Reaparece en vídeo el líder de Daesh después de cinco años
EFE/Atalayar
Pie de foto: Personal de seguridad de Sri Lanka camina entre los cadáveres cubiertos de mantas entre los escombros de la explosión en el Santuario de San Antonio tras la explosión en la iglesia de Kochchikade, en Colombo, el 21 de abril de 2019. AFP/ISHARA S. KODIKARA
El líder del grupo terrorista Daesh, Abu Bakr al-Bagdadi, reapareció en un vídeo después de cinco años sin hacerlo, difundido en internet y cuya veracidad no ha podido ser comprobada. En él asegura que "la batalla del islam contra los cruzados es larga", pese a la derrota de Daesh en Siria el pasado marzo, y pide a sus hombres intensificarla en todo el mundo. El vídeo, publicado por la productora afiliada a Daesh, Al Furqan, se considera una prueba de vida de su líder.
El autoproclamado "califa" habla sobre el último bastión de Daesh en Siria, la localidad de Baghuz, de donde los yihadistas fueron expulsados el pasado marzo, lo cual puso fin al "califato" que el grupo radical proclamó en 2014 en los territorios que controlaba en este país y en Irak. En el vídeo, también se refiere a los brutales atentados contra iglesias y hoteles en Sri Lanka, que el pasado Domingo de Resurrección dejaron 253 muertos. "La batalla de Al Baguz terminó y en ella fue evidente la barbaridad de los cruzados contra la nación musulmana, al mismo tiempo que fue evidente la paciencia y coraje de la nación musulmana, lo cual arrancó el corazón de los cruzados", dice el líder que no mira a la cámara sino que se dirige a sus acompañantes.
Asimismo, agradeció los sacrificios de todos los "mártires" que murieron en esa y en otras batallas, y aseguró que el EI ha realizado un total de 92 operaciones en ocho países, sin especificar cuándo. El título de califa ha sido reservado en el pasado a los dirigentes que pertenecían al linaje de Mahoma, algo que no le impidió autoproclamarse como tal en 2014.
Al Bagdadi dio su "bendición" al juramento de lealtad al EI por parte de "los hermanos de Mali y Burkina Faso", a los que les pidió que "intensifiquen sus ataques contra la Francia cruzada y sus aliados, y que venguen a sus hermanos en Irak y el Levante". Tras la pérdida de Baghuz, Daesh está cogiendo fuerza en con una red global de franquicias, como en Afganistán y en otros puntos del oeste de África.
Pie de foto: Perfil del líder del grupo terrorista Daesh, Abu Bakr al-Bagdadi. AFP/AFP
Justamente fue a mediados de 2014 cuando el terrorista más buscado del planeta, y dado por muerto en varias ocasiones, apareció por última vez, en julio hará cinco años, cuando proclamó un "califato" en Siria y en Irak y se erigió él mismo en "califa" de todos los musulmanes desde la mezquita de Al Nuri, en la ciudad iraquí de Mosul. El grupo quiere evidenciar que al-Bagdadi se encuentra vivo en estos momentos, ya que el líder también ofrece su opinión sobre las recientes revueltas en Argelia y Sudán, cuyos pueblos no han entendido que el "camino correcto" es la guerra santa o yihad, en opinión de Al Bagdadi. Desde 2014 solo habían sido difundidos contados mensajes del líder de audio, el último en agosto de 2018. En el vídeo aparece sentado en el suelo, sobre unos cojines y con las piernas cruzadas, con un rifle apoyado a su lado en una estancia con alfombras en el suelo y paredes blancas.
Su puesta en escena, sentado junto a un fusil y un cinturón de explosivos y departiendo con otros oficiales, recuerda poderosamente a la de otros líderes de la yihad global, particularmente Osama bin Laden y Abu Mussaab al-Zarqawi. Para algunos analistas la elección de la fecha para difundir su último vídeo no es baladí ya que en una semana comienza el ramadán. "Así que, literalmente, este es solo el segundo video en el que apareció en más de una década. ¿Por qué arriesgarte ahora? Quizás porque la organización terrorista que él dirige está en un punto de inflexión. Ha corrido el enorme riesgo de mostrar su apariencia actual para animar a sus seguidores", asegura en un tuit Rukmini Callimachi.
El reinado de terror de Al Bagdadi será recordado especialmente por los métodos sanguinarios de los que se servían sus acólitos en sus vídeos propagandísticos, dotados siempre de un impecable e inconfundible sello profesional que ha contribuido a la amplia difusión de sus crímenes y de sus ideas radicales.
Mientras tanto un nuevo informe estima que 45.000 niños desplazados en campos iraquíes carecen de documentación civil y pueden enfrentar la exclusión total de la sociedad: se les prohíbe asistir a la escuela, se les niega el acceso a la atención médica y están privados de sus derechos más básicos, advierte el Consejo de Refugiados de Noruega (NRC, en sus siglas en inglés).
