Marruecos condena la agresión de un soldado argelino contra varios ciudadanos marroquíes

Por Rachid Elalamy y Ahmed Brahim
Foto: Un puesto fronterizo terrestre entre Marruecos y Argelia cerrado a cal y canto desde hace 20 años.
 
El Gobierno de Marruecos condenó el pasado  fin de semana la agresión de un soldado argelino a una decena de ciudadanos marroquíes, uno de los cuales se encuentra en estado crítico por un balazo en la cara, en un incidente ocurrido cerca de la frontera situada en la zona norte  entre ambos países.  En una rueda de prensa convocada de urgencia en el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí, en Rabat,  el titular de esta cartera, Salaheddine Mezouar, afirmó que su Gobierno pidió explicaciones al embajador de Argelia en Marruecos, quien se comprometió a abrir una investigación sobre este lamentable acontecimiento. En la rueda de prensa también estuvieron presentes la ministra delegada para Asuntos Exteriores,  Mbarka Bouaida; el ministro del Interior, Mohamed Hassad, y su número dos. Charki Drais; y el ministro de la Comunicación, Mustafá El Khalfi.  El suceso tuvo  lugar el pasado sábado a  mediodía, cuando, según Rabat, un soldado del Ejército argelino disparó tres veces contra una decena de  ciudadanos marroquíes que se encontraban cerca del puesto fronterizo, e hirió a un joven de 28 años gravemente en su rostro. El suceso ocurrió cerca del pueblo de Oulad Saleh, que pertenece al municipio de Beni Khaled, ubicado a 30 kilómetros de la ciudad marroquí d Uchda. “Se trata de un gesto incomprensible”, recalcó Hassad, quien recordó que el pasado mes de febrero ocurrió otro hecho similar cuando “elementos del Ejército Nacional Popular Argelino” dispararon contra un puesto fronterizo marroquí en la frontera común. Hassad destacó la necesidad de que Marruecos y Argelia “trabajen juntos” para esclarecer lo ocurrido en el puesto fronterizo, y pidió al Gobierno argelino que ofrezca todas las explicaciones necesarias a las autoridades marroquíes. Además, alertó sobre los riesgos de este tipo de “actos extremadamente graves”.
 
“Inquieto e indignado”
Por su parte, el ministro de la Comunicación puso de manifiesto  que Marruecos se encuentra “inquieto e indignado”, y exigió a Argel  que “asuma su responsabilidad conforme a las reglas de derecho internacional”. Rabat y Argel mantienen diferencias insalvables con respecto al contencioso territorial del Sáhara Occidental y otras cuestiones de ámbito bilateral y regional, y su enemistad política hace prácticamente imposible la unión del Magreb. Sus fronteras están cerradas desde el año 1994, y con relativa frecuencia proceden a la llamada a consultas de sus embajadores por cualquier incidente. En verano de 2011, un miembro de las Fuerzas Auxiliares marroquíes murió  en un intercambio de disparos con soldados argelinos y en febrero de 2013, 10 jóvenes marroquíes de la localidad de Figuig estuvieron a punto de perder la vida por culpa de unos uniformados argelinos que los persiguieron a tiros cuando se encontraban recogiendo trufas. El 16 de febrero de este año, unos soldados argelinos dispararon contra un puesto de vigilancia marroquí en Ait Jormane, en la provincia de Figuig. En el caso del suceso del pasado fin de semana, las autoridades argelinas rechazaron  las acusaciones de Rabat y aseguraron que los culpables del incidente fueron un grupo de jóvenes marroquíes que tiraron piedras contra los guardias fronterizos, según declaró el portavoz del Ministerio argelino de Asuntos Exteriores, Abdelaziz Benali Cherif. Entonces, según la versión argelina, los soldados dispararon al aire para dispersar a los marroquíes. “Este tipo de incidentes es frecuente. Es un asunto organizado por Marruecos”, afirmó el portavoz de Exteriores.
 
Petición de Túnez
En otro orden de cosas, el ministro tunecino de Asuntos Exteriores, Mongi Hamdi,  pidió a las autoridades libias que den lo antes posible con el paradero de dos periodistas de Túnez que desaparecieron en la región de Ajdabiya (este de Libia) el pasado 8 de septiembre. Se trata de Soufian Chourabi, un conocido bloguero que saltó a la fama como opositor a las autoridades islamistas de Túnez, y del reportero gráfico Nadhir Ktari. El este de Libia, donde germinó la revolución que degeneró en la guerra que acabó con la dictadura de Muamar Gadafi, es escenario de importantes choques entre milicias armadas anti-islamistas y grupos yihadistas. Un tribunal tunecino condenó en 2012 a Chourabi a pagar una multa por embriaguez pública  y atentado contra la moral pública. “Ennahda (el partido islamista) quiere acabar con mi reputación”, dijo Chourabi a un diario español un mes antes de que se hiciera pública la sentencia, que fue criticada por la ONG Amnistía Internacional (AI).
 
 
 
 
 

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato