Nuevo caso de malversación de fondos de ayuda humanitaria en Tinduf
Fórum Canario Saharuai
Una vez más nos encontramos con el deber de tener que denunciar algo que se repite cíclicamente, pero que no sale a la luz todas las veces que debería, especialmente aquí en España, donde el Polisario y afines copan toda la actualidad informativa, casi siempre para enaltecer y glorificar hechos propios, y donde la cuestión que a continuación pasamos a relatar no ha sido recogida en ningún medio. Un nuevo escándalo de corrupción y desvió de fondos sacude estos días Tinduf, debido a la denuncia publicada en origen en futurosahara.net relacionada con la malversación de 56.000 millones de céntimos argelinos, (2,5 millones de euros) de ayuda dispensada generosamente por la comunidad internacional para cuestiones de tipo humanitario. El autor de esta denuncia fue un dirigente del propio Frente Polisario, Eddih Ennoucha, quien pidió aclaraciones a la cúpula del Polisario, quien difícilmente está sabiendo responder a esta embarazosa situación con la correspondiente y obligada rendición de cuentas.
En opinión de Ennoucha no está nada claro cómo se gastaron estos fondos, y hasta la fecha persiste la ausencia de las debidas aclaraciones de los gastos derivados de esas cantidades, amenazando con convocar una protesta si la administración no responde y justifica cómo se han gastado dichos fondos. Según se denuncia también, el Polisario "después de años de absorber el presupuesto y gastar dinero, se encuentra hoy en un callejón sin salida, debido a la incapacidad de justificar los gastos relacionados con una subvención, prueba del alcance de la corrupción y su arraigo lejos de cualquier control”. Igualmente, se menciona desde ese mismo medio la cólera de los saharauis que apoyaron a Eddih Ennoucha y denunciaron esta desviación del dinero. Una vez más el Polisario vuelve a incurrir en este tipo de prácticas indecentes y conductas deshonestas para con la población que dicen representar y para con la comunidad que con toda su buena voluntad, dona cada año ingentes cantidades de dinero que son administradas dudosamente, a la vista de los hechos, por la cúpula del Polisario. En ese sentido, solo desde España se estima que cada año se aportan alrededor de millones de euros valorados entre las aportaciones económicas que se incluyen en los presupuestos de varias comunidades autónomas y las especies de alimentación y materiales que se envían a los campamentos por los organismos oficiales y las asociaciones de solidaridad.
Eddih Ennoucha, conocido por su orientación anticorrupción liderada por el Frente Polisario, entró en su “sentada abierta” exigiendo el fin de la corrupción, este saharaui se sabe que es uno de los funcionarios más activos en los campamentos y ya protagonizó una serie de sentadas en años anteriores, más recientemente frente a la Sede de la Media Luna Roja en julio de 2016 para revelar el destino de la ayuda humanitaria.
Por otra parte, el presidente del “Parlamento saharaui”, rompió su silencio y se puso de “abogado” de corruptores. Bajo el pretexto de su afán para respetar a los gobernantes legales que realizan su trabajo, consideraciones expresadas por un cargo que no ha sido elegido por las bases, sino por el régimen en el poder, lo que consideran que supone ser el único miembro ilegal en el “parlamento saharaui “utilizando su posición para tratar de “blanquear” las manos de los símbolos de la corrupción.
Asimismo, cabe recordar casos precedentes en este sentido, como la denuncia en 2015 de la UE a través de la OLAF (Oficina Europea de Lucha contra el Fraude), y las denuncias contra el Polisario por desvíos de fondos por colectivos como Manos Limpias en 2016.
Por ello, una vez más, desde el Fórum Canario Saharaui queremos trasladar nuestra más enérgica repulsa y condena por el nuevo caso de desvío de fondos, denunciando una vez más la ausencia de la rendición de cuentas por parte del Polisario de la ayuda internacional que recibe, así como el reconocimiento y apoyo al parlamentario saharaui Eddih Noucha que lo ha denunciado, exhortando a los refugiados saharauis que soportan las fatalidades del exilio, a que se denuncien nuevos casos por todos aquellos que puedan tener conocimiento de prácticas similares en los campamentos.
