La Organización para la Cooperación de Shanghái se hace un hueco en el tablero global

photo_camera OCS

Alex Erquicia

Pie de foto: Los jefes de Estado de los países miembros de la OCS, de izquierda a derecha, Narendra Modi, Kassym-Jomart Tokayev, Xi Jinping, Sooronbay Jeenbekov, Vladimir Putin, Imran Khan, Emomali Rakhmon, y Shavkat Mirziyoyev en la foto de familia de la cumbre de presidentes en Biskek, Kirguistán, el 14 de junio de 2019. SPUTNIK/KONSTANTIN ZAVRAZHIN/KREMLIN via REUTERS

En medio de las disparadas incertidumbres mundiales, una serie de cumbres regionales euroasiáticas acaparan la agenda de varios jefes de Estado en búsqueda de una mayor cooperación y reclamando mayor presencia global. Líderes mundiales de los países miembros de la Organización para la Cooperación de Shanghái (OCS) acudieron a la anual cumbre de presidentes, los días 13 y 14, el principal mecanismo multilateral pan-asiático activo en cooperación en seguridad. La imagen de unidad euroasiática contrasta con la inestabilidad que parece afectar al G7 y al orden liberal internacional.

Los representantes de Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán, Tayikistán, India, China y Pakistán coincidieron en Biskek, capital de Kirguistán. A la cumbre también acudieron Afganistán, Bielorrusia, Irán y Mongolia como países observadores. Se espera una posición conjunta, la declaración de Biskek, sobre las principales cuestiones regionales e internacionales y los desafíos y amenazas modernas, una posible ampliación de la OCS y el deseo de promover el multilateralismo dentro del marco de la organización. Existen rumores sobre la creación del Banco de la Organización de Cooperación de Shanghái. 

Las sesiones de la cumbre de la OCS, establecida en 2001 con el objetivo de reforzar la cooperación en la esfera de la seguridad internacional, se centraron en la lucha contra el terrorismo, el separatismo y el extremismo (e incluye la celebración de maniobras militares conjuntas). 

Pie de foto: El presidente ruso, Vladimir Putin, el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente iraní, Hasan Rohaní, caminan mientras asisten a una reunión de la cumbre de la OCS en Biskek. AFP/VYACHESLAV OSELEDKO

A la OCS se le considera de querer actuar como contrapeso en la región de asia Central de la debilitada OTAN, en un mundo cada vez más multipolar y menos cooperativo por parte de EEUU, y busca ser una estructura multilateral que influya en el orden internacional. Los temas que priorizaron son la seguridad regional, la gobernanza global, el sistema multilateral de comercio y los conflictos fronterizos. 

Muchos ojos estuvieron puestos en los diversos encuentros bilaterales que los mandatarios celebraron y en las declaraciones sobre los temas que están llevando al tablero global a un contexto de alta tensión internacional (Oriente Medio, guerras comerciales y tecnológicas, entre otros). Otras disputas históricas, en una constante situación de tensa calma, como las relaciones entre India y Pakistán, también captaron la atención de los líderes regionales. 

Así, el presidente ruso, Vladimir Putin, habló claro refiriéndose al acuerdo nuclear iraní, del que es firmante, y que se encuentra malherido tras la retirada unilateral de Estados Unidos del mismo el año pasado. "El abandono por parte de Estados Unidos del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés), aprobado unánimemente por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2015, no solo desestabiliza la situación en la región, sino también es capaz de socavar el régimen de no proliferación nuclear", dijo Putin (su discurso completo se puede consultar aquí). El líder ruso y su homólogo de Irán, Hasan Rohaní mantuvieron una reunión bilateral. 

Con sus homólogos regionales insistió en el cumplimiento de las obligaciones del pacto por parte del resto de sus firmantes, es decir China, Francia, el Reino Unido y Alemania, además de Rusia. El presidente iraní, Hasan Rohaní, recientemente anunció que no cumpliría algunos aspectos del mismo y dio un ultimátum, que se expira el 7 de julio, para que solventen las actuales restricciones a las transacciones financieras con Irán y a la venta de petróleo de su país. Alemania lidera la postura de la Unión Europea que quiere salvaguardar el acuerdo a través de un mecanismo financiero que pronto se anunciará

Pie de foto: Los líderes de los países de la Organización de Cooperación de Shanghai y los miembros observadores asisten a una sesión durante la cumbre. SPUTNIK/ALEXEI DRUZHININ/ KREMLIN via REUTERS

Ni Putin ni Rohaní se refirieron al ataque contra dos petroleros en el mar de Omán que se produjo ayer, del que Washington acusa a la República Islámica. Lo que sí hizo el líder de Irán fue ahondar en el discurso de Putin en señalar a EEUU como un actor desestabilizador.  "En los últimos dos años, el Gobierno de EEUU, violando todas las normas internacionales y utilizando sus capacidades económicas, financieras y militares, ha estado poniendo en práctica un enfoque agresivo y representa una seria amenaza para la estabilidad en la región y el mundo", dijo Rohaní en Biskek.

Como respuesta, el presidente iraní aseguró que su Gobierno está dispuesto a conceder "ventajas" a compañías de esta organización para llevar a cabo actividades económicas en el país, que posee el estatus de observador dentro del bloque.

Las reuniones bilaterales al margen de la OCS han sido diversas. El primer ministro indio, Narendra Modi, dijo el jueves que tuvo una "excelente" reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin. Rusia es uno de los principales proveedores de armas y municiones de la India. Durante la cumbre Modi había propuesto que "la India llama a celebrar una cumbre internacional contra el terrorismo".

Por su parte, el presidente de China, Xi Jingping, que estará en Asia Central (en visitas de Estado a Kirguistán y Tayikistán) de miércoles a domingo pretende reunir esfuerzos para crear un futuro compartido de seguridad y prosperidad para todos los países de la región, según la agencia Xinhua

"Al mismo tiempo, la reaparición de la mentalidad de la Guerra Fría y el acoso hegemónico representan una seria amenaza para la estabilidad y la seguridad del mundo, incluida Asia", dice Xinhua. De esta manera, China se está posicionando como el líder regional, elevando su relevancia mundial a través de la construcción de unas alianzas estratégicas como la que ya tiene con Rusia. El secretario de Exteriores ruso, Vijay Gokhale, dijo que habrá una reunión trilateral de Rusia, India y China al margen de la Cumbre del G-20 en Osaka, Japón, a finales de este mes.

Pie de foto: Los jefes de Estado de la OCS y los líderes de los Estados y Gobiernos observadores en la foto de familia de la cumbre. AFP/ VYACHESLAV OSELEDKO

Las tensiones entre Pakistán y la India no estuvieron en la agenda de la cita de la OCS, pero tanto Modi como el primer ministro paquistaní, Imran Khan, estuvieron en la capital kirguisa pese a que no mantuvieran una reunión bilateral. El presidente indio acude a su primera cumbre internacional tras su reciente reelección y con la tensión con Pakistán todavía muy presente. Islamabad  cerró su espacio aéreo a India en febrero pasado tras un intercambio de ataques aéreos entre las dos naciones, el primero desde la guerra indo-pakistaní de 1971. Desde entonces ha prorrogado el cierre parcial del espacio aéreo del país a los vuelos comerciales en distintas ocasiones. Mientras tanto Khan aseguró en una entrevista con Sputnik, una agencia rusa, que su país busca estrechar lazos con Rusia e incluso llegar a un acuerdo de armas en los próximos meses. 

Tras la OCS, algunos de los presentes se dirigirán a la quinta cumbre de la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA, por sus siglas en inglés), programada para el 14 y 15 de junio en Dusambé, capital de Tayikistán. Establecida en 1992, la CICA es un foro de diálogo y consulta sobre cuestiones de seguridad en Asia. 

Esta reunión debe entenderse como una oportunidad para dar un nuevo impulso a esta asociación, que no es vital en las actuales condiciones geopolíticas globales de una disminución de la confianza entre los estados, de agravamiento de las contradicciones de larga data y de crecimiento de los sentimientos militaristas, como explicó Antonio Alonso en Atalayar

En un mundo cambiante, los líderes de las principales potencias euro asiáticas se posicionan como los defensores del multilateralismo y el sistema de libre comercio mundial. A través de distintos organismos regionales buscan actualizar la gobernanza global, y un sistema de seguridad, con rasgos asiáticos. Una de las lecturas es que, en un escenario multipolar, los actores buscan plataformas cada vez más regionales para poder hacer política nacional e internacional, por medio de un discurso centrado en un futuro compartido de seguridad y prosperidad para todos los países de la región.

Más en Política