La alianza laica y conservadora Nida Tounes se impone a los islamistas en las elecciones generales en Túnez

Por Mohamed Sahli
Foto: De izquierda a derecha, Rachid Ghanouchi (Enahda) y Beji Caïd Essebsi (Nida Tounes). 
 
Nida Tounes, la formación de Beji Caïd Essebsi que se autodenomina modernista y anti-islamista y agrupa a demócratas y a partidarios del régimen de Zine El Abidine Ben Ali,  consiguió imponerse en las elecciones generales que se celebraron el pasado domingo en Túnez. Según varias previsiones y sondeos, esta formación laica, más  bien conservadora y partidaria de acabar con el proceso revolucionario tunecino que  derrocó a Ben Ali, en 2011, habría conseguido 83 de los 217 escaños del primer Parlamento democrático. No es mayoría absoluta pero sí suficiente para formar un gobierno de coalición con fuerzas políticas también conservadoras pero laicas y modernistas. El movimiento islamista Enahda, que lidera Rachid Ghanuchi, habría logrado el segundo puesto en la carrera electoral y 68 diputados, bastantes menos que en la legislatura saliente en la que gobernó con dos partidos laicos de centroizquierda. En tercera posición llegaría el empresario multimillonario Slim Riahi, de la Unión Patriótica Libre (UPL)   Estos datos no son oficiales, pero indican cuales son las principales tendencias electorales. Si los datos oficiales confirman las previsiones, el vencedor de las legislativas será  el  bloque laico y modernista del campo conservador, que cuenta con el  apoyo de un sector de  expartidarios de Ben Ali; y Enahda, el gran derrotado. Nida Tounes consiguió centrar el debate político en torno a la dicotomía islamistas-modernistas y también que buena parte de la población olvidara las enormes secuelas políticas, sociales y económicas que dejó una dictadura que desapareció hace menos de cuatro años. 
 
La batalla de las ideas
Todo parece indicar que la formación que lidera Beji Caïd Essebsi, exprimer ministro de la transición de febrero a diciembre de 2011, ganó la batalla de las ideas políticas. En un país golpeado por la crisis económica y social, el terrorismo y el desprestigio de los políticos habrían ganado  las ideas de la moderación, del pacto y las componendas y de las reformas controladas desde arriba  frente a las tesis revolucionarios y rupturistas. Es bastante probable que una fuerza de izquierda como la colación Frente Popular apenas consiga 12 escaños, cinco menos que el multimillonario y anti-islamista Slim Riahi. “Los resultados parciales de las legislativas publicados por algunos medios son erróneos”, aseguró el presidente del  ISIE (la entidad electoral tunecina), Chaafik Sarasar, a la agencia TAP. El único dato oficial que se confirma es el nivel de participación: 61,8%, casi 10 puntos más de lo previsto. Así las cosas, Enahda reconoció públicamente su derrota  en las elecciones. En declaraciones a la agencia Reuters, el dirigente islamista Lofti Zitoun felicitó al “vencedor”, Nida Tounes, que habría logrado 37,1% de los votos. Y Enahda, 27,9%. “Hemos aceptado este resultado y felicitamos al vencedor”, aseguró Zitoun.  Por otra parte, los observadores de la Asociación Tunecina para la Integridad y la Democracia de las Elecciones (ATIDE) confirmaron la  existencia de irregularidades, como la compra de votos, en algunos colegios electorales en ciudades y pueblos como Djerba, Sidi Bouzid, Oued Ellil, Kasserine  o el barrio de Ettadhamen de la capital del país. 
 

Más en Política