Ifrane se mantiene como segunda ciudad más limpia del mundo

 

Ifrane, una ciudad marroquí  del Atlas Medio, capital de la provincia del mismo nombre y perteneciente a la región de Mequinez-Tafilalet, es conocida como “la pequeña Suiza de Marruecos”. Situada a 1.713 metros de altitud, la ciudad fue creada en 1929. Tiene una población de unos 30.000 habitantes, que disfrutan del aire puro, de los bosques de cedro que la rodean y de lagos, fuentes y manantiales. Todo esto unido a sus casas de tejados inclinados, típicos de las zonas de alta montaña. En Ifrane se encuentra la Universidad Al Akhawayn, una de las más renombradas de Marruecos y la más cara del país, debido a su lujoso campus universitario. Ifrane es un gran centro turístico que ofrece al viajero que la visita la estación de esquí de Michlifen y las pendientes del Monte Hebri, situadas a 19 kilómetros al sur. También hay un maravilloso Parque Nacional de más de 500 kilómetros cuadrados, en el que antiguamente habitaba el león del Atlas, y al que se le ha dedicado una estatua en la ciudad, así como cascadas y manantiales, como el de Vittel, y el  Mausoleo Azul del morabito Sidi Abdesslam, hombre santo del siglo XVI. En 2014, Ifrane se mantuvo como la segunda ciudad más limpia del mundo, después del Calgary en Canadá, según recordó el periódico digital ‘MBC Times’. Ifrane consiguió situarse en este ranking basado en los resultados de una encuesta sobre  calidad de vida que tiene en cuenta factores tales como la disponibilidad de agua, la recolección de residuos, sistemas de alcantarillado, contaminación del aire y la densidad del tráfico. “Al no tener industrias, la calidad del aire es óptima” en Ifrane, señaló el diario digital. Esta ciudad marroquí lleva varios años situada en el ranking de las 10 las urbes más ecológicas y limpias del planeta. El diario electrónico explicó  que, tras el enorme crecimiento de la población y la sobreexplotación de los recursos naturales de los últimos 30 años, el mundo ha experimentado un deterioro “severo” del medio ambiente. En el caso de Ifrane, “la limpieza es un bono que no podemos ignorar”, recalcó ‘MBC Times’. 

 

Por otra parte, el Gobierno argelino y el Ayuntamiento de Argel, según informa Ahmed Brahim, acordaron poner en marcha un plan para la rehabilitación de la capital del país que costará el equivalente de unos 2.500 millones de dólares. El anuncio lo hizo el ministro de Finanzas, Mohamed Djellab. Argel es una bella ciudad mediterránea de 1.600.000 habitantes y tiene una gran riqueza arquitectónica, pero lleva muchos años descuidada. Gran parte de sus edificios históricos están deteriorados y necesitarían una profunda rehabilitación. En la Casbah, una zona antigua que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1992, muchas casas se caen a trozos. La suciedad invade los barrios periféricos para también céntricos de Argel y la falta de servicios públicos elementales envenena la vida de muchos habitantes. “El problema [de la capital argelina] no es financiero sino que hay una ausencia de proyectos y de estudios”, dijo el titular de Finanzas. El Gobierno y el Ayuntamiento creen que Argel, en tanto que “escaparate de Argelia en 2014”, no puede retrasar  el proceso de rehabilitación, según destacó el ministro del Interior y de las Colectividades Locales, Tayeb Belaïz.