La estatua ecuestre de Bourguiba vuelve al centro de la capital de Túnez

Paco Soto

Pie de foto: La estatua ecuestre de Habib Bourguiba

La estatua ecuestre de Habib Bourguiba, el padre de la independencia de Túnez, volvió esta semana al centro de la capital del país tras 29 años de ausencia. Fue el antiguo dictador Zine el Abidine Ben Ali quien ordenó que la estatua fuera retirada cuando organizó el golpe de estado que acabó con Bourguiba, el 7 de noviembre de 1987. La estatua fue trasladada al puerto de La Goulette poco tiempo después del golpe de estado.

El monumento del dirigente tunecino, a caballo y el brazo en alto, fue instalado delante del edificio del Ministerio del Interior, en la avenida Bourguiba, un lugar emblemático donde tuvieron lugar muchas de las protestas callejeras que sacudieron Túnez en enero de 2011 y acabaron con el régimen policial de Ben Ali. Fue el presidente del país, el conservador laico Beji Caïd Essebsi, quien decidió que la estatua del padre de la independencia volviera al centro de Túnez capital, según anunció el pasado mes de marzo Moez Sinaoui, portavoz de Presidencia. El monumento “volverá a su lugar natural”, declaró Sinaoui.

Cohabitación forzada

Para poder llevar a cabo esta iniciativa, las autoridades barajaron en un principio la posibilidad de desmontar un reloj gigante instalado en el mismo lugar durante el régimen anterior. Finalmente, tuvieron que renunciar y aceptar la idea de que la estatua de Bourguiba cohabitaría con el reloj de Ben Ali. El anuncio de la vuelta de la estatua ecuestre de Bourguiba fue muy comentado por los medios, y las opiniones al respecto fueron diversas. Muchos tunecinos creen que el nuevo régimen democrático ha hecho justicia con el fundador del Túnez independiente, y consideran que en el futuro se tendrán que respetar los símbolos de la historia. Sin embargo, una parte de la población es más escéptica, porque no ha olvidado la naturaleza autoritaria de Bourguiba, y teme que el regreso de la estatua sea una señal de vuelta atrás, además de un gasto económico innecesario. Bourguiba, que nació en 1903 y murió en el año 2000, “es el padre de la independencia y de la nación. Todas las naciones tienen sus grandes hombres”, manifestó el portavoz de Presidencia.

Pie de foto: Habib Bourguiba fue el padre de la independencia de Túnez.

Artífice de la independencia de Túnez

Habib Bourguiba fue el principal artífice de la independencia de Túnez y el primer jefe de gobierno del país tras la recuperación de la plena soberanía, en 1956. Bourguiba implantó un régimen de partido único y laico, el Neo Destur (oficialmente llamado Nuevo Partido Constitucional Liberal) y defendió un modelo occidental pero socializante. Muy pronto Bourguiba se convirtió en un déspota ilustrado, y el sistema político que puso en marcha se transformó en un poder personalista y autoritario. Tras estudiar Derecho y Ciencias Políticas en la Sorbona de París, Bourguiba, que soñaba con un Túnez moderno, desarrollado y laico, regresó a su país para intervenir activamente en política desde medios como ‘La voix du tunisien’ y ‘L´action tunisienne’ y en el seno del propio movimiento nacionalista tunecino.

Junto a otros militantes, Bourguiba creó el Neo Destur, y desde este partido comenzó a luchar por la independencia del país, lo que le valió ser encarcelado por las autoridades francesas durante dos años. Al empezar la Segunda Guerra Mundial, fue trasladado a Marsella y luego a Lyon, donde fue liberado por los alemanes en 1942. Al acabar la guerra, Bourguiba inició un viaje por el mundo que duró cuatro años. Su objetivo fue organizar la ayuda a la causa de la independencia de Túnez. Fue elegido secretario general del Comité de Liberación de África del Norte en 1948, y dos años después se trasladó a París para presentar un proyecto para la autonomía de Túnez. Durante los cinco años que duraron las negociaciones, Bourguiba estuvo encarcelado en varias ocasiones.

Jefe de Estado vitalicio

En 1954 se proclamó la autonomía de Túnez y en marzo de 1956, tras las conversaciones de Bourguiba con el socialista Guy Mollet, nuevo jefe del Gobierno francés, se firmó el protocolo de independencia. En 1957, Bourguiba fue elegido presidente de la República, una vez abolida la monarquía, y en 1975 se hizo proclamar jefe de Estado vitalicio del país.  Durante su mandato, demostró un firme apoyo al pueblo palestino, que se manifestó cuando acogió en su país a la OLP. También defendió el panarabismo y un tipo de socialismo de naturaleza autoritaria. A partir de 1980, Bourguiba autorizó la existencia de otras formaciones políticas en Túnez distintas al partido único, el Socialista Desturiano.

En este entorno, convocó elecciones en 1981, en las que resultó victorioso el Frente Nacional, integrado por su partido y el sindicato único del país, la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT).  En 1987, el primer ministro de Túnez, Zine el Abidine Ben Ali, apartó a Bourguiba del poder,  alegando motivos de senilidad, en virtud del artículo 57 de la Constitución, que establece que el jefe del Gobierno ocupará la presidencia en caso de incapacidad física o mental del titular. Ben Ali, que llegó al poder prometiendo cambios y reformas, se convirtió en un dictador. Bourguiba vivió retirado en su villa de Monastir hasta su muerte, el 6 de abril de 2000.

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