Marruecos blinda su frontera con Ceuta mediante la instalación de concertinas

Eva Cifuentes

Pie de foto: Marruecos blinda su frontera con Ceuta con la instalación de concertinas. 

En enero, el Gobierno español dio luz verde para retirar las concertinas de la valla en la frontera de Ceuta mientras que Marruecos anunciaba que iba a colocar concertinas alrededor de sus puestos fronterizos como medida de seguridad. Por aquel entonces, desde el Ministerio del Interior español se alegó que, tras consultar con Marruecos, las concertinas no formaban parte de la  frontera y eran tan solo para la protección de los campamentos. Varios meses después, según denuncian y publican medios de la zona, “el muro” de Marruecos en la frontera con Ceuta con las concertinas bien instaladas, es una realidad.

La valla de concertinas abarca las zonas donde más saltos se han estado produciendo en los últimos años: la zona del Berrocal. Según publica el diario El Mundo, tras haber consultado con Interior estos datos, la respuesta en esta ocasión ha sido que “es competencia de Marruecos” y que España no tiene nada que ver al respecto. El refuerzo de los puntos fronterizos por parte de Marruecos responde al fondo fiduciario para África que la Unión Europea (UE) destinó hace pocos meses al Gobierno marroquí para mejorar la seguridad de sus fronteras. El comisario europeo de Migración, Asuntos de Interior y Ciudadanía, Dimitris Avramopoulos, declaró que de los 140 millones destinados a este fondo, ya se han inyectado 70 millones.

Las concertinas hacen llorar al Papa Francisco

España está en proceso de eliminar sus concertinas y su vez, Marruecos, las instala en su perímetro con dinero europeo. Una situación crítica que ha sorprendido hasta al mismísimo Papa, que en el programa de Jordi Évole, Salvados, emitido hace unos días, declaró que “es lo más inhumano que hay”.

Además, durante su viaje de regreso en avión, reconoció que tras la entrevista con Évole y que éste le mostrase una de las concertinas como las que están puestas en la frontera, lloró. “no entra en mi cabeza, en mi corazón, tanta crueldad”, subrayó. También hizo una reflexión ante el tema de los muros al hilo de las concertinas de la frontera marroquí y dijo que “los constructores de muros, ya sean de hojas cortadas con cuchillos o de ladrillos, se convertirán en prisioneros de los muros que construyen”.

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