Marruecos se convierte en un polo de atracción para las empresas españolas en África del Norte

Por Dunia Gattiui
Foto: El crecimiento económico marroquí atrae a un número cada vez mayor de empresas españolas. 
 
Marruecos se ha convertido en los últimos años en un polo de atracción para las empresas españolas en el norte de África. Más de 800 empresas españolas se han instalado en el país norteafricano, que en 2009 puso en marcha el Pacto Nacional para el Desarrollo Industrial. Este pacto, que acabará en 2015,  impulsa la modernización de la industria y se  apoya especialmente en unos sectores considerados estratégicos:  el agroalimentario, el automóvil, el aeronáutico, la electrónica, el textil y la deslocalización industrial. El objetivo de este plan, según fuentes del Ministerio de Industria y Comercio consultadas por Atalayar,  es “reducir el atraso estructural  y modernizar la industria, así como facilitar la inversión, construir plataformas industriales, crear empleo y aumentar la producción y las exportaciones”. En este sentido, las empresas españolas tienen importantes oportunidades de negocio en el país magrebí. Un sector interesante para las firmas españolas es la  construcción y la industria de materiales de construcción. Marruecos, que es un país en desarrollo, aumenta años tras año la demanda de materia prima para la construcción, maquinaria y mano de obra cualificada. Las autoridades marroquíes han puesto en marcha grandes  proyectos que han dado un impulso al sector de la construcción y las obras públicas. Algunos de estos proyectos están relacionados con la vivienda social, la erradicación del chabolismo, la creación de ciudades balnearias y urbanizaciones turísticas, así como nuevas infraestructuras portuarias, viarias y ferroviarias repartidas por todo Marruecos. La agricultura y la industria agroalimentaria es otro sector en auge y atractivo para el mundo de los negocios español. 
 
Expansión agrícola
El sector agrícola supone todavía  del 19% del PIB nacional y en torno al 45% de la población activa. Casi uno de cada dos marroquíes trabaja en el sector primario.  En total el sector da trabajo a más de 4 millones de personas, 100.000 de las cuales se dedican exclusivamente al sector agroalimentario. Es cuatro veces más que en España, donde el sector primario emplea al 5% de la población activa. El ‘Plan Marruecos Verde’ es parte de la nueva estrategia agrícola impulsada por el propio rey Mohamed VI y el Ministerio de Agricultura y Pesca Marítima, con el objetivo de consolidar los éxitos ya obtenidos en materia agrícola y hacer frente a los nuevos desafíos que se presentan en el proceso de apertura hacia nuevos mercados. Poco a poco, la agricultura  marroquí se moderniza, lo que está suponiendo una demanda importante de maquinaria agrícola y productos relacionados con el sector (envases, embalajes, plásticos, semillas, etc.). Además, el sector pesquero marroquí ha puesto en marcha una estrategia ambiciosa y global con la vista puesta en 2020. La estrategia conocida como ‘Halieutis’ tiene por objetivo la actualización y modernización de los distintos segmentos del sector pesquero, así como la mejora de su competitividad y resultados. España, que es la principal potencia pesquera de la Unión Europea (UE), puede desempeñar un papel clave en este sector en Marruecos. 
 
Energías renovables y turismo
España es también la segunda potencia de la UE en energías renovables por detrás de Alemania. Marruecos dispone de un potencial natural, especialmente en términos de energía eólica y solar con 3.000 horas de sol al año. Por ello, el país está llevando a cabo un papel pionero en materia de desarrollo y de promoción de las energías verdes y renovables en la ribera sur del Mediterráneo. Esta estrategia coloca a Marruecos como el país africano más avanzado en dicha materia. Mucho pueden hacer las empresas españolas en el sector turístico marroquí, que está en auge. La estrategia turística ‘Visión 2020’ de Rabat tiene como objetivo incrementar en dos puntos porcentuales el PIB del turismo en la economía marroquí. ‘Visión 2020’ prevé la construcción de seis estaciones balnearias en la costa de Marruecos, la renovación de la estructura hotelera existente, permitiendo a los operadores españoles aportar su experiencia y su tecnología en lo que se refiere a la gestión hotelera y a las actividades referentes a las industrias auxiliares.
 
Liberalización de las telecomunicaciones
Asimismo, Marruecos está  llevando a cabo un proceso de liberalización en el sector de las telecomunicaciones, especialmente en las  actividades de Internet y de nuevas tecnologías tales como los ‘call center’. El textil y la confección marroquíes son dos sectores con una fuerte presencia española.  Marruecos suprimió en marzo de 2010 los impuestos aduaneros para el sector textil, siguiendo así el acuerdo que alcanzó el país norteafricano con la UE. Esta medida es beneficiosa para la industria textil de España, ya que es el primer proveedor en este ámbito productivo.  El sector minero representa un componente esencial de la economía marroquí, sobre todo por el fosfato. Su contribución al PIB se cifra en un 6%, incluida la industria de transformación de productos mineros. El nuevo código de minería, mucho más flexible y favorable a las empresas privadas, ha hecho que crezca el interés por el sector. Según diversos estudios geológicos, la minería  tiene un gran potencial de crecimiento. Ocurre lo mismo para la industria de material eléctrico y electrónico, que se ha modernizado y adecuado a las normas de calidad de la UE, lo que facilita la competitividad  los productos españoles. 
 
Automoción en auge
La industria de la automoción y componentes es otro sector en auge en Marruecos. Cuenta con cerca de un centenar de empresas y emplea alrededor de 30.000 personas. El automóvil ha sido seleccionado como sector estratégico y posiciona a Marruecos como el principal centro de inversiones en África del Norte. El sector ofrece oportunidades de negocio mediante implantación (como plataforma de exportación hacia el mercado internacional), como suministro del mercado local en expansión o como entrada en el mercado africano, con importantes perspectivas de crecimiento y desarrollo. El parque automovilístico marroquí, que hasta hace muy poco era antiguo, con unos vehículos de edad media superior a 10 años, se está modernizando rápidamente a medida que crece la clase media urbana. Es un mercado que necesita de la industria automovilística española, como ocurre con la planta de Renault en Tánger.  En Marruecos,  los sectores con mayor crecimiento en este momento son la energía, la vivienda, las telecomunicaciones, el  transporte y la logística. Ha habido una fuerte inversión en infraestructuras y, como resultado, destacan los 15 aeropuertos internacionales, 1.800 kilómetros de autopistas y el comienzo del proyecto del tren de alta velocidad. También destaca el crecimiento estable, en torno al 4%, y una inflación baja que no supera el 2%. Por otra parte, en Mauritania, la empresa con capital mayoritariamente público Sociedad Nacional Industrial y Minera (SNIM) anunció que hasta finales de junio de 2014 realizó una producción récord de 6,7 millones de toneladas de minerales de hierro, lo que significó un incremento del 8,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Las previsiones de la empresa mauritana para este año oscilan en torno a los 13 millones de toneladas de minerales de hierro. La compañía SNIM se ha propuesto el objetivo de situarse entre los cinco principales productores mundiales en 2025.
 

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