Opinión

Al borde del precipicio entre Madrid y Rabat

photo_camera Brahim Ghali

Marruecos y España se encuentran al borde del congelamiento de las relaciones diplomáticas. Si no hay un gesto de fondo por parte del Gobierno de Pedro Sánchez hacia el país vecino, existen grandes posibilidades de que el Gobierno marroquí decida expulsar al embajador español en Rabat. 

En la reunión de urgencia convocada por el rey Mohamed VI de su Comité de Seguridad anoche en el Palacio real, tras conocerse la marcha de Brahim Ghali en un avión de la Presidencia argelina desde el aeropuerto de Noain en Logroño hacia Argelia, se habló de este tema y de otros escenarios nada halagüeños para las relaciones bilaterales. En la mesa de discusiones en torno al Rey, se sentaban su consejero principal Fuad Ali El Himma, el jefe de los servicios secretos Yassin Mansuri y el general Abdel Fattah Louarak, inspector general de las Fuerzas Armadas Reales, el más alto grado en la jerarquía militar después del rey. Entre las posibles represalias que Rabat podría tomar hacia el Gobierno de Sánchez, se encuentran la suspensión de la ayuda antiterrorista y la interrupción de todo contacto entre los servicios de información y de seguridad de ambos países.

La gravedad de la crisis ha dejado sin respuesta una serie de cuestiones esenciales para comprenderla: 

  • ¿Por qué el presidente Pedro Sánchez descartó la posibilidad de enviar a Brahim Ghali a otro país (Cuba, Rusia, Suiza) para que fuese atendido medicamente cuando se lo pidió el presidente argelino Abdelmadjid Tebboune? 
  • ¿Por qué el Gobierno español aceptó que el dirigente del Polisario entrase en España e ingresase en el Hospital de Logroño con falsa identidad?
  • ¿Por qué Pedro Sánchez desoyó a su ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que le advirtió de las previsibles consecuencias negativas que se iban a generar en las fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos?
  • ¿Por qué el presidente Sánchez no quiso comunicarse personalmente con Rabat para ponerle al corriente de la operación Ghali en curso?
  • ¿Por qué Pedro Sánchez tardó casi tres semanas en dar el visto bueno a la venida de Brahim Ghali (desde el 29 de marzo en que el ministro argelino Sabri Boukkadoum se lo propuso, hasta el 21de abril en que ingresó en el hospital), si el dirigente saharaui sufría de un cáncer avanzado y de un contagio grave de COVID-19?
  • ¿Con qué argumentos persuadió Argelia a Pedro Sánchez para que aceptase a Brahim Ghali? ¿Ruptura de contratos energéticos? ¿Suspensión del suministro de gas a través del gasoducto MEDGAZ? ¿Sacar a luz pública las comisiones millonarias de un importante número de españoles de todos los niveles institucionales, por los contratos firmados entre España y Argelia? ¿Desvelar las relaciones ocultas entre los servicios secretos argelinos y los partidos políticos españoles, incluidos los del Gobierno?
  • ¿Consideró el Gobierno español que el estatus de Brahim Ghali había cambiado el declarar éste hace meses la reanudación de la guerra con Marruecos? Ghali pasó de ser un dirigente político de un movimiento separatista, a un dirigente armado al mando de una guerrilla de varios miles de combatientes que se lanzó a perpetrar ataques contra unidades militares marroquíes y a tratar de cortar el paso fronterizo entre Marruecos y Mauritania.
  • En esta crisis, ¿cuáles son los papeles jugados por los dos partidos de la coalición gubernamental, Podemos y PSOE?
  • ¿Ha tenido en cuenta el Gobierno español el escenario catastrófico que supondría la suspensión de relaciones económicas y financieras con Marruecos?
  • ¿Ha tenido en cuenta el Gobierno de Pedro Sánchez la posibilidad de que se produzca algún atentado terrorista provocado por elementos incontrolados o manipulados por terceros, en suelo español?
  • ¿Cómo explica el Gobierno de Sánchez a la opinión pública española el hecho de que la Alianza Atlántica (OTAN), que es el paraguas defensivo estratégico más importante con el que cuenta España como miembro de esta, no contemple a Ceuta y Melilla entre las ciudades a defender? 
  • ¿Tiene el Gobierno algún plan para salir de esta crisis?
  • ¿El rey de España, Felipe VI, tiene algún papel que jugar, o está maniatado por el presidente para no permitirle intervenir en esta crisis?

Mientras el Gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez no aclare estas incógnitas, la crisis perdurará y se hará más intrincada.