La industria farmacéutica marroquí, segunda de África por volumen de negocio
- Soberanía sanitaria
- 80 % de necesidades sanitarias
- Inversiones de 700.000 millones
- Estrategia gubernamental
El Centro de Políticas para el Nuevo Sur, un importante centro de investigación marroquí, ha analizado el estado y perspectivas del sector farmacéutico en Marruecos, el segundo del continente africano por volumen de negocio, por detrás de Sudáfrica, y el quinto en la región de Oriente Medio y Norte de África.
Soberanía sanitaria
El estudio, publicado el pasado 26 de julio, se titula “¿Está preparado el sector farmacéutico industrial de Marruecos para afrontar el desafío de la soberanía sanitaria del reino?” y lo firma Henri-Louis Vedie.
Según el estudio, el ecosistema farmacéutico del país en 2024 es “particularmente dinámico, con un fuerte potencial de desarrollo basado en un doble motor de crecimiento: interno y externo”.
El informe refleja que Marruecos se ha convertido en un centro de excelencia, especializado en la producción de medicamentos genéricos más baratos, lo que genera importantes ahorros, esenciales para preservar el equilibrio financiero de los seguros de salud, pero también para mejorar la balanza comercial del país.
“El sector se enfrenta hoy a otro desafío puesto de relieve por la pandemia de Covid-19 y las consecuencias de la guerra ruso-ucraniana: la soberanía sanitaria. Al priorizar el uso de genéricos y diversificar su oferta, ¿está preparado este centro para afrontar el desafío de la soberanía sanitaria de Marruecos?”, se plantea el estudio del Centro de Políticas para el Nuevo Sur.
80 % de necesidades sanitarias
El estudio concluye que el sector farmacéutico cubre el 80% de las necesidades de medicamentos de Marruecos: “Estos resultados no habrían sido posibles sin una estrategia particularmente ambiciosa y proactiva, desarrollada en el marco del plan de aceleración industrial que cubre el período 2014-2020, respaldada por un fondo de desarrollo industrial desde 2015”.
El informe analiza los tres subsectores que integran el sector farmacéutico marroquí: las oficinas de farmacia, un total de 11.000 privadas; el sector de la distribución, representado por los distribuidores mayoristas; y el sector industrial, el de fabricación de medicamentos.
De los tres, el más relevante para los autores del estudio es el industrial: “ciertamente, los otros dos componentes son importantes, incluso esenciales, pero no tienen el carácter existencial del primero. Sin actividad productiva, el sector se reduciría, como ocurre a veces en ciertos países del mundo, a una actividad de servicios: distribuir lo que hemos importado”.
Este subsector, el industrial, se inició en 1933 con la llegada de la primera empresa, Cooper Pharma, al país. A día de hoy, cuenta con un total de 50 establecimientos, desde pymes a multinacionales. Una veintena de ellos son filiales marroquíes de multinacionales extranjeras.
En total, una decena de países extranjeros han invertido en la industria farmacéutica de Marruecos: Francia, con seis empresas; Suiza y Estados Unidos, con tres empresas cada uno; Alemania, dos empresas alemanas; y los Emiratos Árabes Unidos, la India, Jordania y Portugal, una empresa cada uno.
Inversiones de 700.000 millones
El sector farmacéutico ha escalado durante los últimos años hasta convertirse en la segunda actividad química de Marruecos, después de la producción de fosfatos, y con el tiempo se ha convertido en el líder en el sector de los genéricos.
Según revela el informe, las inversiones anuales del sector son de unos 700.000 millones de dirhams, y su volumen de negocio oscila entre los 14 y los 15.000 millones de dirhams, según los últimos datos disponibles en el Ministerio de Industria y Comercio.
Ello le ha permitido situarse en el segundo puesto en el continente africano, por detrás de Sudáfrica, y en el quinto de los países de la región MENA (Oriente Próximo y Norte de África)
La evolución durante los últimos años ha sido espectacular: la facturación aumentó un 15,3 % en 2021, en el contexto de la pandemia de Covid-19; en 2022, el volumen de negocios creció un +7,9 % respecto al año anterior, lo que demuestra su resiliencia en el punto álgido de la pandemia; en 2023 el volumen de negocios aumentó un 50 %, superando los 21.000 millones de dirhams. Para 2024 se espera que supere esta cifra.
En cuanto al empleo, el plan 2022-2027 supondrá la creación de 16.000 puestos de trabajo (6.000 directos y 10.000 indirectos) durante el periodo, lo que supone un aumento de más del 30%.
Estrategia gubernamental
Según confirmó en el Parlamento el ministro de Sanidad y Protección Social, Khaled Ait Taleb, Marruecos es capaz de producir el 70% de sus necesidades de medicamentos, como consecuencia de la estrategia gubernamental de fomentar la industria local no sólo en cuanto a los propios medicamentos, sino también en cuanto a los suministros sanitarios. Ello incluiría también una reducción del precio de los mismos, especialmente de los dedicados al tratamiento del cáncer, y la potenciación del stock de reservas estratégicas, para hacer frente a una potencial crisis.
El crecimiento del sector en los últimos años también ha tenido que ver con dos factores: por un lado, la universalización de la cobertura sanitaria a todos los ciudadanos; y por otro, con la supresión del 7 % de IVA que se aplicaba a los medicamentos, lo que permitió aumentar su consumo.
Además, Marruecos es un importante exportador de medicamentos al continente africano: alrededor del 10 % de su producción se destina a la exportación.
El ministro también destacó en su comparecencia parlamentaria que, durante la pasada pandemia de COVID, la fábrica de vacunas que ordenó construir el rey Mohamed VI
El ministro de Sanidad destacó que la fábrica de vacunas, cuya construcción ordenó el rey marroquí Mohamed VI, permitió fabricar el 100 % de las vacunas necesarias a nivel nacional e incluso exportar al resto de África y contribuir al fortalecimiento de la soberanía farmacéutica continental.