Mohamed VI preside la ceremonia de apertura del Foro económico de Marruecos-Costa de Marfil

Durante los dos días del foro, los representantes de los dos países intercambiaron ideas sobre las oportunidades de inversión en Costa de Marfil, el marco institucional y reglamentario de las asociaciones pública-privada, las aspiraciones de los inversores marroquíes en Costa de Marfil y las oportunidades de inversiones en sectores prometedores (Agricultura, Industria, Minas, Energía, Infraestructuras, construcción y obras públicas, Transporte, Logística, Salud, Turismo).
 
Este foro ha sido marcado también por la firma de 26 Acuerdos de asociación pública-privada y de inversión. Estos convenios cubren diferentes sectores: educación, formación, vivienda, agricultura, pesca marítima, inversión, turismo, comercio, TIC, etc…El acto se enmarca en lagira regional en África que el Rey Mohammed VI está llevando a cabo para estrechar las relaciones con algunos países africanos -Malí, Costa de Marfil, Guinea Conakry y Gabón-  para mejorar y reforzar duraderamente la cooperación Sur-Sur y el co-desarrollo en todas las áreas con África.


Discurso de SM el Rey Mohammed VI en la ceremonia de apertura del Foro Económico de Marruecos y Costa Marfil

"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañero

Excelencias,Señoras y Señores,

Con un renovado placer, vuelvo a Côte d’Ivoire después de casi un año de mi visita de Estado.

Este lapso de tiempo, por muy corto que fuere, permite calibrar la importante evolución que conoce Côte d’Ivoire en todos los dominios, gracias a la acción clarividente y determinada del Presidente Ouattara, y al compromiso ciudadano del conjunto de las fuerzas vivas de este país.

Es igualmente con una solicitud muy particular que me dirijo a los trabajos del Foro económico de Marruecos y Côte d´Ivoire, que viene a constituir la expresión de Nuestra determinación de consolidar las relaciones entre nuestros dos países, aportando una nueva dinámica a su cooperación económica.

La organización de semejante Foro en Côte d’Ivoire - por primera vez celebrado fuera del Reino y sobre un suelo africano - no constituye el fruto de la coincidencia.

Así pues, en primer lugar, viene a reflejar la calidad de las relaciones entre nuestros dos países y la expresión de la importancia de los lazos políticos y económicos entre el Reino y los países del África Central y del Oeste.

Esta opción constituye igualmente un reconocimiento de la importancia de la economía de Côte d’Ivoire y de nuestra confianza en su futuro.

No es en vano que vuestro país alberga una de las bases industriales más activas de la región y una de las plataformas comerciales más dinámicas.

A partir de ahora, y cuando las peripecias políticas ya forman parte del pasado, la recuperación de la unidad y el restablecimiento de la paz vienen a representar sin duda alguna la gran fuerza de Côte d’Ivoire; en este sentido, su floreciente pasado económico es realmente una verdadera ventaja comparativa.

Señor Primer Ministro,

Excelencias,

Señoras y Señores,

Marruecos, lo mismo que Côte d’Ivoire, asume plenamente su vocación africana, que a lo largo de su historia siempre fue la suya.

Hoy como ayer, las relaciones diplomáticas se hallan en el centro de nuestras interacciones. Sin embargo, en consideración de las mutaciones profundas que conoce el mundo, sus mecanismos, su alcance, así como el lugar que propiamente ocupan en el seno de la arquitectura de las relaciones internacionales, son llamados a adaptarse a las nuevas realidades.

Así pues, anteriormente la diplomacia estaba al servicio de la consolidación de las relaciones políticas; a día de hoy, es la dimensión económica la que prima y constituye uno de los fundamentos de las relaciones diplomáticas.

La cooperación que en el pasado se cimentaba sobre la relación de confianza y los lazos históricos, hoy viene a fundarse cada vez más sobre la eficacia, el desarrollo y la credibilidad.

La eficacia siempre da sus frutos, y es la garantía de los resultados tangibles, de los progresos mensurables y de la capacidad de responder a las expectativas; garantizar la calidad y generar la confianza.

La credibilidad requiere que las riquezas de nuestro Continente beneficien en primer lugar a los pueblos africanos, lo que supone que la cooperación Sur/Sur se halle en el centro de sus partenariados económicos.



En su apertura, África continuará desarrollando sus relaciones fructuosas con aquellos países que con la misma guardan mayores relaciones históricas profundas y mayores afinidades. Sin embargo, aunque constituyan verdaderas ventajas, estos lazos por sí solos ya no bastan.

Efectivamente, en adelante, requieren ir acompañados de una acción digna de credibilidad y un compromiso constante; así pues, ya no existen espacios ganados, del mismo modo que ya no hay más cotos vedados; sería una ilusión creer lo contrario.

Sería igualmente una ilusión creer que existen pequeños y grandes proyectos.

Mientras sean pertinentes y vayan destinados al servicio del ciudadano, todos los proyectos tienen valor.

Evidentemente, existen proyectos de importancia nacional. En este sentido, Marruecos se halla bien colocado como para calibrar tal extremo, dado que nuestros propios proyectos de infraestructura se realizan íntegramente sobre la base de la pericia marroquí, desde la concepción hasta la realización y la ejecución, ya se trate, por ejemplo, de autopistas, de electrificación, de presas, de puertos o de aeropuertos…

Sin embargo, también existen proyectos que a pesar de ser de menor envergadura, revisten una importancia particular, en consideración de que afectan directamente a los ciudadanos y tienen por objetivo mejorar sus condiciones de vida cotidiana.

Tales proyectos contribuyen en la creación de empleos y en el desarrollo de las PME-PMI, que vienen a representar la verdadera locomotora del desarrollo del continente y la principal fuente de empleo para su juventud.

Señor Primer Ministro,

Excelencias,

Señoras y Señores,

Por sus fuerzas vivas, sus recursos y sus potencialidades, África es un gran continente y debe asumir su propio destino, dado que no es más un continente colonizado; por ello, África debe confiar en África.

En este sentido, precisa menos asistencia y requiere mayores partenariados mutuamente benéficos; más que una ayuda humanitaria, son los proyectos de desarrollo humano y social los que nuestro Continente más necesita.

África no debe permanecer como un rehén de su pasado ni de sus actuales problemas políticos, económicos y sociales; debe mirar hacia su futuro con determinación y optimismo, aprovechando todas sus ventajas y potencialidades.

Si el siglo pasado fue de la independencia de los Estados africanos, el XXI debe ser el de la victoria de los pueblos contra las angustias del subdesarrollo, la pobreza y la exclusión.

Señor Primer Ministro,

Excelencias,

Señoras y Señores,

Un África dinámica y desarrollada no es un mero sueño del mañana; dado que puede ser una realidad de hoy; pero a condición de actuar.

Así pues, es el tiempo para obrar y para emprender. La importancia de la acción consiste en que ofrece la credibilidad al trabajo político y permite realizar los objetivos previstos.

Efectivamente, África debe hacer frente a numerosos retos que amenazan su estabilidad política y obstaculizan su desarrollo socioeconómico.

Ahora bien, tales retos sólo pueden ser afrontados mediante la cooperación, la solidaridad entre los pueblos africanos y el respeto de la soberanía y de la integridad territorial de los Estados.

Por lo tanto, África posee la vocación de aprovechar todas las potencialidades que en grandes cantidades encierra, sin que por ello viva en autarquía.


También debe multiplicar los partenariados útiles con los numerosos países desarrollados que muestran un interés constante, un sincero compromiso y una implicación sustancial a favor de su progreso económico y de su desarrollo humano.

También debe aprovechar las oportunidades que ofrece la cooperación triangular, en tanto que instrumento innovador que facilita la conjugación de los esfuerzos y la optimización de los medios.

A este respecto, Marruecos, que ha sido pionero en este esquema de cooperación, está dispuesto a poner al servicio de los países africanos hermanos el capital de credibilidad y confianza de que goza ante sus socios.

Efectivamente, es nuestro deber colectivo actuar de tal manera para que la globalización se convierta en una fuerza positiva para el desarrollo de África; el desarrollo económico, el comercio y la integración regional son, a este respecto, unas temáticas centrales.

Señor Primer Ministro,

Excelencias,

Señoras y Señores,

El desarrollo sostenible del Continente africano requiere que la creatividad y el dinamismo del sector privado se concentren sobre los dominios portadores, como la agricultura, la industria, la ciencia y la tecnología, y el desarrollo de las infraestructuras.

Todo esto es tributario de la liberación de las potencialidades y del refuerzo de la iniciativa privada, lo que presupone la existencia de un sector público eficaz, portador y competente. La desmultiplicación de los Partenariados Público Privado sur-sur y de las transferencias de tecnología, revisten una importancia clave en este sentido.

Por lo tanto, el refuerzo de las capacidades institucionales de los Estados africanos, constituye una apuesta estratégica; la mejor gobernanza, el progreso a través del derecho y la resolución pacífica de los conflictos, deben ser prioridades compartidas.


Así pues, gracias a los progresos del sector bancario, a la urbanización de las poblaciones y al continuo incremente de la productividad del trabajador africano, nuestro continente asiste a diario a la apertura ante el mismo de nuevas vías para alcanzar la prosperidad de las generaciones futuras.

A ello podrá acceder mejor cuando consiga triunfar sobre el afro-pesimismo, gracias a la liberación de las potencialidades, intelectuales y físicas, de las fuerzas vivas de todos los pueblos africanos.

A todos Ustedes les invito a imaginar lo que sería entonces nuestro continente africano liberado de sus lastres.

Con el deseo de un total éxito a los trabajos de este Foro económico, confío plenamente en vuestro pragmatismo y creatividad, para alcanzar resultados concretos en beneficio del desarrollo de nuestros dos países hermanos y de sus respectivas regiones.

El saludo, la bendición de Dios el Altísimo y sus gracias, sean con vosotros."
 

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