Marruecos legaliza casi 6.000 ‘sin papeles’ desde la puesta en marcha de la nueva política migratoria

Por Amina Adib
Foto: Un grupo de inmigrantes africanos haciendo cola ante una oficina para extranjeros en Rabat.
 
Marruecos inició el pasado mes de enero un ambicioso proyecto en África para legalizar a los inmigrantes sin papales que viven en su territorio y son decenas de miles, la mayoría africanos subsaharianos. De esa forma, el Gobierno marroquí  quiso tomar el toro por los cuernos frente a las avalanchas de inmigrantes africanos y cientos de tragedias que se dan entre África y Europa a través de Marruecos y España. Marruecos ha recibido mucho dinero y ayuda técnica de la Unión Europea (UE) en materia de lucha contra la inmigración irregular. A cambio, ejerce un papel desagradable, el de gendarme de los intereses de la UE en el norte del continente africano. Controlando las fronteras también vigila de cerca a los movimientos yihadistas que utilizan a Marruecos como plataforma de reclutamiento para combatir en países como Irak y Siria o atentar en Europa. Según diversos cálculos, hay en el norte de Marruecos en estos momentos entre 25.000 y 40.000 inmigrantes sin ninguna documentación que están esperando su oportunidad para entrar en territorio español a través de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Las ONGs rebajan la cifra a unas 10.000 personas desamparadas y desesperadas. Es en este contexto que las autoridades marroquíes iniciaron el proceso de regularización de inmigrantes, con 83 oficinas abiertas por todo el país y con un periodo de vigencia que acaba a final de 2014.  El propio rey Mohamed VI  recomendó en septiembre de 2013, tras conocer el informe del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH),  la puesta en marcha de una serie de reformas en política migratoria. 
 
Un proceso insuficiente
El Gobierno de Abdelilah Benkirane llevó a cabo los cambios legales necesarios dos meses después. Hay varios supuestos que entran en el proceso de regularización: casos humanitarios como una enfermedad grave, personas casadas con marroquíes desde hace dos años, así como  sus hijos, extranjeros casados con otros extranjeros residentes que puedan acreditar cuatro años de vida en común en el país o inmigrantes capaces de probar que viven en Marruecos desde hace cinco años. Ocho meses después de que se iniciara el proceso, 5.742 personas han legalizado su situación en el país. Sólo 32% de las demandas registradas han sido aceptadas. Casi 18.000 personas de 101 países iniciaron los trámites necesarios para lograr una situación legal en Marruecos. Estos datos oficiales fueron presentados esta semana en Rabat por Mohamed Yusef, alto responsable del Ministerio del Interior, durante una jornada de estudio sobre la nueva política de inmigración y asilo. Las autoridades creen que quedan unos 40.000 inmigrantes indocumentados en Marruecos. 549 demandas de asilo fueron aceptadas, según el director de Asuntos Consulares en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Mustafá  El Buazzaui. 53 de estos demandantes son kurdos. Las organizaciones de defensa de los inmigrantes consideran que el proceso de regularización puesto en marcha  es un paso positivo pero insuficiente, porque no resuelve el grave problema social y humano de los ‘sin papeles’.

Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato