Testimonios desgarradores que explican por qué huyen los refugiados

Susana Campo/lainformacion.com/Amnistía Internacional

Pie de foto: Refugiados que han llegado a Macedonia

"Huyo de la guerra en Somalia.Es muy difícil ser una mujer en tiempos de guerra. No quiero que me obliguen a casarme y que me viole un hombre de 49 años", explica una refugiada.

"Antes de la guerra,  nunca pensé en ir a Europa, excepto como turista. Todos nuestros sueños se derrumbaron con la guerra en Siria", dice otro.

Huyen de su país porque si no lo hacen, probablemente morirían. En 2014 fueron 21.000 personas las que tomaron la ruta de los Balcanes para llegar a Europa. Algunos viajaron durante días, otros durante meses  e incluso años. El tiempo no importa, lo que todos desean es llegar a Europa. Son los protagonistas de la mayor crisis de refugiados desde la IIGM.

En su mayoría son  refugiados sirios que desean instalarse en Europa occidental. Pero no todos huyen de la guerra. Los hay que solo quieren vivir mejor: una casa, un trabajo, un futuro. No les importa dormir a la intemperie o en otros en pequeñas tiendas. Agotados,  deambulaban  entre restos de basura, con la vista puesta en la frontera macedonia, donde  tras cruzar a Serbia, llegan a Hungría, la primera a Europa.

Amnistía internacional recoge los desgarradores motivos por los que huyen los refugiados que toman esta peligrosa ruta.

-En Damasco hay armas en todas partes. Tenemos dos opciones: empuñar un arma o morir. Decidimos abandonar nuestro hogar para vivir”

-Dejamos Siria hace tres meses. Vivir en Damasco es realmente difícil porque no tenemos electricidad, no hay comida y hay enfrentamiento.

-Abandoné Siria porque no quería alistarme en el ejército y morir. Se supone que el servicio militar es durante un año y medio, pero algunos de mis amigos llevan en el ejército más de cuatro años. Estoy en contra de la guerra.

-Dejé Irak el 8 de noviembre. En mi país tenía mi propia compañía, pero con la llegada de ISIS decidí marcharme porque soy suní.

-Venimos porque en mi país, Somalia, están en guerra. Es muy difícil ser una mujer en tiempos de guerra. No quiero que me obliguen a casarme y que me viole un hombre de 49 años. Quiero ir a Bélgica. Quiero ir a la escuela  y tener educación. No quiero casarme

-Vengo de Afganistán. Somos de la etnia Waziri. Durante cinco años  trabajé en la OTAN como supervisor de contenedores. Cuando la OTAN  se fue, volvieron los talibanes y me pidieron 10.000 dólares.  Me enviaron una carta en la que decía que fuera del país porque había trabajado en la OTAN. Quiero asilo en un país de la OTAN.

-Solo quiero ir a Europa para conseguir dinero y ayudar a mi familia. Vengo solo. Dejé Etiopía, hace cuatro años y he vivido Líbano. Mi madre enferma está en Etiopía. Quiero volver para  para ayudarle.

-Soy de Tabriz, en Irán. Dejé mi casa hace tres años. Me convertí al cristianismo y es muy difícil vivir allí si eres cristiano. Toda mi familia está en peligro. A mi hermana le echaron de su trabajo y a mi madre le dio un ataque al corazón.  La policía empezó  a perseguirnos así que no fuimos a Turquía.

-Somos yazidíes. Nos fuimos porque estábamos amenazados. Los hombres de nuestra familia fueron asesinados por EI. Así que nos fuimos de Irak hace un mes.

-Abandoné Egipto porque tenía problemas políticos. En prisión, la policía me pegó. Cuando abandoné la cárcel, decidí huir para proteger a mi familia.

-Mi hermano estaba vigilando el ganado cuando le atacaron miembros de la etnia Pastún. Llevaban cuchillos pero él solo tenía un palo para defenderse de los lobos.  Pegó a un pastún y lo mató. La jirga, en compensación, decidió que entregara a mi hija de ocho años para casarla con un hombre de 60 años. Decidimos huir esa misma noche.

-Antes de la guerra,  nunca pensé en quedarme en Europa, excepto como turista. Todos nuestros sueños se derrumbaron, fueron destruidos. Sueño con que mis hijos vuelvan a correr en la calle. Cuando nos atacaron, el mundo miró para otro lado.

-Dejé Somalia y estoy simplemente viajando. No tengo hogar. Somos vagabundos sin casa y estamos perdidos, indefensos.

-Estamos en Hungría porque no tenemos nada en Kosovo. No hay trabajo. Tenemos una casa vieja que se cae a pedazos y mi hijo sufre del corazón.

La Unión Europea se enfrenta a un flujo migratorio sin precedentes de personas que huyen de la guerra, la represión y la pobreza. Según la agencia europea de fronteras exteriores, Frontex, un número récord de 107.000 personas se encontraban a las puertas del bloque el mes pasado, y solo en la última semana 20.800 llegaron a Grecia.

Macedonia promete un trato más humano

El ministro del Interior de Macedonia, Mitko Chavkov, ha subrayado este lunes en el "principal objetivo" de su Gobierno es dar un "trato humano" a los miles de refugiados que se han agolpado durante los últimos días en la frontera con Grecia, donde la semana pasada se produjeron varias cargas policiales.

Chavkov ha explicado que actualmente 800 policías y militares vigilan la frontera, donde se ha logrado contener "con éxito" una incesante marea de solicitantes de asilo. Sólo el sábado, unos 8.000 refugiados se registraron en la ciudad fronteriza de Gevgelija, una cifra equivalente a la tercera parte de la población local.

El ministro macedonio ha recorrido este lunes la zona acompañado del ministro de Exteriores austriaco, Sebastian Kurz, ante quien ha defendido la gestión de la crisis. "Nuestro principal objetivo es garantizar un trato humano a los inmigrantes y sus protección", ha destacado, según la agencia de noticias MIA.

En este sentido, Chavkov ha afirmado que las autoridades macedonias han evitado que las mafias se aprovechen de estos refugiados para "llevarlos a Serbia ilegalmente". Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 7.000 inmigrantes y solicitantes de asilo cruzaron hacia territorio serbio durante la noche del sábado al domingo.

Chavkov ha apuntado que el origen del "problema" está en un "Estado miembro de la Unión Europea" -Grecia- con el que Macedonia no tiene apenas contacto en materia migratoria. Kurz, por su parte, ha apelado a la necesidad de dar una respuesta "conjunta" para ofrecer una "solución a largo plazo" desde el punto de vista europeo.

Los ministros del Interior de Austria, Hungría, Serbia y Macedonia tienen previsto reunirse próximamente para hablar de este tema.

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