La competición solidaria "Rally Clásicos del Atlas" vuelve en invierno
Manuel Quirós
El próximo mes de diciembre del 5 al 13 se celebrará la tercera edición de este rally invernal. Se trata de un evento deportivo, cultural y solidario que combina un rally de regularidad, no de velocidad con la ayuda humanitaria en las pequeñas aldeas del Atlas y en las zonas desérticas del Sur.
Este rally está destinado a coches con más de 20 años tanto de tracción a 2 ruedas como a todoterrenos 4x4. Existen categorías diferentes según el tipo de vehículo y su antigüedad. Se puede hacer y pasárselo realmente bien con cualquier coche “viejo”. Yo fui el vencedor del año pasado con un Fiat Panda 4x4 del año 1994 completamente de serie sin ningún tipo de preparación salvo la obligatoria de llevar un cubre cárter.
Las etapas constan de tramos de enlace que cada uno puede hacer a su aire y tramos cronometrados en los que hay que pasar por cada control a la hora planificada. Se penaliza lo mismo por pasar tarde que por adelantarse.
La velocidad media en los tramos cronometrados es de aproximadamente 35 km/h que no parece gran cosa siempre que no te pierdas o que tengas algún problema mecánico, por ejemplo un pinchazo. Por lo tanto para hacer un buen papel en el rally lo importante es la orientación del copiloto al seguir el “rutómetro” y las manos del piloto para no quedarse atascado o romper el coche.
En este rally es muy frecuente que la pareja piloto-copiloto sea también pareja en la vida real y es divertido ver a los equipos novatos discutiendo dentro del coche porque se han perdido y echándose la culpa mutuamente.
Con respecto a la ayuda humanitaria es obligatorio llevar una caja durante todo el rally hasta el punto de entrega que te facilita la organización con material para alguna escuela o dispensario médico.
También se pueden llevar otros objetos para regalar a la gente a lo largo del viaje como ropa, juguetes, bolígrafos, etc. Es una tentación casi irresistible ir dándolo a los niños que te salen a pedir en las pista a lo largo del viaje. Los ves tan pequeños, descalzos con los mocos colgando que quien tiene el valor de no parar. Pues en mi opinión creo que eso no es bueno para esos niños. Es mejor parar en la escuela de la aldea y entregarle las cosas al profesor para que él lo reparta. Conocerá mejor las necesidades reales de cada niño. En Marruecos hay pobreza en algunas zonas pero no se ve miseria como en la India o en otras zonas de África. Todos los niños están escolarizados o deben estarlo. ¿Qué pasa con los que en lugar de estar en la escuela están en las calles o en las pistas pidiendo? ¿Quién les hace estar allí?.
Tengo que reconocer que ahora soy un enamorado de este país aunque no siempre fue así. Al igual que mucha otra gente tenía un escaso interés en Marruecos hasta que en el año 2009 me salió la oportunidad de hacer un viaje con unos amigos.
Me sorprendió la diversidad de paisajes que encuentras de norte a sur. Chef Chauen, las montañas del Rif, Fes, el bosque de Cedros, El Atlas, El Valle de Ziz.
Y por fin el desierto, primero Erfoud y después Merzouga con el impresionante mar de dunas de Erg Chebbi.
Si te apetece participar, entra en esta web y anímate. Sera una experiencia inolvidable y conocerás un país en el que cada rincón tiene su encanto. Conocerás gente marroquí, que te sorprenderá, lugares insólitos y personas que hacen las cosas con cariño. Marruecos bien vale esta experiencia.
A la vuelta del viaje os contaré lo ocurrido en la edición de este año, que como todos, tendrá anécdotas y pequeñas aventuras que quizá os interese conocer.
