La inteligencia artificial se convertirá en el motor principal de las empresas

Héctor Chamizo/CapitalMadrid.com

Pie de foto: Se prevé que en 2025 los in­gresos de esta ac­ti­vidad au­menten hasta 36.820 mi­llones.Tienen el po­ten­cial de per­mitir a las em­presas hacer más con menos re­cursos.

El avance dis­rup­tivo de la Inteligencia Artificial ha lle­gado para que­darse y para ser un canal de avance eco­nó­mico en las pró­ximas dé­cadas en múl­ti­ples sec­to­res. La lle­gada de la tec­no­logía dis­paró como un cohete la evo­lu­ción y la pro­duc­ti­vidad en el mundo. Ahora nos en­con­tramos ante una nueva re­vo­lu­ción que puede ca­na­li­zarse en que los in­gresos de mu­chas com­pañías se dis­pa­ren. La po­si­bi­lidad de cre­ci­miento es real­mente es­pec­ta­cu­lar.

Ya no nos movemos en un entorno de ciencia ficción. La inteligencia artificial ha llegado, no solo para quedarse, sino también para crecer a pasos agigantados. Tanto que se espera que de aquí a 2025 se espera que los ingresos derivados de esta actividad se incrementen hasta los 36.820 millones de dólares. Lo mejor está por llegar, por lo que en términos de inversión hay oportunidades.

La realidad que tenemos sobre el papel es que el impacto económico de este desarrollo tecnológico es absolutamente meteoórico. Según los datos proporcionados por Tractica, las ventas en los próximos ocho años podrían llegar a incrementarse hasta en 35.570 millones de dólares, o lo que es lo mismo, una capacidad de subida de más del 600% sobre los días que conocemos en estos momentos.

La comunidad global de gestión de inversiones también sigue con gran expectación los avances en este campo. Robert Kluchko, analista cuantitativo senior y gestor de estrategias de temática tecnológica de la gestora estadounidense The Boston Company Asset Management (TBCAM), comenta sobre el potencial de la IA y las predicciones de crecimiento del mercado que “cambiará las reglas del juego”.

Distintas revoluciones

En el ámbito doméstico, el lanzamiento de Alexa de Amazon y de Google Home en 2016 –altavoces inteligentes capaces de controlar electrodomésticos y responder a órdenes– en el Reino Unido son solo dos ejemplos de lo que nos podría deparar el futuro en cuanto a las aplicaciones de la IA para el hogar.

A este respecto, fuentes del mercado analizan que los dispositivos de inteligencia artificial de Amazon y Google “ya nos permiten controlar la iluminación, comprobar el tiempo, consultar diarios, escuchar música, reservar un taxi y mucho más”, por lo que la inteligencia artificial tendrá “un impacto aún mayor los próximos cinco años”.

Por ejemplo, en cuanto al sector del automóvil, la pionera Tesla ya aplica la IA para respaldar las prestaciones predictivas y de conducción automática de algunos de sus nuevos modelos, pese a los avisos previos de su fundador, Elon Musk, de que esta tecnología constituía probablemente “la mayor amenaza para la existencia” de la humanidad.

Así pues, las empresas están invirtiendo en IA a través de una amplia gama de industrias. El sector de la salud, los industriales, la energía y los servicios financieros, se verían bastante beneficiados.

Y es que la economía mundial está empezando a ver los impactos de la inteligencia artificial (IA), apuntan los analistas de Allianz GI, entre los que se encuentran la robótica y la automatización avanzada en la sociedad. Unos impactos que “serán transformadores”.

Estas tecnologías tienen el potencial de permitir a las empresas hacer más con menos recursos, agilizar los procesos comerciales y mejorar la calidad del producto a la vez que se mejora la rentabilidad.

Estos expertos añaden que las compañías que avanzan y aprovechan estas tecnologías “tienen el potencial de generar una creación significativa de valor para los accionistas durante la próxima década”. A medida que miramos hacia el 2018, las perspectivas para las empresas que avanzan y ahondan en la inteligencia artificial “continúan una tendencia favorable con fuertes resultados en la mayoría de las firmas”.

Por tanto, durante este ejercicio deberían llegar más oportunidades para invertir en innovadores compañías de inteligencia artificial fuera de Estados Unidos. El desarrollo temprano de esta tecnología se centró inicialmente en Silicon Valley. Por el contrario, como hemos visto en los últimos 12-24 meses, ahora China, Japón y Europa están haciendo grandes inversiones ya que “cada gran nación está compitiendo para desarrollar sus capacidades de inteligencia artificial”.

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