Juan Carlos I y Mohamed VI, dos Reyes unidos por estrechos lazos de amistad
Por Rachid Elalamy
Los líderes europeos valoraron muy positivamente la figura política y el papel de estadista que desempeñó el Rey de España, Juan Carlos I, durante la transición a la democracia. En el Reino Unido, el primer ministro, David Cameron, rindió tributo al monarca español “que ha hecho tanto durante su reinado para ayudar a la exitosa transición de España a la democracia”. En Francia, el presidente galo, François Hollande, calificó a Juan Carlos de “artesano de la transición tras la dictadura franquista”. La canciller alemana Angela Merkel expresó su “gran estima por el papel que tuvo en la transición a la democracia y con seguridad le desea lo mejor para el futuro”, según informó en rueda de prensa el portavoz del Gobierno germano, Steffen Seibert. En Bélgica, el primer ministro, Elio Di Rupo, agradeció al Rey Juan Carlos las “intensas y cálidas relaciones” que Bruselas y Madrid han mantenido durante su reinado y deseó suerte a los futuros Reyes de España. En la nórdica Suecia, el Rey Carlos XVI Gustavo elogió la figura de Juan Carlos, porque “se convirtió en monarca y jefe de Estado en 1975. Y desde entonces ha significado mucho para el proceso de democratización de España y ha contribuido de forma positiva a su desarrollo”. La Comisión Europa (CE), por boca de su presidente, José Manuel Durão Barroso, destacó la figura “histórica” del rey Juan Carlos I por haber sido artífice y defensor de la democracia durante su reinado y un valedor esencial del europeísmo”.
Casa Real marroquí
En Marruecos, no hubo reacción oficial por parte del Rey Mohamed VI, porque el soberano alauí se encuentra de visita oficial en Túnez. Pero los medios que informaron sobre la abdicación del Rey Juan Carlos, recordaron que la Casa Real marroquí siempre ha mantenido una estrecha relación con lo monarquía española. El propio Rey Hasan II solía calificar de “hermano” a Juan Carlos; y en privado, el monarca español llama cariñosamente “sobrino” a Mohamed VI y éste “tío” al jefe del Estado español. Aprovechándose de que las familias reales de España y Marruecos están muy unidas, Juan Carlos ha desempeñado un papel clave en momentos de dificultades políticas y diplomáticas entre los dos países. En la etapa de Mohamed VI, su estrecha relación con el monarca marroquí ha servido para superar momentos delicados entre Madrid y Rabat, sobre todo durante la etapa de José María Aznar como jefe del gobierno. Incluso cuando el rey visitó Ceuta y Melilla, en noviembre de 2007, su figura fue respetada en Marruecos, aunque los dirigentes de este país criticaron con dureza a los gobernantes socialistas españoles por haber autorizado los viajes del monarca a dos ciudades españolas que Rabat considera parte integrante de su territorio. Cinco días después del brutal atentado terrorista contra el café Argana en la famosa plaza Jemaa el Fna de Marrakech, que causó la muerte de 17 personas, Juan Carlos fue el primer jefe de Estado extranjero que viajó a Marrakech y se entrevistó con Mohamed VI para expresarle la solidaridad de España. Esta visita fue valorada muy positivamente por Rabat y demostró la estrecha amistad y el afecto que une a los dos soberanos. Otra muestra reciente de amistad y cariño fue el viaje a Rabat que el Rey Juan Carlos realizó el pasado julio durante el Ramadán, el mes de ayuno de los musulmanes. Fue su primer viaje al extranjero tras la operación de hernia discal a la que se sometió 3 de marzo de 2013. Durante esa visita de cuatro días, Juan Carlos compartió mesa con el Rey Mohamed VI y su esposa, sus dos hijos y sus cuatro hermanos. En aquella visita, Mohamed VI multiplicó las muestras de simpatía hacía Juan Carlos, al que acompañó en veladas familiares y también en cenas oficiales y en inauguraciones de proyectos sociales.
