Los problemas económicos crecen en Turquía

Crédito y Caución

Pie de foto: La incertidumbre genera un entorno empresarial difícil que se traduce en un deterioro del comportamiento en pagos en la mayoría de los sectores económicos.

El aumento de la incertidumbre en Turquía está afectando negativamente el desempeño económico, según el último informe difundido por Crédito y Caución, que alerta del deterioro del comportamiento en pagos de las empresas turcas desde el verano de 2016.

Entre 2012 y 2015 el PIB turco creció un 6,1% de promedio anual, pero en 2016 se desaceleró hasta el 2,9%. El desempleo ha alcanzado la tasa más alta en siete años y la inflación ha aumentado constantemente desde finales de 2016 hasta superar el 11%. La lira turca se depreció bruscamente en los últimos seis meses, mientras que la necesaria inversión extranjera directa (-40%) y las llegadas de turistas (-30%) registraban importantes retrocesos.

De acuerdo con el informe de la aseguradora de crédito interior y a la exportación líder en España, las perspectivas económicas para 2017 siguen siendo prudentes en una economía sensible a las salidas de capital y la volatilidad de la moneda. La incertidumbre probablemente seguirá presente tras el referéndum constitucional, debido al calendario electoral del segundo semestre, la amenaza terrorista y los efectos de la guerra en Siria.

Este entorno difícil, marcado por la caída en la confianza de los consumidores, la menor inversión, el aumento del desempleo, la alta inflación, el aumento de la volatilidad del tipo de cambio y la restricción del crédito financiero, ha afectado a los principales sectores productivos del país, que registran desde 2015 un deterioro de su comportamiento en los pagos, plazos de pago más amplios y un crecimiento de la morosidad. Tanto el valor de los créditos impagados como el número de insolvencias empresariales ha aumentado considerablemente en Turquía. Mientras tanto, el 80% de las nuevas empresas fracasan en los primeros tres años después de su puesta en marcha, explica el informe, que incluye comentarios específicos sobre la situación de los sectores automoción, químico, farmacéutico, construcción, consumo duradero, maquinaria, metalurgia y textil.

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