Las constructoras españolas refuerzan su liderazgo en Argelia

 

El pinchazo de la burbuja inmobiliaria en España hace seis años obligó a muchas empresas españolas del sector de la construcción a hacer sus maletas y  buscar mercados en el extranjeros. España tiene las empresas constructoras y de obra pública más competitivas y potentes del mundo. Estas firmas, que son grades multinacionales, pero también pequeñas y medianas empresas, se han abierto camino en los Estados desarrollados de  Europa y Asia, Estados Unidos y Australia y en muchos países emergentes y en vías de desarrollo. Argelia, cuya economía tiene un gran potencial de crecimiento, es uno de los marcados predilectos para las constructoras españolas. La cercanía geográfica, las excelentes relaciones diplomáticas hispano-argelinas y la calidad técnica  y experiencia de las constructoras juegan a favor de este proceso inversor. España, que tiene que competir con países europeos y emergentes como China y Turquía, fue el primer socio comercial de Argelia el año pasado y hace parte del selecto grupo de inversores foráneos en el país norteafricano. El Gobierno argelino ofreció a las constructoras españolas que se hagan cargo de la edificación de 200.000 viviendas de protección oficial. El  ambicioso plan de las autoridades argelinas fue  expuesto al ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, durante su última visita oficial a Argel. La oferta está atrayendo a Argelia a muchas firmas de construcción, obra pública e ingeniería españolas. 127 empresas españolas participaron activamente, el pasado mes de mayo, en Baltimec, la principal feria del ramo de la construcción en Argelia. Y 82 tuvieron una presencia indirecta en el evento empresarial. Construir viviendas, proyectos urbanísticos e infraestructuras es el reto de muchos empresarios españoles en un mercado tan atractivo como el argelino. España quiere mantener un liderazgo en Argelia frente a otros países desarrollados y emergentes. 

 

Las buenas noticias para España son muchas.  La firma de ingeniería Técnicas Reunidas se adjudicó el año pasado, junto a la empresa pública  argelina de hidrocarburos Sonatrach y la francesa GDF Suez, la construcción de unas instalaciones de procesamiento de gas en Argelia por unos 747 millones de euros. El proyecto, que se denomina Touat, implicará la puesta en marcha de instalaciones de producción y procesamiento de gas al noreste de la ciudad de Adrar, en la cuenca del Sbaa, a 1.500 kilómetros al sur de Argel. Isolux Corsán, en consorcio con la compañía francesa Alstom, consiguió la construcción de la primera línea del tranvía de Mostaganem (noroeste del país), que cuenta con un presupuesto de 250 millones de euros. La línea ferroviaria tendrá una longitud de 14 kilómetros y contará con 24 estaciones capaces de atender la demanda de una población de 150.000 habitantes. Además de las que ya hemos citado, otras grandes empresas constructoras y de ingeniería  españolas en Argelia son Acciona, OHL, ACS, FCC, Comsa Emte, Sener e Iberdrola Ing.  Complejos urbanísticos, carreteras y autopistas, desaladoras, modernización ferroviaria e instalaciones gasísticas son algunos de los proyectos que llevan a cabo las compañías españolas del sector. 

 

Las compañías constructoras están pendientes del plan de edificación de las 200.000 viviendas sociales. Todo empezó hace dos años, cuando el Gobierno argelino pidió oficialmente a España que se implicara en la construcción de 50.000 viviendas sociales, hasta subir ahora hasta 200.000.  Representantes de varias comunidades autónomas españolas con Asturias, Aragón, Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia, han viajado al país norteafricano en los últimos meses para sondear con las autoridades  locales las posibilidades que tienen las empresas constructoras de su territorio. La burocracia en Argelia es lenta e ineficaz y el país pone trabas a la inversión extranjera, pero el mercado constructor está abierto a los hombres de negocios españoles, que, además de viviendas, están negociando la posibilidad de hacerse cargo de la urbanización de las nuevas zonas residenciales. Si lo consiguen, tendrán mayores márgenes de beneficio. La estrategia empresarial española en Argelia es a largo plazo. En este contexto, el precio de la vivienda en Argelia ha crecido notablemente en los últimos tiempos, según la Federación Nacional de Agencias Inmobiliarias (FNAI). Los motivos son varios: déficit estructural de la oferta de vivienda, multiplicación de los intermediarios, exceso de liquidez del mercado informal y control fiscal insuficiente. Desde finales de la década de los 90 del siglo XX el Estado ha construido mucho en Argelia, pero el mercado de vivienda pública sigue siendo insuficiente. 

 

Según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), el nivel de ocupación por vivienda fue de 6,4 personas en 2008, y a finales de 2014 tendría que ser de 4,5. La ONS señala que “con un parque de más de siete millones de viviendas y una población de más de 38 millones de habitantes, Argelia está muy por debajo de sus necesidades, según las normas internacionales de ocupación de vivienda”. El 80% de las transacciones inmobiliarias se realizan a través de intermediarios, lo que, según la FNAI, es negativo, porque aumenta la opacidad de las operaciones y encarece el precio a pagar por ellas.  La inflación en el sector inmobiliario es otro problema: en el periodo que va de 2003 a 2013 osciló entre 400% y 600%. Por otra parte, en Marruecos, según el Alto Comisionado para la Planificación (HCP), la tasa de crecimiento de la economía marroquí se estableció en el 2,3% durante el segundo trimestre de 2014. En el primer trimestre, el crecimiento fue  del 1,7%. El ritmo de crecimiento de las actividades no agrícolas se  aceleró para situarse en el 2,3%, mientras que el valor añadido de los productos agrícolas conoció un aumento del 2,9%. En cuanto al sector industrial, el ritmo de crecimiento del valor añadido alcanzó el 2% durante el periodo, contra el 0,9%  en el primer trimestre. Las actividades energéticas siguieron  su mejora a pesar de la ligera ralentización anual del 3,8% en el segundo trimestre.  La producción del fosfato aumentó el 2,9% durante este periodo.