Mireia Belmonte hace su sueño realidad y consigue el oro olímpico

Diego Mariño/lainformacion.com

Mireia Belmonte brilló en la prueba de 200 metros mariposa, donde superó a la australiana Groves por tres centésimas consiguiendo la medalla de oro, su segunda presea en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. La nadadora de Badalona, que ganó dos platas en Londres 2012 en las pruebas de 200 mariposa y 800 libres, así como un bronce hace escasos días en 400 estilos, era una de las principales favoritas en Río de Janeiro y no falló, finalizando primera con un tiempo de 2:04.85.

Apenas tres centésimas por detrás concluyó la australiana Madeline Groves, ganadora de la plata, mientras que la japonesa Natsumi Hoshi se colgó la medalla de bronce. Es el primer oro límpico para Mireia Belmonte, su gran objetivo en Río como ella misma aseguró antes de comenzar los Juegos Olímpicos.

Mireia Belmonte, la única medallista española

Mireia Belmonte ya inauguró el medallero español en la primera jornada de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro tras conquistar el bronce en los 400 estilos, una prueba que se adjudicó de manera sobrenatural la húngara Katinka Hosszu con un récord mundial estratosférico. La catalana fue de menos a más para terminar subiendo al podio.

La española se colgó el bronce en los 400 estilos después de una remontada épica. Belmonte pasó quinta la primera posta y llegó cuarta a la última, justo antes de asaltar el tercer escalón del podio a la británica Hannah Miley por apenas 25 centésimas.

Todo apuntaba a que la catalana pelearía por la plata, sobre todo por haber establecido el segundo mejor crono en las series, pero la carrera fue muy dura. Mireia sufrió en la espalda y en la mariposa, aguantó en la braza y dio el golpe sobre la mesa en el último hectómetro de crol, donde demostró su superioridad de una manera soberbia.

Con el bronce en 400 estilos y el oro en 200 mariposa, Mireia Belmonte suma dos preseas por ahora, convirtiéndose en la única medallista española en Río hasta la fecha.

"Es la recompensa a toda mi vida"

Mireia Belmonte, flamante campeona olímpica, subrayó que "ganar la medalla de oro es lo máximo que se puede conseguir", una "recompensa" que lleva persiguiendo toda la vida y que le ha dejado "en estado de shock" tras lograr el mayor éxito de su carrera en los Juegos de Río.

"Solo puedo dar las gracias a mi familia, a mi entrenador, a toda la gente que está conmigo cada día, es parte de todos.

Estar en unos Juegos ya supone mucho trabajo y ganar la medalla de oro es lo máximo que se puede conseguir. Todavía no me lo creo, estoy en estado de shock", valoró Belmonte nada más ganar el oro en declaraciones a 'TVE'.

"Es la recompensa a toda mi vida porque mi vida es nadar", añadió posteriormente en la zona mixta a la cadena COPE.

Los secretos de Mireia, la niña que empezó a nadar para corregir la escoliosis

No podía ser otra, tenía que ser Mireia Belmonte, una de las mejores deportistas españolas de la actualidad junto a otros grandes nombres como Nadal o Pau Gasol. Cuatro años después de obtener la primera medalla olímpica para España en Londres, la nadadora abrió de nuevo la cuenta de la delegación española con un bronce en los 400 metros combinados.

Belmonte, que en Londres ganó la plata en los 800m libres y los 200m mariposa, dos de las pruebas que nadará en Rio y en las que peleará por las medallas, comenzó a nadar a los cuatro años por recomendación de los médicos. Su columna vertebral se estaba desviando y se lanzó a la piscina para corregir una escoliosis. Entonces se apuntó en el Club Natación Badalona.

A los 12 años compitió en un campeonato de España . Ganó seis medallas de oro y entonces se dio cuenta de que valía para esto. Comenzó a llamar la atención de los clubes de natación catalanes y varios intentaron convencer para que se fuera con ellos.

Fue en 2003, con 13 años, cuando recibió una beca y comenzó a entrenar en el Centro de Alto Rendimiento de San Cugat del Vallés y fichada por el Club Natación L'Hospitalet. Precisamente en Río de Janeiro, en el Mundial de categoría juvenil, una española de 15 años llamada Mireia Belmonte consiguió dos títulos mundiales. El nacimiento definitivo de una estrella.

Entonces se marchó al Club Natación Sabadell y años más tarde pasó a entrenar con su actual entrenador Fred Vergnoux, que ha conseguido sacar el máximo rendimiento a la catalana.

Como ella misma cuentra en su página web, la frase con la que más se identifica es 'Just Do it' (hazlo ahora). Siempre se ha ido marcando metas y nunca ha dejado pasar el tiempo. Por eso a los 26 años se ha convertido en la primera mujer española con tres medallas en unos JJOO.  Anteriormente solo lo habían conseguido tres hombres.

En Londres 2012, consiguió un hito que sólo cuatro españoles habían conseguido en natación a lo largo de la historia: subirse al podio olímpico. Nina Zhivanevskaya (2000), Martín López-Zubero (1980 y 1992) y Sergio López (1988).

Reconoce que no le gusta la fama y por eso  elegiría Mónaco para vivir. Para rendir a este nivel, no puede probar el alcohol y en un restaurante siempre pide zumo de naranja. Prefiere la playa a la montaña, amante del bogavante, y de los perros.

Su gran ídolo en la piscina es Michael Phelps y también le fascina Messi. Su color preferido para vestir, el rosa. Siempre ha mantenido que si no fuera nadadora, sería modelo.

Pie de foto: Mireia Belmonte, durante un acto publicitario

A una isla desierta se llevaría un espejo, y se pintaría las uñas, escucharía música y se relajaría. De ella destaca su constancia. Para una cita romántica lo mejor sería poner en el CD With You de María Carey y una película como Titanic.

Es estudiante de ADE

Mieria Belmonte forma parte del UCAM Murcia (Universidad Católica San Antonio de Murcia) desde 2013, donde compagina sus estudios universitarios de Administración y dirección de empresas con la natación en el Club UCAM CN Fuensanta

La de Badalona será la deportista que más nade en Río. Un total de seis pruebas (400 libre, 400 estilos, 200 mariposa, 200 estilos, 800 libres y el relevo 4x200 libre) con la intención de buscar el ansiado oro, pero consciente de que la tarea no será fácil por mucho que su estado de forma sea casi inmejorable.

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