Marruecos exporta a España energía obtenida a través de métodos contaminantes
Eva Cifuentes
Pie de foto: Marruecos exporta a España energía obtenida a través de métodos contaminantes.
Desde finales de 2018, España compra energía contaminante a Marruecos en un momento en el que la cuestión medioambiental es de suma importancia. Además, ha coincidido también con el cierre de varias centrales y minas de carbón españolas
Hace ya varios meses España que España está comprando energía ‘sucia’ o contaminante al país vecino, Marruecos. Se denomina contaminante debido a que se ha producido en las nuevas plantas de Carbón en Marruecos, instalaciones que emiten CO2 a la atmósfera para producir energía. La compra de esta energía se produce en un contexto en el que España se encuentra en pleno proceso de cierre de las minas de carbón y de las centrales que lo utilizan para su funcionamiento.
La protección del medio ambiente es uno de los temas más cruciales de los últimos años y que más preocupa tanto a la población como a la clase política. La Unión Europea tiene en marcha un sistema de derechos de emisiones para regular esta problemática e ir consiguiendo, poco a poco, la disminución de emisiones contaminantes. Marruecos, pese a que se considera un país con relaciones preferentes con la UE, no está sujeto al sistema de derechos de emisiones de la UE, por lo que vende su energía a un precio muchísimo más barato.
Una paradoja que, como cabía esperar, ha enfadado a muchos sectores, especialmente a los de las centrales afectadas, que han visto como por un lado cierran plantas y eliminan empleos; mientras que por otra parte, se compra la energía que producían dichas centrales pero en otros países a precios más bajos y que contaminan el medio ambiente. La situación le ha costado duras críticas a la todavía ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien ya se ha puesto en contacto con el comisario europeo de Acción por el Clima y la Energía, Miguel Arias Cañete. La ministra, según ha informado el periódico ‘La Energía’, medio que ha sacado a relucir la situación de esta importación contaminante, ha enviado al comisario una carta advirtiéndole de la desventaja que supone esto para las centrales españolas y le insta a encontrar algún mecanismo para la solución y protección “de la libre competencia y del medio ambiente”.
Bruselas ya está al tanto de esta importación masiva de energía, que lleva ocurriendo desde finales del año pasado. Según cita también el mencionado diario, la Comisión Europea estaría trabajando ya en la posibilidad de aplicar un impuesto para igualar las condiciones de mercado de Marruecos y el resto de países de la UE.
