Promesas de reconstrucción sobre las cenizas de Notre-Dame

Henar Hernández

Pie de foto: La Catedral de Notre-Dame después de un incendio que hizo que su aguja y techo se derrumbaran mientras se conservaba la estructura principal. PHOTO/VICTORIA JONES/PA WIRE/DPA

Después de que este lunes sobre las 18:50 horas de la tarde se desatase un incendio en la catedral de Notre-Dame de París – que fue controlado sobre las 3:30 horas de la madrugada y que ya ha sido completamente extinguido tras la labor de 400 bomberos, según las autoridades, uno de ellos herido leve – las reacciones no han tardado en producirse.

Cabe apuntar que el fiscal general de París, Rémy Heitz, ha anunciado este martes la apertura de una investigación por “destrucción involuntaria por incendio”, la cual comenzará con las declaraciones de los trabajadores de las 5 empresas encargadas de las obras de rehabilitación y de los testigos que presenciaron el inicio del fuego. Heitz ha informado, además, de que a las 18:20 horas de la tarde de este lunes, hubo una primera alarma de incendio, que se sometió a un procedimiento para comprobar su veracidad y por el cual no se constató la presencia de fuego. Tras una segunda alarma, a las 18:43 horas, los servicios de emergencias sí pudieron corroborar la existencia de un incendio.

En la esfera nacional, las reacciones llegaron con el presidente francés Emmanuel Macron, quien se desplazó ayer hasta la plaza que se ubica en frente de la catedral, localizada dentro de la île de la Cité, para seguir de cerca las labores de extinción del fuego. In situ, Macron pronunció un discurso, acompañado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo y el primer ministro, Édouard Philippe, en el que aseguró que: “Esta catedral, supimos construirla, la hicimos crecer, mejorar. La reconstruiremos todos juntos porque es parte del destino francés y será el proyecto de los próximos años […] porque nuestra historia así lo merece”.

Pie de foto: El humo y las llamas se elevan durante un incendio en la histórica Catedral de Notre-Dame, en el centro de París, el 15 de abril de 2019, lo que potencialmente implica obras de renovación que se están llevando a cabo en la Catedral, según informo el servicio de bomberos. AFP/HUBERT HITIER

Para ello, ya se han lanzado una serie de iniciativas: la primera institución en reaccionar fue la Unesco, cuya sede central se localiza en París, que, a través de su directora general, Audrey Azoulay – ex ministra francesa de Cultura – se ha comprometido “a salvaguardar y rehabilitar este patrimonio inestimable”. Ayer por la tarde, la Fundación del Patrimonio nacional también anunciaba que este próximo martes se lanzará una “colecta nacional” para reunir fondos para la restauración de la catedral. En su discurso, Macron confirmó la apertura de una “colecta internacional”, proclama que ha sido recogida por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que ha apelado a “los 28 Estados [miembros] a que participen en esta tarea”. El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani también ha instado a los eurodiputados a que donen su sueldo del día de hoy para contribuir a las tareas de rehabilitación. En total, los sueldos de los 759 parlamentarios de hoy podrían permitir la recaudación de 225.300 euros – teniendo en cuenta que un eurodiputado gana al día cerca de 300 euros y alrededor de 9000 euros al mes -.

Mientras, la Mairie de Paris (el Ayuntamiento) ha anunciado que desbloqueará 50 millones de euros y la Région Ile-de-France (la Comunidad) otros 10 millones de euros. En el ámbito privado, la familia Arnault, encabezada por Bernard Arnault, el hombre más rico de Francia – propietaria del grupo Louis Vuitton Moët Hennessy - ha asegurado que donará 200 millones de euros y la familia Pinault, dueña de marcas como Saint Laurent, Gucci o Alexander McQueen, por su parte, otros 100 millones de euros.

En la esfera internacional, los líderes políticos de naciones amigas y vecinas de Francia, también se han pronunciado y han mostrado sus condolencias por el desastre: Ángela Merkel, Theresa May y el presidente de España, Pedro Sánchez, entre otros. Además, se ha conocido que el mandatario ruso, Vladimir Putin, le ha ofrecido a su homólogo francés el envío de sus mejores especialistas para ayudar a la restauración.

En los alrededores de la catedral, desde ayer por la noche, se han sucedido los llantos, los rezos, las plegarias y los aplausos a los bomberos y equipos de emergencias que han trabajado en la extinción, por parte de franceses y por parte de los turistas, que incluso llegaron a acudir ante el perímetro delimitado por las autoridades para “despedirse” del templo. Cabe recordar que Notre-Dame es el monumento más visitado de Francia, con 13 millones de personas al año, seguido de la Basílica del Sacré-Coeur, el Museo del Louvre y la Torre Eiffel, por ese orden.

Pie de foto: Vista aérea de la catedral de Notre-Dame envuelta en llamas el 15 de abril de 2019, en la capital francesa de París.Las llamas desplomaron la torre y el techo de la catedral gótica, visitada por millones de personas al año. AFP

La crónica del incendio

Según el ministro francés de Cultura, Frank Riester, el fuego partió del lugar donde están los andamios que se levantaron, con más de 100 metros de altura, para reacondicionar la aguja central de la catedral, construida en madera y revestida de plomo. Por ello, las llamas se extendieron rápidamente hacia la propia aguja, propiciando su desplome y propagando el fuego hacia el tejado de la nave central que cubría las bóvedas de Notre-Dame, conocido como “el bosque”, por el más de millar de árboles – sobre todo robles – que se emplearon para levantar el entramado de vigas que sostenían la catedral. Para la construcción de la cubierta, que fue estructurada con el objetivo de reconducir el agua de lluvia hacia el exterior, se empleó madera, y no piedra, para no dañar con el peso las columnas y pilares que erigen el templo.

Pie de foto: La aguja de la histórica catedral de Notre-Dame se derrumba cuando la catedral se ve envuelta en llamas en el centro de París el 15 de abril de 2019. AFP/GEOFFROY VAN DER HASSELT

Tras consumir el techo, el fuego se precipitó sobre el interior del templo, aunque esto tuvo lugar en la última fase del incendio cuando los bomberos estaban ya trabajando en las tareas de extinción, por lo que los daños en esta zona no revisten de tanta gravedad como en el exterior.

Del mismo modo, hubo un momento, a lo largo de la noche, en que las llamas alcanzaron la torre norte de Notre-Dame, una de las dos torres que componen la fachada principal. En esos instantes, se llegó a temer por la estabilidad de todo el edificio, pues si el fuego llegaba a la campana, se podría haber producido el derrumbe de la torre, con las consecuencias trágicas que habría tenido sobre el resto de la construcción.

De hecho, el comandante de la Brigada de Bomberos de París, el general Gallet, llegó a informar de que el cuerpo de bomberos “no está seguro de poder detener la propagación del fuego”, puesto que no habían podido utilizar los aviones-cisterna, ya que cualquier lanzamiento de agua desde arriba hubiera puesto en peligro la estabilidad de la infraestructura.

Pie de foto: Los bomberos intentan apagar las llamas que se elevan desde el techo de la catedral de Notre-Dame en París el 15 de abril de 2019. AFP/BERTRAND GUAY

Los daños

Si bien el secretario de Estado del Ministerio del Interior, Laurent Nuñez, ya confirmó este lunes por la noche que “la estructura [la piedra] del edificio está a salvo y conservada en su totalidad”, este martes ha anunciado que se han registrado daños de valor incalculable y que, además, se han identificado algunas vulnerabilidades, especialmente a nivel de la bóveda. Por ello, los trabajos se centran ahora en asegurar el interior durante las próximas 48 horas. En esta línea, el responsable de la cartera de Cultura francesa, Frank Riester, ha explicado que el fuego destruyó las dos terceras partes de la cubierta.

En primer lugar, la aguja central de Notre-Dame, construida sobre el punto medio del crucero hacia el año 1.250. ‘La flecha’ (‘La flèche’), como la conocen tradicionalmente los franceses, contaba con una altura de 93 metros desde el suelo y había sido elaborada con 500 toneladas de madera, revestidas por 250 toneladas de plomo. La cima de la aguja estaba coronada por un gallo, símbolo francés, y, en su interior, se guardaban tres reliquias: una parte de la Santa Corona de espinas, una reliquia de Saint Denis y una reliquia de Saint Geneviève.

En segundo lugar, el desplome del techo permitió que las llamas se propagaran hacia el interior del templo, lo que llevó al cuerpo de bomberos a utilizar agua para extinguir el incendio. Esto ha dañado los principales lienzos que decoraban las paredes de la catedral, por lo que ya han comenzado las tareas de traslado de las obras al Hôtel de Ville (la sede del Ayuntamiento) para su posterior restauración.

Pie de foto: El humo se levanta alrededor del altar frente a la cruz dentro de la Catedral de Notre-Dame mientras el fuego continúa ardiendo el 16 de abril de 2019 en la capital francesa de París. AFP/PHILIPPE WOJAZER

En tercer lugar, las obras de rehabilitación que estaban teniendo lugar en la catedral – con un presupuesto de 6 millones de euros y cuya duración estaba prevista hasta el año 2022 – se han visto completamente afectadas. Así, el presidente de la Conferencia de Obispos de Francia (CEF, por sus siglas en francés), ha declarado que, ahora, “se necesitarán años de trabajo” para reconstruir el templo.

Sin embargo, también hay buenas noticias. La fachada de la catedral, con sus dos características torres, y la estructura de piedra han podido ser salvadas y conservadas en su totalidad. Del mismo modo, el deán de la catedral de Notre-Dame, el monseñor Chauvet ha confirmado esta noche que la Santa Corona de espinas y la túnica de San Luis, dos de las reliquias más importantes que albergaba la catedral en su museo – ‘El tesoro’ – localizado en la planta baja, han podido ser rescatadas. Además, parte del mobiliario como sillones, candelabros y bancos, así como otras obras de arte como lienzos y esculturas han podido ser salvadas y trasladadas al Hôtel de Ville gracias “a la cadena humana” que han formado los bomberos, como ha publicado Anne Hidalgo en su cuenta de Twitter.

Pie de foto: Los tesoros rescatados de la catedral de Notre-Dame,en una sala del ayuntamiento de París después de un incendio masivo que devastó gran parte de la catedral gótica en París, Francia, el 16 de abril de 2019. REUTERS/BENOIT TESSIER

Asimismo, han sobrevivido las estatuas de los 12 apóstoles y los 4 evangelistas que “custodiaban” la aguja, pues habían sido retiradas 5 días antes del incendio para su traslado al departamento francés de Dordogne, donde serán rehabilitadas durante los próximos 6 meses.

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