Marruecos, cambiar la ecuación

Anwar Zibaoui

Marruecos presenta una paradoja. Este es un país que alberga probablemente la fábrica de automóviles de mayor tecnología en África --el Reino es el segundo mayor inversor africano en el continente-- y dispone de uno de los puertos de contenedores de más rápido crecimiento del mundo, tiene un sector aeronáutico en crecimiento y ha puesto en marcha el primer tren de alta velocidad en África. El país magrebí ocupa posiciones muy avanzadas en una escala global con indicadores tan diversos como los relacionados con la concesión de permisos de construcción (18 en el mundo), el pago de impuestos (25), La creación de empresas (34), la conexión a la red eléctrica (59), el comercio exterior (62), la protección de los inversores (64) y la transferencia de propiedad (68). Hay avances en su apertura a nuevos mercados y la diversificación de sus socios. El éxito de las reformas, inversiones en grandes proyectos de infraestructuras, y programas para la emergencia del turismo, la industria y las energías renovables. Y Recientemente, el descubrimiento significativo de petróleo y gas demuestran unas perspectivas estratégicas que son muy alentadoras. La economía empieza a beneficiarse de la modernización. En los últimos 18 años, su modelo de desarrollo está cambiando.

Marruecos explota su ventaja competitiva geoestratégica y sin alejarse de Europa, se acerca a África potenciado sus intereses económicos convirtiendo el Reino en un centro de negocios y finanzas para África Occidental y plataforma para la nueva ruta de seda de China. El movimiento realizado por Marruecos no sólo ofrece a las empresas marroquíes nuevas oportunidades también aumenta el atractivo del país como puerta de entrada hacía África y Europa.

Pero sigue siendo una sociedad que enfrenta serios desafíos sociales y desigualdades de desarrollo, la economía del país sigue dependiente de la agricultura de secano, el agotamiento de las funciones de representación política e intermediación social. Las dinámicas sociales se activan fuera del campo establecido; moviliza y libera sus propias energías para ofrecer diversas formas de protesta: Hirak de Al Hoceima, Jerada, Zagora y los jóvenes de hoy con el cambio de hora. Las autoridades deberían hacerlo mejor y administrar con una "mezcla que combine la seguridad, lo social, también la participación, escuchar a la gente y ser escuchado. La comunicación institucional tradicional (radio, televisión, medios impresos) está marcando el tiempo y está sujeta a una fuerte competencia de las redes sociales. Es decir de los ciudadanos invisibles, tan penalizados y excluidos del modelo de desarrollo tan poco inclusivo, Estos usuarios de Internet encuentran plaza y voz, una ciudadanía digital para ser escuchada y visible

Marruecos mantiene una gradual transición y una estabilidad en un entorno regional tormentoso. Es la primera economía en el Magreb en términos de crecimiento. Una excepción que navega de forma equilibrada, entre la geoeconómica y la geopolítica, en un momento de cambios profundos. Economía, reformas y estabilidad son las 3 áreas que afectan directamente la vida de los marroquíes. Hoy, la estabilidad depende de cómo se gestionan la economía y la agenda de reformas, así como combatir el terrorismo y el extremismo.

El vínculo entre España y Marruecos es asimétrico. Son socios naturales, complementarios y necesarios. España es el primer socio comercial, 20.000 empresas de España exportan a este mercado y más de 1.500 están presentes en múltiples sectores. Marruecos es el segundo mercado Segundo fuera de la UE y Primero de África.

Europa, y sobretodo España necesitan que Marruecos tenga éxito, para mantener la estabilidad. Hay que apoyar el compromiso del Reino de unas dinámicas inclusivas que permita fortalecer el pluralismo político, la reforma económica y la modernidad sin dejar de ser totalmente unido a su identidad, cultural y religiosa.

Multiplicar la Cooperación con Marruecos es un remedio que sus beneficios son un antídoto para eliminar potenciales factores de desestabilización.

Marruecos debe cambiar la ecuación social para evitar alimentar el malestar y frenar el proceso de reformas. Se enfrenta a muchos desafíos sociales y económicos profundos subyacentes como el desempleo, la inclusión de los jóvenes y especialmente las mujeres en la economía. La modernización del sistema de educación y sanidad, la creación de canales de participación ciudadana y las reformas pendientes son factores para resolver para mantener a Marruecos en el camino hacia un país más plural y económicamente viable.

El esfuerzo para consolidar la estabilidad y mejorar la economía tiene que pasar por un enfoque integral con el objetivo de lograr resultados positivos que puedan seguir atrayendo la inversión productiva creando riqueza, mejorando las condiciones de vida de los ciudadanos, combatiendo la pobreza y la reducción de las disparidades sociales .

Marruecos se enfrente a cuestiones internas que son prioritarias y la preocupación por los factores externos que complicarían el progreso del país.

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