Saxo Bank avisa que China exportará deflación al resto del mundo

Miguel Ángel Valero/diarioabierto.es

 

Pie de foto: Imagen de John Hardy, jefe de Estrategia en Divisas de Saxo Bank quien vaticina que el dólar será el mejor refugio

 

Una aceleración en la devaluación del yuan tendrá "un impacto mucho más importante que las consecuencias inmediatas del Brexit", según John Hardy, jefe de estrategia en divisas de la entidad danesa. "La ralentización del crecimiento a escala mundial afecta a las economías productoras más que a las consumidoras, y la dependencia de Alemania de las exportaciones la colocará en el epicentro de cualquier nueva ralentización mundial", insiste el jefe de estrategia en divisas de Saxo Bank. Mientras tanto, China continúa administrando lentamente su divisa a la baja, debilitándola frente al dólar estadounidense.

La evolución del yuan chino condiciona el futuro de la economía mundial. “El destino de la divisa china depende enteramente de la determinación del régimen de controlarla a medio y corto plazo, incluso si los puntos de presión a largo plazo señalan hacia la necesidad de una importante devaluación mientras China continúa imprimiendo dinero para sostener la expansión crediticia y evitar un ciclo crediticio deflacionario“, señala John Hardy, jefe de estrategia en divisas de Saxo Bank.

China continúa administrando lentamente su divisa a la baja, debilitándola frente al dólar estadounidense. “Preocúpense de la volatilidad si China de repente permite un movimiento para acelerar, y esto podría ser un impacto mucho más importante que las consecuencias inmediatas del Brexit“, avisa este experto. “Incluso a este ritmo de devaluación, si el crecimiento continúa ralentizándose en los mercados desarrollados, China estará exportando deflación al resto del mundo”, insiste John Hardy.

Este analista cree que el dinero ‘helicóptero’ no llegará a EEUU, por las elecciones presidenciales de noviembre. Pero sí a Japón, “si el yen continúa fortaleciéndose en el tercer trimestre”.

Hardy cree que, tras el voto a favor del Brexit, la debilidad de la libra continuará durante un tiempo, pero después perderá impulso.

El problema es si el movimiento antiEuropa se extiende. El referéndum constitucional en Italia puede desembocar en unas elecciones generales si fallara, incrementando la incertidumbre política. Y en la primavera de 2017 están las elecciones presidenciales en Francia.

El dólar, el mejor refugio

En este escenario, la búsqueda generalizada de un lugar seguro, dado el abanico de incertidumbres que se avecinan, alimentará el potencial alcista del dólar. El euro se recuperó frente a la libra esterlina tras el resultado del Brexit y podría ganar aún más a medida que los europeos busquen diversificarse lejos de las exposiciones del Reino Unido. Pero el euro a más largo plazo puede tener peores rendimientos que el dólar.

El Brexit puso nuevamente bajo el radar riesgos existenciales a más largo plazo en la UE. La economía más importante de la UE, Alemania, está extremadamente apalancada a su industria de exportación”, argumenta John Hardy. “La ralentización del crecimiento a escala mundial afecta a las economías productoras más que a las consumidoras, y la dependencia de Alemania de las exportaciones la colocará en el epicentro de cualquier nueva ralentización mundial“, insiste el jefe de estrategia en divisas de Saxo Bank..

El franco suizo y el yen japonés probablemente sean dos refugios feos para el tercer trimestre”, opina. La debilidad de la libra, agravada con el Brexit, se disparará por “los riesgos de flujos de entrada de capital por la incertidumbre sobre los centros de servicios financieros tan importantes de Londres si los bancos europeos comienzan a traer de vuelta al continente funciones clave para prepararse por el divorcio total del Reino Unido”.

Vemos un dólar más fuerte en el 3T, lo que suele ser generalmente negativo para las divisas de los mercados emergentes”, augura Hardy. Este experto subraya la  exposición de los emergentes a deuda denominada en dólares, y el efecto de una divisa norteamericana fuerte sobre los precios de las materias primas. Esta situación perjudicará, sobre todo, a los países emergentes con mala situación en cuenta corriente, como Turquía o México.

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