Un escándalo sobre los exámenes de Bachillerato sacude Argelia y Marruecos

Paco Soto

Pie de foto: Los gendarmes argelinos detienen a varios presuntos implicados en el fraude en los exámenes de Bachillerato.

Decenas de personas han sido detenidas en Argelia y Marruecos por las fuerzas de seguridad bajo la acusación de estar implicadas en un fraude “masivo” en los exámenes de Bachillerato (el equivalente de la Selectividad española) que se han celebrado estos días en ambos países magrebíes. En Marruecos, según las autoridades locales, unas 3.000 personas podrían estar implicadas en el fraude. El escándalo que este asunto ha generado sacude los cimientos educativos en Argelia y en Marruecos, y pone de manifiesto la enorme corrupción y la falta de sólidos principios éticos en los dos países. Es frecuente que tanto en Argelia como en Marruecos funcionarios y empleados públicos se corrompan a cambio de dinero. En este caso, todo indica que los presuntos culpables informaron de los contenidos de los exámenes y prometieron las respuestas a cambio de pagar dinero por parte de alumnos interesados.  En Argelia, el escándalo estalló a raíz de una operación llevada a cabo por agentes de la Sección de Investigación de la Gendarmería Nacional (SRGN) en una treintena de wilayas (provincias) del país. Es tan grave el asunto, que las autoridades argelinas decidieron suspender los exámenes de Selectividad para la mitad de los alumnos candidatos hasta el próximo 19 de junio.

Según los investigadores argelinos, entre los detenidos por su presunta implicación, se encuentran profesores, empleados públicos del mundo educativo y miembros de la Oficina Nacional de Exámenes y Concursos (ONEC). La operación de la Gendarmería Nacional permitió “encontrar las herramientas utilizadas para el fraude, sobre todo ordenadores y CD”, indicó el cuerpo de seguridad en un comunicado. La brigada de cibercriminalidad de la Gendarmería Nacional y el Instituto de Criminología y de Criminalística pudieron identificar “a varios intermediarios implicados en la operación”. En Argelia, unos 800.000 estudiantes de enseñanza media se sometieron a los exámenes de Bachillerato en todo el país la semana pasada. Resulta que algunos alumnos de materias científicas, de matemáticas y de gestión recibieron los contenidos de los exámenes en sus cuentas de la red social Facebook antes de las pruebas.

Pie de foto: Alumnos de enseñanza media marroquíes durante un examen de Bachillerato.

Ministra contra las cuerdas

Ahmed Ouyahia, director de Gabinete del presidente de la República, Abdelaziz Bouteflika, tildó lo ocurrido de “complot” contra la ministra de Educación, Nouria Benghabrit. Los diputados islamistas pidieron al jefe del Estado que destituya a la ministra, que no es bien vista en sectores muy conservadores y nacionalistas de la sociedad, porque se atrevió a iniciar una reforma del atrasado sistema educativo nacional. Estos sectores no le perdonan a Benghabrit que quiera introducir el dialecto argelino en los programas escolares, y la acusan de estar en contra del islam y la lengua árabe y de no respetar la cultura argelina. El diario El Watan destacó que la titular de Educación se aprovechará del escándalo del fraude para “refundar los exámenes de Bachillerato” y “revisar el modo de evaluación de la organización”. Por su parte, el primer ministro del país, Abdelmalek Sellal, calificó el fraude de “atentado a la seguridad del estado”. Los investigadores quieren determinar si el móvil del fraude es exclusivamente económico o también político.

Muchos tramposos

En Marruecos, el número de tramposos podría alcanzar e incluso superar las 3.000 personas, según el Ministerio de Educación y la Dirección General de la Seguridad Nacional (DGSN). Unos 360.000 estudiantes de enseñanza media han tenido que enfrentarse a las pruebas de Selectividad en este país. El Ministerio de Educación informó de que 21 personas fueron detenidas por dicho fraude en diversas operaciones policiales llevadas a cabo en las ciudades de Rabat, Salé, Temara, Kenitra, Tánger, Marraquech, Oujda, Fez, Meknes, Safi y Taza. En la mayoría de los casos, “se trata de jóvenes estudiantes que han publicado los contenidos de los exámenes en las redes sociales, y prometían las respuestas a cambio de dinero”, explicó el Ministerio de Educación en una nota de prensa.

Por su parte, la DGSN elevó el número de detenidos a 53 el miércoles de esta semana. 22 de los detenidos administran páginas digitales en las redes sociales. Según la agencia MAP y el semanario La Nouvelle Tribune, la policía incautó numerosos ordenadores, teléfonos móviles y material informático a los detenidos. Llevan a cabo la investigación, que todavía no está cerrada, la policía judicial y el servicio de lucha contra la criminalidad vinculado a las nuevas tecnologías. No es la primera vez que estalla un escándalo de esta naturaleza en Marruecos. En 2012, por ejemplo, la Comisión Nacional de Seguimiento de los Exámenes de Bachillerato decidió eliminar todas las copias de las pruebas cuyas respuestas se publicaron en Facebook los días 12, 13 y 14 de junio de este año.  A finales del pasado mes de mayo, el Parlamento marroquí aprobó un proyecto de ley contra el fraude en la escuela. La ley, que todavía no ha entrado en vigor, prevé penas de prisión de hasta dos años y multas de 20.000 dirhams, unos 1.900 euros. 

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