Opinión

¡El régimen iraní está aprovechando la cuestión palestina para avanzar en su propia agenda en Oriente Medio!

photo_camera Alí Jamenei

Algunos expertos han calificado a Jomeini como uno de los políticos más destacados del siglo XX, cuya intuición antiprogresista y oportunista sirvió para consolidar y reforzar su posición y la de su régimen en Irán y en la región.

Por ejemplo, en un momento en que su régimen estaba bajo presión, tanto en Irán como a nivel internacional, explotó al máximo los sentimientos de los musulmanes, emitió una fatwa para asesinar a Salman Rushdie, acusado de blasfemia contra el profeta Mahoma, y trató de desviar la atención hacia otros lugares para liberar a su régimen de la presión. 

Otro caso fue la designación del último viernes de Ramadán como Día de Quds, convocando a los musulmanes de todo el mundo a manifestarse en apoyo del pueblo palestino. Esto parecía ser un movimiento legítimo de solidaridad con el pueblo palestino entre los musulmanes, y, por eso, al principio, cuando la identidad de Jomeini no era conocida ni en Irán ni entre los musulmanes del mundo, fue bien recibida, y las masas respondieron celebrando grandes manifestaciones en este día.

En realidad, el objetivo de Jomeini era ejercer su hegemonía sobre los países musulmanes de la región y erigirse en defensor del pueblo palestino, aunque con el tiempo quedó claro que a Jomeini no le importa el pueblo palestino y ni siquiera el iraní. Lo que él quería era expandir su influencia. Como resultado, estas manifestaciones se fueron haciendo más y más escasas cada año, tanto en Irán como en otros países musulmanes. 

Ahora es evidente, para el pueblo palestino y para la mayoría de los musulmanes de todo el mundo, que las políticas de Jomeini y de su sucesor Jamenei son las que más daño han hecho al pueblo palestino. 

En primer lugar, Jomeini trató de expandir su influencia por la fuerza e ir a la guerra, insistió en continuar una guerra de ocho años con el país musulmán de Irak que mató a más de 2 millones de personas en los dos países y causó cientos de miles de millones de dólares en daños a ambos. 

Al no conseguir su objetivo, persiguió su meta apoyando a sus fuerzas proxy en los países de la región, en oposición a Yasser Arafat, que se negó a aceptar su hegemonía; apoyó a Hamás y, con ello, provocó la división del pueblo palestino, lo cual prácticamente condujo a la división de Palestina en dos partes, debilitando aún más el Estado palestino. 

El régimen iraní sigue apoyando a Hamás como brazo de la Fuerza Quds en Palestina para hacer avanzar la agenda de Jamenei, a pesar de que la mayoría de los iraníes viven por debajo del umbral de la pobreza y de que el propio régimen se encuentra en apuros financieros por las sanciones de Estados Unidos. Según Mahmoud al-Zahar, un alto miembro de Hamás, en una entrevista con Al-Alam, el canal de lengua árabe de la televisión estatal iraní, Qassem Soleimani, en una ocasión, le entregó 22 millones de dólares en efectivo en cuatro maletas en el aeropuerto.

Ahora, 40 años después, el régimen iraní sigue intentando presentarse como partidario de la causa palestina, pero esta pretensión ya no tiene adeptos entre el pueblo iraní, el pueblo palestino y los musulmanes de la región, convirtiéndose en una mera retórica diaria contra Israel de los dirigentes del régimen, los clérigos, los rezos del viernes y los comandantes del CGRI. Un sinsentido que se repite cada año, mientras que el régimen iraní en la región, especialmente en el Golfo, está más aislado que nunca y muchos países de la región, debido a las injerencias terroristas del régimen en sus países, han cortado sus relaciones diplomáticas con Irán. Estos hechos ponen de manifiesto el despropósito del régimen con respecto a Palestina. 

Este año, el 7 de mayo, Jamenei utilizó la pandemia del coronavirus como excusa para encubrir el rechazo de la población a la marcha de ese día y la canceló; en el discurso que pronunció en esta ocasión, exageró de nuevo la destrucción de Israel. Estas palabras llegaron en un momento en el que la mayoría de los iraníes viven por debajo del umbral de la pobreza y más del 90% de los iraníes quieren derrocar la dictadura religiosa de su país, expresando este deseo en diversas manifestaciones y mítines con eslóganes como: "Ni Gaza ni Líbano, sacrifico mi vida por Irán" o "deja Siria y piensa en nosotros".

Cyrus Yaqubi es un analista de investigación y comentarista de asuntos exteriores iraníes que investiga las cuestiones sociales y la economía de los países de Oriente Medio en general y de Irán en particular.