Real Madrid y Barcelona, se la juegan en la Champions

El conjunto blanco, elimina al Manchester United y sueña con la Décima.

El Barcelona, en pleno bache de resultados, dependerá de los goles de Messi para seguir en Europa.
 
José María Rubio | Madrid
 
La eliminación del Manchester United en la Champions y la dos victorias sobre el Barca, en Copa del Rey y en Liga, favorecen los intereses del Real Madrid esta temporada, pero sobre todo los de su polémico y provocador entrenador, José Mourinho. Pero no habrá conseguido triunfar en el Real Madrid, con fichajes millonarios y muy cuestionables estos años, si no consigue ganar la décima Champions para los merengues.
 
Mientras, el Barcelona espera su partido de vuelta con el Milan, pendiente al cierre de esta edición, para valorar una temporada que tenía de cara con la Liga casi ganada pero que se ha torcido con las dos derrotas frente a su eterno rival y la incertidumbre en la Champions. La actitud de su guardameta, Víctor Valdés, con un árbitro perjudica aún más su situación tras anunciar hace un mes que no seguiría en el Barca.
 
Seis meses de competición es tiempo suficiente para que los caminos del Real Madrid y del Barcelona queden marcados. Tercera temporada de José Mourinho en el banquillo blanco y los focos le siguen apuntando en cada movimiento. La temporada del Real Madrid pronto empezó a torcerse con empates y derrotas que marcaron distancia con un Barcelona que lo ganaba todo. Mourinho no tardó en aparecer por las salas de prensa a asegurar que había “cabezas que no están comprometidas” aludiendo a la falta de compromiso de algunos jugadores. La causa deportiva se podía encontrar en una nueva pretemporada que el equipo realiza en Los Ángeles con una carga de trabajo menor a la requerida por un deportista de élite y que pasaría factura física a los jugadores los primeros meses de Liga.
 
Por su parte el Barcelona comenzaba una nueva era en el banquillo con Tito Vilanova tomando los mandos del actual subcampeón de Liga que buscaba superar los números del Real Madrid de la temporada anterior con 100 puntos y 121 goles marcados, las cifras más altas en la Liga española. La calma habitual que impera en el equipo culé derivó en victorias y en afianzar una primera posición en Liga que se prolonga hasta hoy con una ventaja de 13 puntos al Real Madrid, tercero en la clasificación por debajo del Atlético de Madrid.
 
Tito Vilanova, recae, y Mourinho, en la pelea
En el mes de octubre Real Madrid y Barcelona jugaron el primer Clásico de la temporada. Los de Mourinho sorprendieron con su fútbol rápido y a punto estuvieron de ganar un partido que el Barça empató a dos en los últimos minutos. Desde ese momento los destinos de ambos equipos tomaron caminos diferentes, en el Real Madrid se abriría una guerra interna entre jugadores y cuerpo técnico, mientras que en el Barça, Tito Vilanova recayó de su enfermedad y tenía que volver a tratarse. Mourinho empezó una batalla contra los pesos pesados del equipo y no le tembló la mano al dejar en el banquillo del Bernabéu a Sergio Ramos en un partido de Champions ante el Manchester City. Aunque puso a prueba la paciencia del madridismo cuando Iker Casillas pasaba a ser portero suplente desde el partido frente al Málaga en La Rosaleda, encuentro que el Real Madrid acabaría perdiendo. Y los toques de atención seguirían llegando a más jugadores de la plantilla. La prensa publicó declaraciones del entrenador portugués hacia Di María espetándole que ahora que cobras más, corres menos, jugabas mejor antes”, también Kaká fue fruto de su mano dura y le recomendó, según los periódicos que, “no puedes seguir en el equipo porque frenas mi proyecto”. Incluso jugadores de su plena confianza como Pepe tienen un camino difícil para volver a la titularidad por no seguir las recomendaciones de Mourinho a la hora de operarse del tobillo en las fechas indicadas por el técnico. Marcelo es el último caso, apartado de las convocatorias y con un plan específico de entrenamiento debido al mal estado de forma en que se encuentra tras cuatro meses de lesión. La actualidad en el Barcelona a finales de 2012 se vio alterada por los problemas de salud de Tito Vilanova. El club catalán volvía a tener otro caso de enfermedad grave como ya le ocurriera con Abidal con el que ya puede contar para el último tercio de temporada después de una delicada operación de trasplante de hígado. En el caso de Vilanova vuelve a ser la glándula parótida la intervenida por los médicos de manera urgente en el mes de diciembre. La templanza del Barcelona en este tipo de situaciones provocó un traspaso de poderes interno a Jordi Roura, segundo entrenador del equipo, que pasaría a desempeñar las labores de Tito Vilanova. El equipo no se resintió de la baja de su técnico y siguió ganando sus partidos, incluso, poco a poco se fueron levantando alrededor de la plantilla los habituales rumores sobre jugadores como Alexis, Villa, nuevos fichajes...
 
Lesión de Iker Casillas
En el Real Madrid todo podía ir a peor y así fue. Mourinho confiaba en Adán para los partidos de Liga mientras que en Copa el turno era para Iker Casillas. Con lo que nadie contaba es que casi ocho años después el capitán se lesionaba en un golpe fortuito con Arbeloa al despejar éste un balón en los cuartos de final de Copa del Rey frente al Valencia. “He oído un ‘clack’ y sabía que algo iba mal”, esas fueron las palabras de Casillas nada más salir del hospital, escayolado y un día antes de operarse. El Real Madrid movió rápido ficha contrató a Diego López procedente del Sevilla. El ex canterano no tardaría en tomar la titularidad en la portería blanca para afrontar la parte más importante de la temporada madridista con muy buenas actuaciones contra el Barca y el Manchester.
 
Valdés no seguirá en el Barça
Con 27 goles encajados en 24 partidos de Liga, la zaga del Barcelona empezaba a estar en entredicho pese a su espectacular racha de victorias en el comienzo de Liga y con un Messi imparable que hasta hoy suma 37 goles y cerró 2012 con el récord de 87 goles en un año natural. La lesión de Puyol en el codo y los errores de Piqué no iban a mejorar los 32 goles encajados en total la temporada anterior. Pero, también en el Barcelona, todo puede empeorar. Víctor Valdés anunciaba en las redes sociales que no renovará su contrato con el Barcelona, en el mejor de los casos, el guardameta seguirá en el club hasta 2014 o, si se llega a un acuerdo, puede abandonar el equipo que le vio hacerse futbolista este próximo verano. El paso de los meses ha dejado al Real Madrid más alejado del Barcelona en Liga, incluso del propio Atlético de Madrid, actual segundo clasificado cuatro puntos por delante de los blancos. Quedaba la Copa del Rey y la Champions League, doble o nada en dos competiciones donde una derrota dejará a Mourinho con un futuro muy incierto en el banquillo. Enfrente dos rivales muy duros, el Barcelona en las semifinales de Copa del Rey y el Manchester en octavos de final de Champions. Un gran partido de vuelta del Real Madrid en el Nou Camp, le permite jugar la final de la Copa del Rey frente al Atlético de Madrid. Pero la verdadera temporada se la juega frente al Manchester con mucha moral tras dos triunfos seguidos, también en el partido de Liga, frente al Barca, que afronta un momento especialmente complicado por su derrota en Champions frente al Milan en el partido de ida y las dos derrotas en cinco días frente al Madrid. Sí es cierto que la Liga está muy de cara para los azulgranas.
 
Villa, Alexis y Cristiano
El Barcelona cuenta la historia desde el otro lado. En una temporada en la que ha llevado al extremo su juego de posesión absoluta de balón, ha comenzado en 2013 a dar señales de debilidad contra ciertos rivales. La Real Sociedad tuvo el honor de ser el primer rival que ganaba en Liga al Barcelona esta temporada, en Europa ya lo consiguió el Celtic en Glasgow. Aunque la derrota más inoportuna le ha llegado al Barcelona en octavos de final de Champions. 2-0 en San Siro frente al Milan y una eliminatoria realmente complicada que tendrá que arreglar en el Camp Nou el próximo 12 de marzo si quiere pasar de ronda. En cuanto a nombres propios, el Barcelona no ha sido ajeno a polémicas durante la temporada. El primer jugador hacia el que ha apuntado la prensa ha sido David Villa. Aquella lesión en el Mundial de Clubes de 2011 le apartó del fútbol muchos meses y ahora le está costando encontrar un sitio en el equipo. Roura, en permanente comunicación con Tito Vilanova que se trata su enfermedad en Nueva York, le da minutos en los partidos pero no confía en el jugador asturiano como titular. Otro caso intrigante es el de Alexis Sánchez, el gran fichaje de la temporada pasada que se llevó todo tipo de halagos de Pep Guardiola, lleva una temporada aciaga de cara a portería con tan sólo un gol anotado por los 12 de la pasada campaña. En el juego irregular del Real Madrid esta temporada se salva Cristiano Ronaldo. Con una racha imparable de 24 goles en Liga esta llevando el peso del equipo sobre su espalda. Lo hace, además, envuelto en rumores ajenos al terreno de juego. Una polémica que el mismo jugador se encargó de levantar fue al término del partido entre el Real Madrid y el Granada en el Bernabéu. Después de marcar dos de los tres goles de su equipo, expresó ante los medios estar “un poco triste” por cosas que estaban pasando en el club. La realidad era que el jugador no se encontraba tan bien tratado por el club como los jugadores del Barcelona, incluso entendía que la prensa deportiva de Madrid no hacía campañas en su favor para optar a premios internacionales como sí hacían en Cataluña con el Barça. Al final, se calmaron los ánimos con la intervención de Florentino Pérez. Precisamente el presidente del club ha tenido que romper su norma de no comentar las noticias que salen del Real Madrid para dar una rueda de prensa y desmentir la portada del diario Marca donde apuntaban que en una comida entre Casillas, Ramos y Florentino, los jugadores pidieron al presidente que Mourinho no siguiera la próxima temporada. Es más, los capitanes aseguraban, según la prensa, que las renovaciones de algunos compañeros correrian peligro ya que no querían seguir a las órdenes del portugués.
 
Futuro inmediato
En este punto de la temporada, Real Madrid y Barcelona tendrán que decidir hacia donde encaminan su futuro. El despertar blanco ha supuesto dos victorias seguidas ante el Barcelona. Una en el Camp Nou 1-3 para alcanzar la final de la Copa del Rey. Mourinho hace historia en el club siendo el único entrenador que juega dos finales de Copa. Además, la intrascendente victoria en Liga le deja a 13 puntos del Barcelona pero con la moral muy alta tras ganar en Old Trafford al Manchester United. Eso sí, los problemas extradeportivos persisten. Benzema tendrá que rendir cuentas ante la justicia por circular con su coche a 216 km/h, Essien hizo lo propio el mismo día aunque pagó la multa en el acto pero un Porsche conducido por un jugador del Real Madrid, según fuentes policiales, circulaba a 260 km/h y el club no ha querido desvelar el nombre haciéndose cargo de las consecuencias del hecho. Mucho misterio en un asunto del que la prensa estará pendiente. Algo más dilatado tiene el Barcelona su calendario aunque siempre marcado por la remontada ante el Milan que, como ya arenga Xavi a sus compañeros y a la afición, “a esta generación le falta una remontada histórica”, toda una declaración de intenciones de un capitán que estará ausente por lesión. El problema es de actitud. Hace tiempo que el Barça no es capaz de ganar y convencer. Messi marca goles pero no es el mismo y escenas como la de Valdés en el Bernabéu, desquiciado con el árbitro, dan cuenta de que algo pasa en el vestuario. Ahora las miradas están sobre Roura y su capacidad de gestión de esta crisis. Dos equipos, dos estilos, dos caminos y un solo objetivo: levantar una copa de Europa en el mes de mayo.

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