14-F: la mayoría de votantes de VOX viene de Ciudadanos
La irrupción de VOX en el Parlamento de Cataluña con 11 diputados, superando no solo a los soberanistas de la izquierda radical CUP y los Comunes de Podemos, sino también a los constitucionalistas de Ciudadanos y del Partido Popular, plantea una incógnita sociopolítica de gran calado: ¿quién ha votado a VOX y por qué?
Los 218.000 votos que ha recibido la formación de Santiago Abascal, que se presentaba por primera vez a las elecciones políticas en la Generalitat, no se corresponden en absoluto con los 36.000 votos que recibió esta formación política en las elecciones municipales en Cataluña en 2019. ¿De dónde le han venido añadidos estos 180.000 votos, que no eran su electorado natural?
El Partido Popular, que se puede considerar el más cercano por su origen e ideología política al partido de Abascal, perdió 75.000 votos, de los cuales es bastante probable que una buena parte, más de la mitad seguramente, hayan ido a VOX. En cuanto a la pérdida de votos del bloque soberanista-populista, que asciende a 850.000 papeletas, no le han sumado nada a VOX. Podría a lo máximo haber unos centenares de votos que se hayan pasado del independentismo al radicalismo constitucional, con el ánimo de cuanto peor, mejor, para exacerbar la tensión y forzar una salida violenta del independentismo. Pero, aún así, sería puramente testimonial.
El único partido que ha podido ofrecer un trasvase de votos a la formación de Santiago Abascal es Ciudadanos. Con toda certeza, más de 100.000 votos de los 950.000 que ha perdido el partido de Inés Arrimadas han ido a inflar el apoyo a VOX. De lejos es el partido que más ha contribuido a propulsar el extremismo constitucionalista en el escenario político catalán. Y es muy previsible que el mismo fenómeno se repita en unas futuras elecciones políticas en el Estado español.
La cuestión por lo tanto desde el punto de vista socio-político se plantea en determinar cuáles son los parecidos y las diferencias entre las dos formaciones. Ciudadanos y VOX son similares en el punto cardinal de su programa: la defensa de una España unida, como Estado, como país y como nación. Lo cual no crea ningún problema de conciencia a los electores que, defraudados por el constitucionalismo light de Arrimadas, hayan querido apuntalar el radical de Abascal.
La diferencia entre ambos, en cambio, es de talla. Arrimadas está dispuesta a dialogar con los hijos pródigos, mientras que Abascal es partidario de la mano dura, en términos jurídicos y policiales.
El previsible Gobierno soberanista-republicano de la Generalitat presidido por Esquerra Republicana deja a VOX como líder indiscutible de la oposición, porque, aunque haya obtenido la tercera parte de votos y de escaños que el Partido Socialista de Cataluña, el perfil bajo que va a imponer el presidente Pedro Sánchez a su partido catalán (PSC) dejará una sola voz de resistencia política y parlamentaria. Lo cual es muy pero que muy preocupante para el futuro a corto y medio plazo de España.