Opinión

¿Tiene Turquía la intención de vengarse por el ataque de Al-Watiya?

photo_camera El ministro de Defensa turco, Hulusi Akar

El Ministerio de Defensa turco anunció el lunes su intención de realizar un ejercicio militar inesperado. Los aviones de combate F-16 de la Fuerza Aérea Turca y los Boeing KC-135 Stratotankers realizarán el repostaje aéreo sobre el mar Mediterráneo, según el comunicado emitido por el Ministerio. 

A la declaración, le siguió el repentino anuncio de un ejercicio NAVTEX naval de la Marina turca, que también se espera que tenga lugar en el Mediterráneo. Las maniobras se realizarán frente a la costa libia en tres regiones diferentes y tendrán como objetivo preparar a las fuerzas navales para una posible guerra y “demostrar la capacidad de Turquía para controlar la región por aire y por mar”. El ejercicio movilizará 8 naves y 17 aviones de guerra.

El objetivo, la ubicación y el momento en que se realizan los ejercicios turcos son de particular importancia en relación con el reciente incidente en la Base Aérea de Al-Watiya en Libia. El 5 de julio, aeronaves no identificadas bombardearon a las tropas turcas desplegadas en Al-Watiya, dañando y destruyendo los sistemas de defensa aérea turcos situados allí. Los funcionarios del Gobierno de Unidad Nacional (GNA) acusaron a los aliados del Ejército Nacional Libio (LNA) del ataque. El portavoz de la Operación Volcán llevada a cabo por las unidades del GNA dijo enfurecido que los ataques eran supuestamente obra de los Mirage 2000-9 desplegada por Emiratos Árabes Unidos, uno de los principales aliados del GNA. El ataque sorprendió claramente a Ankara y llevó a las autoridades turcas a considerar la posibilidad de usar la fuerza contra el LNA y sus aliados.

En este sentido, el momento y el lugar de las maniobras permiten ahora a Turquía atacar objetivos militares del LNA de importancia estratégica en la región. Turquía quiere enviar un mensaje a sus oponentes y demostrar su determinación de usar la fuerza para proteger a sus tropas en Libia, según el analista militar egipcio Samir Ragheb. De hecho, durante una reciente visita a Trípoli, el ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, firmó un acuerdo por el que se concedía a Ankara el derecho a intervenir militarmente de forma directa en Libia y a establecer bases militares en el país. 

Esas acciones y declaraciones provocadoras son una prueba clara de la firme intención de Turquía de utilizar la fuerza militar para lograr sus objetivos en Libia. Si Ankara decide atacar el LNA, ello conducirá inevitablemente a una nueva escalada de violencia y agravará aún más la ya deteriorada situación de seguridad en la región. 

Alaeddin Saleh es un periodista libio con una larga experiencia profesional en el estudio y la cobertura de Libia y la región.