Rabat han mejorado sustancialmente sus relaciones políticas, diplomáticas, económicas y culturales y se han convertido en dos socios estratégicos.
Unas 800 firmas españolas -muchas de las cuales son pequeñas y medianas empresas- están instaladas en Marruecos. La línea de crédito de 400 millones de euros hasta 2014 que puso en marcha el Gobierno de Rajoy ha significado un paso a favor de la mayor presencia de empresas españolas en el país vecino. El incremento de las exportaciones españolas a Marruecos en 2013 fue del 7,1% con respecto a 2012. Marruecos es el segundo destino de las ventas españolas fuera de la Unión Europea (UE) después de Estados Unidos y por delante de China. Los principales sectores de la exportación española a Marruecos son los combustibles, los lubricantes para vehículos, los tejidos para la confección, los equipos, componentes y accesorios de automoción, los productos siderúrgicos, el material eléctrico de baja y media tensión y los automóviles. Marruecos tiene a su favor el ser un país políticamente estable y en proceso de democratización; su economía está en pleno crecimiento y en la última década ha surgido una dinámica clase media. Históricamente, el Magreb ha sido una zona de influencia de Francia debido a que este país fue la gran potencia colonial de la región, excepto en el norte de Marruecos y el Sáhara occidental, que quedaron bajo administración española, y en Libia, que estuvo colonizada por Italia. La lenta pero profunda decadencia política, económica y militar del Estado galo ha jugado en contra de sus intereses en el Magreb y ha favorecido a otros países como España y China.
