Francia juzga por saqueo de las arcas públicas al hijo del dictador Teodoro Obiang

Paco Soto

Pie de foto: Teodorín Obiang, hijo del dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema/Abdelhak Senna-AFP.

La Justicia francesa ha decidido juzgar por apropiación indebida de caudales del Estado, blanqueo y abuso de bienes sociales, abuso de confianza  y corrupción a Teodorín Nguema Obiang, conocido también como ‘Patrón’, vicepresidente de Guinea Ecuatorial e hijo predilecto del presidente-dictador Teodoro Obiang Nguema. El lunes de esta semana se abrió el juicio por el asunto de “bienes mal adquiridos” por parte del hijo de Obiang en el Tribunal Correccional de París. El famoso Teodorín, un pijo malcriado y prepotente de 47 años, no se presentó al juicio, según informaron medios franceses. En este asunto también están acusadas las familias de los presidentes de Congo, Sassou Nguesso, y Gabón, concretamente el hijo del mandatario Ali Bongo.

Primer juicio a un dirigente extranjero

Es la primera vez que Francia, que sigue teniendo influencia política, militar y económica en África, aunque haya perdido terreno frente a grandes potencias como China y en menor medida Estados Unidos, se atreve a procesar a un dirigente extranjero por un delito de desvío de caudales públicos. La acusación fue promovida por organizaciones como Transparency International France y Sherpa a partir del año 2007 al detectar que el vicepresidente de la antigua colonia española en África subsahariana había acumulado una gran riqueza en Francia, como una lujosa mansión en la avenida Foch de París, muy cerca del emblemático Arco de Triunfo, que contaba incluso con una discoteca y una peluquería particulares. Teodorín Nguema Obiang es también propietario de numerosos vehículos de lujo y adquirió, en una subasta, el guante del cantante y bailarín estadounidense Michael Jackson.

El hijo del dictador, que se puede gastar en unas horas decenas de miles de euros en trajes o relojes, es propietario de varios yates y aviones particulares, y durante un carnaval entregó a una escuela de samba de Río de Janeiro 3,5 millones de euros. Según informó el medio digital guineano ‘Diario Rombe’, hasta compró por 700.000 euros una réplica del coche de Batman, que en la actualidad circula por muchas calles sin asfaltar de la capital de Guinea Ecuatorial, Malabo.

Aplazar el proceso

El hijo del dictador guineano no hizo caso a la Justicia francesa cuando empezó a investigar la turbia procedencia del dinero y bienes de lujo acumulados, aunque con las autoridades estadounidenses tuvo que llegar a un pacto fiscal para evitar males mayores. Teodorín sólo aceptó declarar ante un juez galo por videoconferencia, aunque se comprometió a asistir al juicio si la acusación seguía su curso. La defensa de Teodorín ha presentado varios recursos para frenar el juicio, y hace poco solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, organismo judicial de la ONU, que pusiera fin al proceso iniciado en Francia. En Guinea Ecuatorial, el poder negó las acusaciones de la Justicia francesa y acusó a las autoridades del Hexágono de practicar una política neocolonial con el país africano. Cabe destacar que uno de los testigos de cargo contra el vicepresidente guineano, Germán Tomo, sufrió amenazas y un intento de asesinato por parte de un grupo de sicarios en Madrid, en 2005.

Pie de foto: Teodoro Obiang Nguema, presidente-dictador de Guinea Ecuatorial.

Cargo de ministro

Según la investigación judicial, Teodorín o ‘Patrón’ aprovechó el tiempo que fue ministro de Bosques y Agricultura en su país para desviar gran cantidad de fondos públicos. Sabía y sabe que en Guinea Ecuatorial es intocable y tiene el apoyo de su padre pero también de su madre y primera esposa del dictador, Constancia Mangue. Es también líder de la organización juvenil del oficialista Partido Democrático der Guinea Ecuatorial, y desempeña otros cargos. Pero tiene también enemigos, incluso en el seno de la familia Obiang, y los inversores extranjeros no lo consideran un socio fiable en caso de que suceda a su padre, de 74 años. Se sospecha que Teodorín también ha desviado dinero de los beneficios del petróleo guineano, que solo ha enriquecido a unos pocos en el país.

Una fortuna de origen dudoso

El hecho es que el excéntrico vicepresidente de Guinea Ecuatorial ha conseguido acumular una fortuna de origen dudoso en Francia. Por eso “es un proceso inédito, sin precedente en Europa”, lo que se inició este lunes en París, recalcó el abogado de Transparency International William Bourdon. La defensa pidió el aplazamiento del juicio y el abogado del dirigente guineano, Emmanuel Marsigny, planteó “más tiempo razonable” para preparar la estrategia frente al proceso. “El niño mimado” de Guinea Ecuatorial, como lo calificó el diario madrileño ‘El País’, y posible sucesor del presidente-dictador, se ha dedicado durante años a saquear su país y enriquecerse ilegalmente, según denuncian medios independientes y grupos opositores.

Pie de foto. El hijo del dictador guineano y su novia danesa Christina Mikkelsen.

Vivir con un dólar al día

En un país muy pobre como Guinea Ecuatorial, donde el 70% de la población vive con un dólar al día, en París, ‘Patrón’ se puede gastar decenas de miles de euros en un reloj de pulsera y utiliza, entre otros vehículos de lujo, un Rolls Royce para circular por las calles de la capital francesa.  Este dandy de poca monta no tiene escrúpulos a la hora de gastar dinero que pertenece al sufrido pueblo guineano. A Teodorín le gusta el lujo y no lo disimula. Muchos dictadores africanos y sus familias se comportan de la misma forma. Hasta hoy en día, el vicepresidente guineano ha actuado con total impunidad, pero las cosas podrían empezar a cambiar para el hijo preferido del dictador. Quizá las noches de vino y rosas se estén acabado para Teodorín, y a lo mejor algún día podría acabar en una celda y no en una subasta de Christie´s.

Un país de contrastes

Guinea Ecuatorial es un país paradójico y de contrastes. Es un gran productor de hidrocarburos, el tercero tras Nigeria y Angola en África subsahariana, y, según las estadísticas oficiales, la renta por habitante es superior a la de tres países occidentales ricos: Japón, Francia y España. Un dato curioso en un país subdesarrollado donde la esperanza de vida apenas alcanza los 50 años, casi 33 años menos que en España. Un medio de comunicación español se hace la siguiente pregunta: “Su fortuna [la de Teodorín] asciende a unos 700 millones de euros. ¿Cómo es posible que el ministro de Agricultura y Bosques de un país africano de 700.000 habitantes y del mismo tamaño que Galicia tenga un patrimonio semejante? ¿Cómo se puede hacer ostentación de tanta riqueza cuando, según la ONU, el 20% de los niños guineanos mueren antes de los cinco años?”

Esta es la respuesta que da Adolfo Fernández Marugán, secretario de la Asociación de Solidaridad con Guinea Ecuatorial (SODEGE): “La extorsión fue la primera vía de enriquecimiento de Teodorín antes de que en 1994 apareciera el petróleo. Cobraba impuestos a los empresarios que querían establecerse en Guinea. Presume de ser empresario, de hacer negocios, pero es falso. Nadie le conoce una actividad seria. Es un tipo tonto, simple, caprichoso, hiperactivo e inestable”.

Pie de foto: Un barrio pobre en los suburbios de una ciudad de Guinea Ecuatorial.

El maná de los hidrocarburos

Hay que recordar que hasta 1994, cuando la compañía norteamericana Exxon Mobil empezó a explotar enormes bolsas de petróleo y gas descubiertas en los años 60, la madera, la pesca y la agricultura eran las principales riquezas de la antigua colonia española. Actualmente, la madera representa menos del 2 % de los ingresos del país, aunque sea la principal actividad de la población. Como critican la oposición y algunos empresarios extranjeros, el clan de los Obiang controla gran parte de la actividad económica del país y lleva años enriqueciéndose de forma ilícita. Esto no parece importarles ni a España ni a Francia. En Estados Unidos, algunos fiscales y jueces sí que se han atrevido a investigar algunas cuentas de Teodorín y otros miembros de la familia. A Teodorín le gusta mucho el dinero, y, como informa un medio español: “Algunos de sus empleados en París y Malibú relataron a la policía que su jefe era un adicto y viajaba con maletines llenos de billetes de 100 dólares: ‘Venía de Malabo con dos maletas llenas, y cuando se le acababa, volaba a Guinea y traía más’”. Pero en fin, Guinea Ecuatorial exporta mucho petróleo a Estados Unidos, y en 2009, a pesar de la ofensiva judicial, el presidente-dictador y su esposa se hicieron fotos con los Obama.