Islamofobia y extremismo en Occidente

Ehsan Ahrari */ Huffington Post/webislam

Pie de foto: Aumenta la islamofobia en Europa y Estados Unidos y, con ella, la marginación y el extremismo

La islamofobia fomenta el extremismo y ayuda al Daesh, advierte Ehsan Ahrari en un artículo de opinión bajo este título publicado en el diario Huffington Post

"El miedo al islam y a los musulmanes lleva siendo algo común desde los atentados del 11S de Estados Unidos. En Europa, esta moda se ha convertido en algo respetable bajo el amparo de la libertad de expresión", señalaba  Ehsan Ahrari, en su artículo "La islamofobia fomenta el extremismo y ayuda a ISIS", publicado hace unos días.

De acuerdo a un informe hecho público por la ONG Freedom House, el aumento de la islamofobia en Europa supone una amenaza para la democracia. El informe, como explica Asharq al-Awsat en un artículo, "presenta un panorama sombrío del estado de los valores liberales en determinadas partes de Europa y destaca la cantidad de tendencias preocupantes que están vigentes en 29 países de Europa Central y del Este, así como en las antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central".

Por otra parte, en su análisis sobre este preocupante fenómeno sociológico publicado por Huffington Post,  Ehsan Ahrari destacaba que según los datos de una encuesta Gallup en 2015, el 38% de los estadounidenses se negarían a votar a un musulmán "cualificado" en unas elecciones presidenciales. Muchos británicos manifestaron una actitud similar al articular su opinión de que el islam es una "amenaza para la democracia liberal occidental", recalcaba. Si se enfoca este aumento de la islamofobia desde el ámbito de la multiculturalidad, los británicos están algo divididos: un 38% opina que perjudicaría a su país y haría de él un lugar peor, pero un 37% cree que mejoraría el país. Los porcentajes de las respuestas "no sabe/no contesta" o "no marcaría la diferencia" fueron de un 6 y un 19% respectivamente, pone de relieve la encuesta consultada por este investigador adjunto del Instituto de Estudios Estratégicos, Escuela de Guerra del Ejército Estadounidense.

"Somos testigos de cómo algunos partidos políticos de ultraderecha europeos y sus líderes recuerdan a sus seguidores que el islam es algo "ajeno" en las constituciones "democráticas" de algunos países occidentales", advertía Ehsan Ahrari en su análisis. "Los creyentes de esta relativamente nueva forma de "racismo" o no saben que la democracia garantiza el derecho de todos sus ciudadanos a practicar la fe que quieran y les protege de la tiranía de grupos racistas e intolerantes o padecen una amnesia selectiva", agregaba.

El caso de Donald Trump en Estados Unidos

De la misma manera, en Estados Unidos, "últimamente, Donald Trump ha hecho que sea respetable odiar al islam y a los musulmanes", explicaba este mismo autor. "Trump domina la retórica intolerante y desinformada que está en contra de los musulmanes en el nombre de la corrección política denigrante", añadía en su enfoque sobre la islamofobia creciente.

De hecho, apuntaba en ese mismo análisis tras citar un estudio publicado por el Foreign Affairs bajo el título The Failure of Multiculturalism, "la multiculturalidad es una de las características más controvertidas de las políticas de los países con un elevado porcentaje de población musulmana (como es el caso del Reino Unido, de Francia y de Alemania)".

Así, continuaba el análisis, "normalmente, estas políticas se utilizan para mantener la singularidad de las distintas culturas étnicas en esos países (excepto en Francia). Pero la realidad es que esas políticas se han convertido en la excusa perfecta para que los líderes de dichos países no integren a las comunidades musulmanas en la cultura general, por lo que estas comunidades acaban marginadas".

"Son los gobiernos quienes deben asumir la mayor parte de la culpa de la separación de los musulmanes de la población general en ámbitos sociales y económicos" aducía en su escrito en referencia al libro The War for Muslim Minds: Islam and the West, del académico francés Gilles Kepel.

A pesar de que "los progresistas líderes europeos se niegan a reconocer la relación entre sus políticas multiculturales y el aislamiento de los musulmanes europeos, un gran número de musulmanes poseen un nivel de educación bajo y tasas de desempleo altas, por lo tanto, están aislados", reflexionaba Ehsan Ahrari. "En ese estado son presa fácil para los imanes antioccidentales con pocos estudios y sus retóricas religiosas e incendiarias", agregaba.

"La impresión general -y mal planteada- que tiene parte de las poblaciones de los países mencionados anteriormente es que la multiculturalidad no ha conseguido integrar a los musulmanes y que se debería dejar de lado esta política", recalcaba en dicho artículo.

"En comparación con otros países, en Estados Unidos el índice de aislamiento de los musulmanes ha permanecido más bajo", explicaba en atención a dos razones principales: 

1) Muchos de los inmigrantes musulmanes de Estados Unidos han recibido una educación superior y han rechazado esos sermones llenos de enfado que predican los imanes radicalizados en las mezquitas estadounidenses.

2) La cultura política de Estados Unidos siempre ha aceptado a los recién llegados de distintas culturas, etnias y religiones. Pero en los años siguientes a los atentados terroristas del 11S la retórica anti Estados Unidos de Al Qaeda y del autoproclamado Estado Islámico ha generado una respuesta en forma de islamofobia.

Por lo tanto, concluía Ehsan Ahrari, "los ciudadanos musulmanes que viven en Occidente se han convertido en juguetes, por no decir marionetas, en las manos de los islamófobos occidentales, de Al Qaeda y de ISIS". "Los musulmanes y su religión son el blanco del discurso islamófobo, y, mientras, ISIS les dice alegremente a los musulmanes que Occidente odia el islam", añadía.

Finalmente, hacía un alegato al expresar su deseo de que en la lucha contra ISIS y en el intento de erradicar la islamofobia, los líderes occidentales recuerden las memorables palabras del difunto Malcolm X: "El mañana pertenece a aquellos que hoy se preparan para él".

Ehsan Ahrari es investigador adjunto del Instituto de Estudios Estratégicos, Escuela de Guerra del Ejército Estadounidense

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