Los islamistas del PJD consiguen menos poder en el nuevo Gobierno de Marruecos

Paco Soto

Pie de foto: El primer ministro de Marruecos, Saad-Eddine El Othmani.

Los islamistas supuestamente moderados del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) del primer ministro de Marruecos, Saad-Eddine El Othmani, consiguieron menos poder en el seno del nuevo Gobierno, que se presentó el miércoles de esta semana tras ser recibido en audiencia por el Rey Mohamed VI. Después de seis meses de inestabilidad política e institucional, El Othmani logró el objetivo de conformar un Gabinete compuesto por seis fuerzas parlamentarias: el islamista PJD; los partidos conservadores Movimiento Popular (MP) y Unión Constitucional (UC); el centrista Reagrupamiento Nacional Independiente (RNI); y los grupos de izquierda Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) y el Partido del Progreso y el Socialismo (PPS), antiguo Partido Comunista de Marruecos. El Othmani, número dos del PJD, consiguió lo que no supo o no pudo hacer el exprimer ministro destituido por el monarca, secretario general de la formación islamista y adversario del jefe del Gobierno, Abdelilah Benkirane.

Pie de foto: El jefe del Gobierno marroquí rodeado de algunos de sus ministros.

39 Ministerios

El Ejecutivo está compuesto por 39 Ministerios y su mandato será de cinco años. Los islamistas seguirán teniendo poder en el Gobierno, pero deberán compartirlo con otras cinco fuerzas, especialmente con el RNI y su gran adversario político, la USFP. Además, Mohamed VI supo esta vez también rodearse de políticos del entorno real, como el ministro del Interior, Abdelouafi Laftit, que anteriormente desempeñó el cargo de wali (gobernador civil) de Rabat. Laftit es también una persona muy vinculada al poderoso ministro del Interior saliente, Mohamed Hassad, un político que goza de la plena confianza del jefe del Estado. Aziz Akhannouch, multimillonario y jefe del RNI, seguirá siendo ministro de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. Asuntos Exteriores queda en manos del número dos de este Ministerio, Naser Bourita, un hombre que también tiene el apoyo de Mohamed VI. En la práctica, en Marruecos, el jefe del Estado es el verdadero responsable de la política exterior del país magrebí.

El importante dirigente del PJD Mustafá Ramid ha sido nombrado ministro de Estado para los Derechos del Hombre; y lo sustituye en Justicia Mohamed Aujjar. Ahmed Toufiq sigue en el Ministerio de Asuntos Religiosos; y el excomunista Nabil Benabdallah es el ministro de Organización Territorial, Urbanismo y Vivienda.  Mohamed Hassad es nombrado al frente del Ministerio de Educación, Formación Profesional, Enseñanza Superior e Investigación Científica; y Moulay Hafid Elalamy repite en Industria, Inversión, Comercio y Economía Numérica. Solo hay un Ministerio, el de la Familia y Asuntos Sociales, y ocho secretarías de Estado en manos de mujeres. El PJD ganó las elecciones generales del pasado 7 de octubre. Consiguió 125 de los 395 escaños en el Parlamento, pero se vio en la obligación de tener que pactar con otros partidos. Abdelilah Benkirane no pudo alcanzar este objetivo, y es por este motivo que fue destituido por el Rey Mohamed VI y sustituido por Saad-Eddine El Othmani. 

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