Las tres cuartas partes de los inmigrantes marroquíes viven en Europa

Por Dunia Gattiui
Foto: El 85% de los inmigrantes marroquíes viven en Europa, principalmente en Francia, España e Italia. 
 
Tres de cada cuatro inmigrantes marroquíes en el mundo viven en Europa, según el estudio ‘Marroquíes del exterior 2013’ llevado a cabo por la Fundación Hasan II para los Marroquíes Residentes en el Extranjero. Dicha fundación, que depende del Estado, indica en su estudio que unos cuatro millones de marroquíes viven en el extranjero y que la inmigración marroquí ha evolucionado en los últimos años. A pesar del crecimiento económico que ha experimentado Marruecos, la emigración sigue siendo un objetivo para muchos ciudadanos, sobre todo  jóvenes que consideran que su país no ofrece suficientes garantías profesionales y salariales. Aunque hay marroquíes en todo el mundo, la Unión Europea (UE) sigue siendo el principal receptor de inmigrantes de Marruecos. La cercanía geográfica, sobre todo con España que está a 14 kilómetros de la costa norte marroquí y tiene dos enclaves en África del Norte, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla,  es un factor que favorece el flujo migratorio. Marruecos fue colonia de Francia y España de 1906 a 1956 y es un país que mantiene fuertes lazos económicos, sociales, culturales y políticos con Europa. Mucho más que otros países árabes. Según diversas fuentes, el 85% de los inmigrantes marroquíes residen en la Unión Europea (UE), principalmente en Francia, España e Italia. Los datos que baraja la Fundación Hasan II para los Marroquíes Residentes en el Extranjero son los siguientes: 1,2 millones de marroquíes en Francia, 550.000 en España, 380.000 en Italia, 280.000 en Holanda y 130.000 en Alemania. En el caso de España, otros estudios indican que el número de marroquíes residentes es de unos 800.000. A pesar de la grave crisis económica que ha sufrido España en los últimos seis años, la mayoría de los marroquíes no han vuelto a su país de origen; sólo lo han hecho unas pocas decenas de miles. Después de la UE, el 9% de los inmigrantes marroquíes viven en los países del Golfo Pérsico, que son muy ricos gracias a los hidrocarburos y necesitan abundante mano de obra extranjera. El 6% de los inmigrantes marroquíes residen en el continente americano. 
 
Efectos positivos
Los efectos de la inmigración en Marruecos son positivos, porque las remesas enviadas al país por los trabajadores que viven en el extranjero son divisas y permiten equilibrar la balanza de pagos. Las remesas de la inmigración, que alcanza unos 5.000 millones de euros anualmente,  representan el 10% del PIB marroquí y el 44% de las exportaciones del país. El 70% de los inmigrantes marroquíes realizan inversiones en su país de origen. Generalmente, estas  inversiones suelen llevarse a cabo en el sector inmobiliario y en el comercio. Otro factor positivo es que unos 2,5 millones de marroquíes residentes en el extranjero pasan sus vacaciones en Marruecos, lo que significa más divisas para el país. 
 

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