Marruecos se prepara para las expulsiones sistemáticas de inmigrantes sin papeles

 

Un total de 17 inmigrantes en situación irregular de origen subsahariano podrían ser expulsados de Marruecos  por las autoridades, según denunció el colectivo GADEM, que defiende los derechos de los extranjeros en este país. Esta asociación asegura que los inmigrantes fueron trasladados en autobús desde la ciudad de Tánger hasta el aeropuerto Mohamed V de Casablanca, pero unas horas más tarde la Policía los condujo de nuevo a una comisaría de la capital del Estrecho. Las autoridades marroquíes no confirmaron los hechos. Algunos medios de comunicación se preguntan si Marruecos, que recibe fuertes presiones de la Unión Europea (UE) para que controle la inmigración irregular en su territorio y vigile las fronteras con España, no habrá optado por una política de expulsiones sistemáticas de ‘sin papeles’. La Policía marroquí expulsó a principios del mes de septiembre a 26 inmigrantes subsaharianos acusados de haber organizado una manifestación no autorizada en las calles de Tánger. La protesta tuvo lugar  en el barrio popular de Bukhalef, en el extrarradio tangerino, después del asesinato de un joven de 26 años de origen senegalés, Charles Ndour. La víctima fue degollada por un marroquí. Al menos tres personas fueron  detenidas y acusadas de estar implicadas en este crimen racista. Los 26 detenidos en la manifestación ilegal fueron expulsados desde el aeropuerto internacional Mohamed V de Casablanca hacia sus respectivos países de origen. 

 

El colectivo GADEM expresa su “preocupación”, porque no descarta que estas expulsiones marquen “el inicio de un nuevo período donde los inmigrantes irregulares ya no serán expulsados en la frontera argelina o mauritana, como en el pasado, sino en un avión hacia sus países de origen”. El temor de la organización que dirige  Hicham Rachidi es compartido por otros grupos como la  Asociación de Lucha contra la Inmigración Clandestina en Marruecos (ALECMA). Camille Denis, miembro de GADEM, está convencida de que las autoridades marroquíes van a seguir una nueva estrategia en materia de expulsiones. Según dice a Atalayar el sociólogo Larbi Ben Malek, “vivimos una etapa muy compleja. Marruecos recibe ayuda económica y política para ejercer el papel de policía frente a la inmigración irregular, y nuestro país no tiene margen para hacer otra política. Europea no se lo permitiría”. Camille Denis recuerda que “15 hombres y dos mujeres, la mayoría senegaleses, fueron detenidos hace unos días en Marruecos cuando intentaban cruzar el Estrecho. Comparecieron ante un tribunal de Tánger y fueron condenados por intento de inmigración clandestina a ser devueltos a su país de origen”. “Es una nueva política de inmigración a la que van a tener que enfrentarse muchos subsaharianos indocumentados”, vaticina Ben Malek. Rabat empezó a aplicar esta nueva política hace un año, y de momento no parcee que nadie en Marruecos lo pueda impedir.