García-Margallo viaja a Marruecos para apoyar a las empresas españolas

Por Dunia Gattiui

Foto: Los ministros de Asuntos Exteriores de España y Marruecos, José Manuel García-Margallo y Salahedine Mezuar.

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, viajó el lunes de esta semana a Rabat para mantener contactos con su homólogo marroquí, Salahedine Mezuar, un político liberal e hispanófono, y un encuentro con empresarios españoles instalados en el país magrebí. El titular de Exteriores, que será recibido por el primer ministro islamista, Abdelilah Benkirane, pedirá a los empresarios españoles que sigan apostando por las inversiones y las relaciones comerciales con Marruecos, un país estratégico desde el punto de vista económico y geopolítico para España en el norte de África. España es el primer socio comercial de Marruecos y el segundo inversor neto en este país, después de Francia. Más de 20.000 empresas españolas mantienen relaciones con Marruecos, que se ha convertido para España en el segundo socio bilateral más importante del mundo fuera de la Unión Europea (UE) y tras Estados Unidos. Más de 800 empresas españolas se han instalados en el país norteafricano. En 2013, las exportaciones españolas a Marruecos alcanzaron los 5.500 millones de euros, en tanto que las importaciones desde el vecino del Sur se acercaron a los 3.500 millones de euros. Francia, hasta hace pocos años, mantenía una situación hegemónica en Marruecos. Los tiempos han cambiado y Francia tiene que competir con España y  países del Golfo Pérsico como Catar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Además, desde hace unos meses, las relaciones diplomáticas franco-marroquíes atraviesan una delicada situación debido al deseo de un juez francés de perseguir al jefe de los servicios secretos exteriores de Marruecos, Abdelatif Hammuchi, por su presunta complicidad en casos de tortura. En cambio, las relaciones hispano-marroquíes, que en el pasado sufrieron muchas crisis, viven una etapa de calma y solidez. La visita de García-Margallo sigue  los contactos  mantenidos con el jefe de la diplomacia marroquí, en diciembre del año pasado y antes en octubre, cuando Mezuar fue recibido por el rey Juan Carlos I. En aquella visita, García-Margallo y Mezuar destacaron el excelente nivel de las relaciones económicas entre los dos países y apostaron por consolidar esta dinámica.

Acuerdo de pesca
Según observadores de las relaciones hispano-marroquíes, uno de los asuntos económicos que podría ser abordado por García-Margallo con las autoridades de Marruecos es el del acuerdo de pesca entre este país y  la UE, que, desde el pasado mes de febrero, está pendiente de la firma del rey Mohamed VI. El monarca retrasó la firma, porque Rabat  no acepta las nuevas condiciones para el acceso de sus hortalizas al mercado europeo. Los responsables marroquíes consideran que Bruselas perjudica a los intereses agrícolas de su país. La tardanza en poner en marcha el acuerdo pesquero afecta fundamentalmente a un centenar de barcos españoles que llevan dos años y cuatro meses sin salir a faenar. García-Margallo podría ser recibido por el soberano marroquí, que habla perfectamente español y conoce bien la historia de las relaciones de su país con España. Según ha podido saber Atalayar de fuentes bien informadas, la voluntad positiva de Mohamed VI fue la clave de la mejora de las relaciones con España. Aunque en el entorno real hay algún consejero que no manifiesta ningún tipo de simpatía hacia España y prefiere a Francia como socio, otros, sin embargo, son hispanófonos y conocen bien al vecino del Norte. Este sector del entorno real apuesta por una relación bilateral de naturaleza estratégica con España. Es el caso, por ejemplo, del actual embajador marroquí en Madrid,  Fadel Benyaich, que es de madre española y amigo íntimo del rey Mohamed VI. “Benyaich pertenece a una nueva clase de dirigentes políticos marroquíes que sienten verdadero afecto por España y quieren sinceramente que España y Marruecos tengan sólidas relaciones diplomáticas, políticas y económicas”, explican fuentes marroquíes a Atalayar.

Cambio en múltiples terrenos
El cambio entre los dos países se manifiesta en terrenos tan importantes como la colaboración policial en la lucha antiterrorista y contra la presión migratoria que sufren las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Hasta una cuestión tan sensible y polémica como el conflicto del Sáhara occidental ha dejado de condicionar negativamente las relaciones hispano-marroquíes. El Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, aunque defendió oficialmente la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara occidental bajo control de la ONU, en la práctica, se acercó a la tesis de la autonomía que defiende Rabat. El Gobierno del conservador Mariano Rajoy sigue básicamente la misma política. Por su parte, Rabat  aparcó su reivindicación sobre Ceuta y Melilla y mantiene a raya a ciertos personajes bastante turbios que en el norte de Marruecos llevan años provocando a la Policía española y organizando manifestaciones ilegales delante de los puestos fronterizos de Ceuta y Melilla. Las presiones de Rabat han tenido efecto: el denominado Comité de Coordinación para la Liberación de Ceuta y Melilla, dirigido por el senador y alcalde de Beni Anzar –frontera con Melilla-, Yahya Yahya, anunció el pasado fin de semana su disolución. El líder de este grupo explicó que la disolución se debe a que sus miembros “han perdido la esperanza”. El jueves de la semana pasada, Yahya fue condenado por el Tribunal de Primera Instancia de Nador a tres meses de cárcel y a pagar una multa de 1.000 dirhams (unos 90 euros) tras ser acusado de participar en noviembre de 2012 en una "manifestación sin la autorización de las autoridades competentes". El senador calificó al Gobierno marroquí de "hipócrita", y pidió disculpas al Gobierno de Rajoy y al pueblo español por las "dificultades que hemos podido causar. No volveremos a molestar a España en lo que se refiera a las ciudades ocupadas de Ceuta y Melilla".

El número dos en la cárcel
El número dos de este movimiento, Said Chramti, cumple desde febrero pasado una pena de 18 meses de cárcel en la prisión de Nador y 13 de sus miembros desfilarán por los juzgados en los próximos meses. Chramti ingresó en prisión tras ser acusado de agredir a unos agentes de la Policía española en la frontera con Melilla. Además, Yahya anunció que  los miembros del comité también abandonaron por unanimidad su participación en el Partido Marroquí Liberal (PML), dirigido por el abogado Mohamed Ziane, un exministro de Hasan II hijo de española conocido por sus posturas nacionalistas y hostiles hacia España. El colectivo dirigido por Yahya llevó  a cabo acciones sonadas como la "ocupación" durante horas del Peñón de Vélez de la Gomera, de soberanía española, o la amputación y robo del brazo de la estatua de Pedro de Estopiñán, fundador de Melilla, de una plaza de esta ciudad.