Obama quiere frenar el yihadismo en Irak, pero no sabe cómo

Redacción Atalayar
Foto: Barack Obama está dispuesto a aliarse con Irán para derrotar a los yihadistas en Irak
Estados Unidos baraja la posibilidad de colaborar con Irán, su antiguo enemigo, además de lanzar ataques aéreos, para frenar a los terroristas de inspiración suní en Irak, que en pocos días han convertido a ese país árabe en un infierno en la tierra. El presidente Barack Obama quiere frenar el yihadismo, pero no sabe cómo. Tiene a su lado a los países occidentales, pero éstos no parecen  estar por la labor de embarcarse en una nueva guerra en Irak. Francia ya tiene sus líos en África; el Reino Unido, ya se verá;  y otros Estados europeos como España  no pueden prescindir de sus opiniones públicas, que no son favorables a una intervención armada en suelo iraquí. Obama tiene también sólidos aliados en el mundo árabe y musulmán, pero si quiere tener a su lado a Arabia Saudí, no podrá acercarse a Irán, porque ambos países son enemigos y no lo ocultan en escenarios tan dramáticos como el sirio y el iraquí. Obama no es George W. Bush, que ya hubiera mandado a miles de soldados a Irak. Es indeciso, contradictorio y, a veces, no está a la altura como dirigente de lo que necesita una superpotencia como Estados Unidos. El hipotético acercamiento de Obama a Irán fue calificado como “el colmo de la estupidez” por un senador republicano. Mientras cada día que pasa se incrementa el número de muertos en Irak y caen más poblaciones en manos de las milicias terroristas, Obama deshoja la margarita. El equipo más  cercano a Obama tampoco parece tener las ideas muy claras. El secretario de Estado, John Kerry, aseguró  que Washington considera el uso de drones como una de las opciones para detener el avance de las milicias suníes en Irak. ¿Será esta medida suficiente para detener a unos grupos criminales, pero bien organizadas, que conocen el terreno y tienes sólidos apoyos en la población frente a un Ejército iraquí en  desbandada y unos insurgentes kurdos que no tienen suficiente poder militar para detener a los yihadistas? Kerry no lo dijo en una entrevista con ‘Yahoo! News’, pero puso en duda que “los insurgentes estén en condiciones de ocupar Bagdad a corto plazo”. “Cuando hay quien realiza masacres, hay que poner alto a eso, desde el aire o de alguna otra manera”, destacó el secretario de Estado. Kerry afirmó que Estados Unidos “no descartaría ninguna opción que pueda ser constructiva incluida la cooperación militar con Irán, un firme aliado del primer ministro iraquí, Nuri Maliki”, que es musulmán chií, como el 65% de la población iraquí. El sábado pasado, el presidente de Irán, Hasan Rohani, expresó su disposición a dejar a un lado las graves divergencias  que han marcado las relaciones entre Teherán y Washington durante  más tres décadas, si Estados Unidos está dispuesto a “combatir a los terroristas en Irak”.
 
Buques en el Golfo Pérsico
El Pentágono informó  de la llegada al Golfo Pérsico del buque de operaciones anfibias Mesa Verde, que se sumó a la fuerza naval estadounidense que encabeza el portaaviones George H.W. Bush en esa zona. “Su presencia en el Golfo [Pérsico] da al comandante en jefe [el presidente Barack Obama] opciones adicionales para la protección de los ciudadanos e intereses estadounidenses en Irak, si decide usarlas”,  señaló el portavoz del Pentágono, almirante John Kirby. Los medios estadounidenses informaron este lunes de que Estados Unidos  envió a Bagdad al menos 550 soldados del cuerpo de Infantería de Marina que reforzarán el destacamento de protección de la Embajada estadounidense en la capital iraquí. El buque Mesa Verde, el tercero de su clase de asalto anfibio, está diseñado para transportar un batallón de hasta 800 infantes de marina con todo su equipo. Por su parte, el George H. W. Bush transporta y sirve de base de operación flotante para unos 90 aviones de ala fija y helicópteros, también con capacidad de alcanzar el territorio iraquí. En este contexto bélico, los yihadistas, organizados en grupos que utilizan nombres confusos como el Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL), o el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), a los que se han unido  militares de Sadam Husein, jefes tribales y delincuentes, demuestran una crueldad sin límites. La mayoría de sus víctimas, civiles o militares, son chiíes. Los terroristas utilizan los medios y las redes sociales para difundir sus espeluznantes fotogramas de seres humanos ajusticiados. “Este es el destino de los chiíes de Nuri al Maliki”, amenaza uno de los rótulos que acompañan a las brutales imágenes. El drama empezó la semana pasada en Mosul y muchos iraquíes temen que se extienda hasta Bagdad y el resto del país. Algunos observadores no descartan que la barbarie yihadista provoque la revancha de los chiíes y un nuevo conflicto sectario, como ocurrió entre 2006 y 2007, cuando murieron unos 40.000 civiles. Así las cosas, parte del personal de la ONU en Bagdad -un total de 58 personas- fue trasladado por precaución a otros lugares de Irak, según anunció un portavoz de este organismo.
 

Más en Política